Robe Iniesta

Robe Iniesta

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Líder indiscutible de Extremoduro y clave en la historia de nuestro rock

Escribir una biografía sobre Robe Iniesta es complicado sin hacer referencias a Extremoduro, referencias por otro lado constantes. Si bien podemos decir que este hombre que ya no necesita presentación nace en Plasencia (Cáceres) en mayo del 62. De niño toca la guitarra y acompaña a la Tuna por las casas de los pueblos extremeños donde él mismo recuerda que le ponían sus primeras copas de anís, también acompaña a su padre a partidos del Atleti en el Calderón dada su afición por el club rojiblanco que tenía su padre, presidente de la peña colchonera en el pueblo.

Aparca la música durante unos años, deja los estudios en BUP y trabaja en el taller de chapa de su padre, lo alterna con otros trabajos como vender chucherías en una furgoneta que aparcaba delante de los colegios. Por fin decide ponerse con la música, le gustan AC/DC, Leño y Deep Purple entre otros, se cuelga la guitarra y decide montar su primer grupo Dosis Letal del que poco queda, todo lo más la canción “La Carrera” que luego retomó en su imprescindible “Agila” (DRO, 1996), más adelante coge los bártulos, se va a Madrid y con sus primeros compañeros de fatiga monta Extremoduro. Su historia ya la conocemos.

Para los despistados la resumimos un poco: Dos primeros discos maravillosos pero ruinosos, es decir discos que huelen a campo, a Extremadura, canciones críticas y ácidas que bien hablan de borracheras o de desamores sin perder un ápice de un lirismo particular; pero discos que dejan a la banda poco o nada de dinero. Son poco menos que timados por Avispa: “Ellos eran unos mánagers muy listos de Madrid que tenían un estudio y nosotros unos catetos de pueblo”, declara Robe de aquella época, y otro grabado en una compañía en la que nunca sabías si el mes que viene alguien abriría la puerta al pegar. Aburrido de la situación ficha por DRO de la que salen sus mejores discos.

La situación del grupo mejora y Robe maneja más dinero, intercalando conciertos irrepetibles con desastres monumentales graba otro par de discos más en lo que Robe llama “La época del caos”, se separa de su mujer por motivos que no han trascendido, pero que cuentan sus allegados que no eran difíciles de imaginar dado el ritmo de vida que el cacereño llevaba. Robe se va a vivir a Barcelona donde monta Q3, cuya única relevancia fue la incorporación paulatina de sus músicos a Extremoduro; por problemas de dinero los componentes le pegan una “espantá”, durante unos momentos el extremeño siente que sólo se puede fiar de su bulldog Angelito.

Tras la experiencia barcelonesa se muda a Granada en el 94 y graba también el experimento “Pedrá” (DRO,1995) que Robe no quiso que se publicara bajo el nombre de Extremoduro, pero tuvo que acceder porque era eso o nada. Ya más tranquilo sus viejos amigos de Platero le echan un cable e Iñaki “Uoho” Antón le produce el disco que cambió la vida de Robe y la del panorama del rock español para siempre: “Agila”.

Tras ello, se intercalan discos con la banda con colaboraciones esporádicas; en 2001 lidera el proyecto Extrechinato y Tú que nunca quiso Robe que se entendiera como otro disco de Extremoduro, sino de su amigo el poeta Manolo Chinato y sobre todo devuelve a los medios lo que durante mucho tiempo recibió de ellos: desdén e indiferencia.

En 2009 escribe su primera novela en plena sequía de canciones -Robe reconoce abiertamente que se ha quedado sin ideas- llamada “Viaje Íntimo a la Locura” (El Hombre del Saco, 2009), y sigue su exitosa carrera enfrente de Extremoduro.

En la actualidad poco se sabe de su vida, vive con su mujer (la misma de la que se separó en los 90) y con sus dos hijos, lleva una vida tranquila, sale a pasear en bicicleta y estudia en la UNED (ya empezó antes de sacar su novela); en 2014 recibe la medalla de Extremadura -“quién lo diría” pensamos los fans de toda la vida cuando se le vetó por “Extremaydura”, que las autoridades no quisieron entender-.

Ahora tras la última gira con la banda saca su primer disco en solitario: “Lo que Aletea en Nuestras Cabezas” (El Dromedario, 2015), no sin antes aclarar por activa y por pasiva que la continuidad de Extremoduro está asegurada, que tan sólo es un proyecto paralelo. Un años después llega su continuación: “Destrozares. Canciones Para el Final de los Tiempos” (El Dromedario, 2016).

Álbumes:

Larga duración:

Destrozares, Canciones Para el Final de los Tiempos

2016

Que no es el mismo que era cuando cantaba aquello de “Tenemos el agua al cuello con tanto puto pantano,...

Lo Que Aletea En Nuestras Cabezas

2015

Lo de  me parece calcado a una escena de la maravillosa película “Amanece Que No Es Poco” (José Luis Cuerda,...

Corta duración:
No existen álbumes de corta duración relacionados a este grupo.
Recopilatorios y directos:
No existen álbumes de recopilatorios y directos relacionados a este grupo.
Reediciones:
No existen álbumes de reediciones relacionados a este grupo.

Grupos:

Lo bueno de tener amigos en la...
De vez en cuando aparecen algunos valientes...
El caso de Platero es un caso...
Para una persona como yo, nacida a...
Extremoduro-, Roberto Iniesta-Extremoduro, tanto monta monta tanto....

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