De entre el primigenio universo mod español, asoman la cabeza grupos como Telegrama, Kamenbert o los mucho más populares, Brighton 64. Pero el grueso que contribuyó a afianzar esta escena con epicentro situado en Barcelona estaba compuesto por un sinfín de bandas, menos conocidas, pero no exentas de su momentito de gloria. Es el caso del grupo que aquí nos ocupa, los barceloneses Sprays.
Procedentes de L’Hospitalet, la formación estaba compuesta por los hermanos Guillermo (guitarra) y Tony Rodríguez (bajo y voz), y Juan Antonio Rodríguez, Rodri, a la batería. Estamos en 1978 y los Sprays comienzan a dar sus primeros pasos, tocando en distintos institutos y colegios mayores. Tras unos cuantos años definiendo su sonido, hayan su hueco en la escena mod. Y es que, a pesar de que éste se situaba más bien en los albores del power pop, estética, influencias, y público pertenecían al ambiente en el que se les encasilla, algo que al parecer, a ellos mismos no les desagradaba en absoluto. De esta época destacan los conciertos en Zeleste y en Magic, compartiendo cartel con grupos del momento como los ya citados Telegrama.
Con sus propias composiciones, en 1982 llaman la atención del por aquel entonces sello novel Flor y Nata, el cual se encargaría de dar a conocer otras bandas del estilo como Telegrama o Kamenbert, editándoles un discreto sencillo, “Te Veré a las Diez / ¿Estás Cansado?” (Flor y Nata, 1982), en cuya Cara A se recoge una buena muestra de pop distendido, algo ingenuo, pero con ritmos enérgicos que funcionan bastante bien.
La anécdota del momento llegaría en la esperada presentación en Madrid, como teloneros de Los Elegantes, al quedarse atrapados en el tráfico de la capital, llegando tan sólo al final de la actuación de sus anfitriones.
Sin embargo, a pesar de este éxito relativo, el grupo sigue algunos años más en la brecha, pero sin volver a editar disco alguno. Ya en 1985, con Tony en la mili, Guillermo decide cambiar la guitarra por el bajo para unirse a los valencianos Interterror, de diferentes aspiraciones sonoras. Posteriormente, previo cambio de nombre, el trío atraviesa una etapa soul en la que incorpora voces femeninas y metales, sin demasiada repercusión.
Por su parte, el sello Flor y Nata continúa hoy día trabajando con ilusión y apoyando la escena, editando a bandas como el grupo ye-yé Los Glosters o The Shake, con claras influencias sixties.
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