Aritz Sertucha, coruñés afincado en Extremadura, inicia su proyecto personal tras grabar con la banda cacereña MilanaAñade este contenido los discos “Campo y Piedras” (Milana, 2014)Añade este contenido y “Desierto Cicatriz” (Milana, 2018)Añade este contenido.
“Realmente es una idea que siempre ha estado ahí, Javi (mi compañero en Milana) y yo somos dos tipos muy prolíficos a la hora de escribir canciones y ambos nos juntamos con un buen puñado de temas que no entraban en ese proyecto. Yo siempre he ido haciendo conciertos en solitario guitarra en mano y armónica al cuello donde entraban esas canciones aparte del repertorio “Milana”. Después de sacar ‘Desierto Cicatriz’ se dieron unas circunstancias personales dentro del grupo que hicieron que no nos fuera posible quedar todo lo que quisiéramos para trabajar y eso se convirtió en el detonante para empezar a darle forma a mi proyecto en solitario (creo que la primera vez que hablé con Hendrik Röver sobre esto fue a principios del 19)” explica.
El músico coruñés establecido desde hace años en Extremadura es un enamorado del country, el folk rock y el sonido americana… “Durante muchos años todo lo que escuchaba era música americana, country, folk, 60´s, 70´s….eso marca un poco mi estilo a la hora de hacer temas o de querer acercarme a un sonido. Creo que la primera canción que saqué con una guitarra (la única que había en casa y que hice mía al cambiarle las cuerdas para tocar con la izquierda) fue ‘Atlantic City’ de Springsteen. Stephen Stills, The Band, Steve Earle… todo ese universo sonoro me ha ido formando, pero luego es verdad que me he fijado mucho en cantantes que bien por sus letras, o por su forma de trasmitir me han atrapado: Townes Van Zandt, Dylan, Nick Drake… En ellos está el motivo de que me guste prestarle atención a las letras en mis canciones, algo que creo que se cuida poco en el rock patrio…una pena”.
Debuta con “Cuando Suba el Río” (Milana, 2021), un estupendo disco grabado con con Hendrik Röver & Los Míticos GT’sAñade este contenido, con Hendrik haciéndose cargo de las guitarras, Goyo al contrabajo y Toño Baños a la batería… “Con Milana ya habíamos grabado en GuitarTown ‘Desierto Cicatriz’ (2018) así que ya conocía el terreno. Grabar allí es llegar y ponerse a trabajar, se genera un ambiente de concentración muy bueno, y todo fluye de maravilla. Hendrik es un musicazo por lo tanto como productor sabe lo que hay que hacer, tiene el punto de equilibrio perfecto entre dejarte hacer y darte el alto si es necesario. El proceso es intenso pero realmente eficaz y efectivo. GuitarTown es un refugio, máxima comodidad. Lo que ha hecho Hendrik con las guitarras es algo maravilloso (haciéndolo él parece fácil y no lo es, ahí está el truco). Goyo ha hecho maravillas con su contrabajo y Toño lo empasta todo de manera magistral, pero lo mejor, me llevo unos amigos con los que disfrutar una buena cerveza en cualquier momento”.
Apreciamos un sonido americana muy fresco y orgánico. Calidez, melancolía, intimismo… Una búsqueda de la luz entre las sombras del día a día… “Creo que este estilo de música debe hacerse así, sin muchos artificios efectistas, debe primar la intención y el mensaje. Mi primera intención era hacer un disco más acústico, con unas percusiones dos guitarras y poco más, pero los temas van creciendo y disponer de Hendrik, de Goyo y de Toño es la excusa perfecta para darle un poco mas de empaque al sonido. Con eso creo que hemos conseguido justo eso que comentas, los temas son luminosos y despegan un poco esa melancolía en las letras, ese intimismo para relajarlo un poco y que se entienda mejor el mensaje.
Respecto a las letras, como comento, es algo que me gusta mucho cuidar, desde siempre, de hecho, me considero más letrista que músico. Creo que aunque uno haga música rock no debe olvidar que está contando algo y si lo haces en nuestro idioma debes tener especial mimo porque es fácil caer en la impostura (crítica “mode on”).
En este disco intento ser optimista, dar un mensaje de que ‘hay que roelo’ pero que todo va a salir bien, o al menos no tan mal como puedes pensar. La filosofía del vaso medio lleno. Siempre me han gustado las historias de perdedores, gente que sucumbe a las tentaciones de manera fácil (Steve McQueen encarnaba en el cine a la perfección a esta clase de tipos) y así como con Milana estas personas buscan la redención o el perdón, en ‘Sertucha’ los perdedores buscan aferrarse a seguir luchando, a saborear las pequeñas victorias…alguno vuelve a casa siendo triunfador”.
El disco destila un optimismo claro, medios tiempos que buscan la luz pese a las dificultades… “canciones son optimistas, describen situaciones complicadas con final más o menos feliz. Ya estamos suficientemente jodidos para que llegue yo ahora con unas canciones a deprimir al personal (risas). La intención del disco es esa y si me comentas esto es que quizás lo haya conseguido, que al terminar de escucharlo pienses que estás un poco menos jodido, que todo irá bien, que hay que lucharlo, pero al mismo tiempo sin ser un ‘flower power’ o caer en letras mas propias del pop con cierto “tufo” inocente o pastelón. Mi intención es hablar de personas que viven el día a día con optimismo y ganas de luchar”. Todo ello queda refrendado en el corte “Cuando suba el río” Una canción que viene a decirnos, no mires al pasado, mira al frente y continúa tu camino… “Cierto, creo que es un mensaje universal. Puede aplicarse a una relación que se rompe pero que no tiene porque ser traumática si no que cada uno sigue su camino deseándole lo mejor al otro, o cuando cambias de trabajo sin saber muy bien como te irá pero no importa porque los planes cambian, a veces sin darnos cuenta (mira la situación actual) y eso no hace que tengamos que estancarnos u otras muchas situaciones similares.
‘Feliz’ es otro tema que navega por ahí, en realidad es un poco la filosofía que me gustaría trasmitirles a mis dos hijas diciéndoles que intenten ser felices, que no pasa nada si se equivocan, que hay momentos duros donde hay que parar a respirar para luego seguir… ‘Cosecha’ igual, aunque los proyectos no salgan como uno piensa no hay que dejar de intentarlo ‘aprendimos que la vida se vive aunque sangren las manos’”.
Al mismo tiempo Artiz se embarca con varios socios en Milana, un nuevo sello discográfico con el que garantiza el control y la gestión de su trabajo. “Eso sin duda, si tú tienes el control de lo que haces lo llevas a donde quieres, pero tampoco hay que ser inocentes y pensar que es el único motivo. Los sellos están escasos de pasta y es difícil meter la cabeza y que te apoyen, muchos ya tienen su plantilla montada y los criterios de selección para proyectos nuevos muy definidos.
Con este panorama lo mejor es hacerlo tú mismo e intentar que las cosas salgan bien. Se nos presenta un año muy emocionante con varios proyectos de edición que esperamos poder mover como sea. Tenemos, aparte de mi disco, preparadas las salidas de lo nuevo de Oscar Avendaño, The Kleejoss BandAñade este contenido, Unlce SalAñade este contenido, Toni MonserratAñade este contenido y junto a Ferror Records lo nuevo de Los Eternos. Lo hacemos con la idea de colaborar, crear una especie de ‘brotherhood’ donde entre unos y otros podamos mantener todo este entramado de buenos proyectos. Para mí es el mejor de los objetivos”.
Aritz analiza el presente y el futuro cercano, apostando por la música y por seguir su camino. “Después de varios años centrado en Milana donde mover un proyecto de seis personas con vidas profesionales paralelas es complicado me puedo centrar en mi proyecto y aunque no es el mejor año para darse a conocer en solitario debo predicar con el ejemplo lo que canto en el disco y tirar para adelante. Mi intención inicial es que mucha gente pueda oír mis canciones y eso haga que les apetezca verme en directo y, en ese sentido estoy trabajando ya para poder presentarlo tanto en solitario como con banda (por cierto como dice Hendrik Röver ‘no teman a los cantautores’. La gente demanda caña y banda pero un tipo solo con una guitarra y una armónica puede montar también un buen ‘sarao’)”.
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