Por razones personales siempre he sentido predilección por esos conjuntos de pueblo que a base de tesón y talento lograron dar el salto. Su mayor exponente fueron Los Puntos y otro, sus casi paisanos, Realidad, un grupo nacido en Atarfe (Granada).
Su primer nombre fue Los Sonik, en 1966. Eran unos chavales que se juntaban por pura afición a tocar. Cómo sería la cosa que uno de ellos, carpintero, fabricaba la estructura de los amplis y luego un amigo le acoplaba los altavoces. Por su forma, ellos mismos lo bautizaron como el equipo de las mesillas de noche. Sus primeras actuaciones fueron en el casino de su pueblo y en una vieja fábrica de fideos donde daban bailes los domingos.
Con aquel equipo no sonaban y ni cortos ni perezosos pidieron un préstamo al alcalde de su pueblo… y se lo concedió. Compraron equipo, instrumentos y ropa de actuación. Cambiaron su nombre por el de The Sonick Blacks y comenzaron a actuar por toda la provincia de Granada.
Las primeras formaciones del grupo eran dos guitarras: José Espigares y Gabriel García -Gaby- , un bajo, Vicente Rodríguez, y el batería José -Pepín- Castellanos. Gaby vivía en Granada y era el cantante por entonces. Se hicieron un nombre en su comarca y decidieron profesionalizarse. Entonces Espigares abandona el grupo y es sustituido por José Luis Gómez (órgano). Sus directos, según cuentan, eran impresionantes y va a fijarse en ellos el manager Pepe Alarcón, que llevaba a Los Ángeles. A instancias suyas se trasladan a Madrid, actúan en la sala Consulado y en otras de aquella cadena de salas de fiesta. Alarcón lleva una cinta a Pablo Herrero y José Luis Armenteros, ex de Los Relámpagos y autores de moda. Pablo los escucha en directo y les propone enseguida grabar un álbum. Ese disco, ya con el nombre de Realidad, será “Ocaso de un Amor / Canta” (Novola, 1971). En Granada fue un auténtico bombazo, iniciando una rivalidad local con Los Ángeles. Realidad aparecen en televisión y en la pantalla grande con “La Casa de los Martínez” (1970) de Agustín Navarro. A renglón seguido participan en el Festival de Málaga con una canción de Alfonso Santisteban, responsable también de la música de la citada película. Ni la canción que cantaron en el cine ni la que llevaron al festival fueron publicadas en disco. Lo que sí publicaron fue su segundo sencillo, “Hey, Hey, Hey / El Aeroplano” (Novola, 1971), otro par de temas del tándem Herrero-Armenteros.
Gaby solo grabaría el primer disco. Abandona el grupo para iniciar una carrera en solitario que no cuajará. Su sustituto será Juan de Dios Jiménez, que venía de la mili y que ya antes había formado parte del grupo. Juan de Dios tocaba el bajo y cantaba. Vicente asumiría las riendas del grupo como guitarra. José Luis es reclamado por la patria y entra de organista, Alfonso Conejo -Fonfi-, aunque por un tiempo se quedaron en trío. En esa época de ser sólo tres hicieron una larga gira por Francia y Alemania, que repetirían un par de años después. El hermano de Juan de Dios vivía en Alemania y les ayudó bastante a abrirse camino allí.
Traban amistad con un joven compositor, Alejandro Jaén, que hará para ellos varias canciones que configurarían los siguientes discos. “Volveré” (Novola, 1973) fue la más conocida de estas canciones. Se escucharían de nuevo con fuerza a nivel nacional en su sexto single,“Con los Granos de la Arena / ¡Qué Dura es la Vida!” (Novola, 1974). Pero antes pondrían en circulación con poca fortuna su mejor trabajo: “Sausalito / Alguien Llora en Silencio” (Novola, 1973), dos de sus mejores temas de siempre con claras influencias del rock sureño norteamericano.
Si escuchamos su discografía, Realidad nos aparece como un grupo que hizo un buen pop de comercialidad más o menos bien entendida que pocas veces cayó en la pachanga. Influencias del sonido de The Eagles con una instrumentación fuerte y unas voces suaves, que se prodigaban en segundas líneas y coros. Como referencias más cercanas a nosotros están en los inicios de su carrera las de Módulos y Los Ángeles. Posteriormente evolucionarían hacia presupuestos más comerciales en la onda de Fórmula V. Otro grupo menos conocido, pero muy cercano a sus postulados musicales y vitales, fue Tartesos.
Entrará como organista el melillense Francisco Pozo, que grabará con ellos sus últimos sencillos entre los que hay que destacar “Vuelve Hermano” (Novola, 1974). Este es un tema que Juan de Dios dedicó a su hermano, emigrante en Alemania.
En 1976 las discotecas están en su punto álgido. Escasean las actuaciones y a finales de aquel año Juan de Dios deja el grupo y es sustituido por Emilio Burgos. Es el primer gran golpe para el grupo, pues era simplemente insustituible, pero las obligaciones familiares del bajista y cantante, y la obtención de un trabajo en Francia le obligan a dejar el grupo. El último sencillo de Realidad será “Gloria, Gloria” (Novola, 1976).
El segundo golpe fue el fallecimiento de Vicente Rodríguez en un accidente de carretera el 11 de noviembre de 1977. De aquel mazazo ya no pudieron levantarse. Entró en su puesto Juan Pedro Muñoz. Quisieron continuar como un homenaje a su compañero muerto; sin embargo, ya no tenían cuerpo para continuar sin Vicente y tras un triste verano de 1978 optaron por retirarse, aunque algunos decidieron formar una nueva banda, Terciopelo.
Fonfi dedicó su vida a la música como técnico de sonido, trabajando los últimos años con 091. También Gaby siguió dedicándose a cantar en solitario y en diversas orquestas. Emilio tiene en la actualidad una tienda de instrumentos musicales, y el resto se dedicó a otras actividades alejadas de la música.
En 2011 con poco tiempo de separación fallecieron Juan de Dios Jiménez y Fonfi. Algunos años antes también se había ido para siempre Juan Pedro. En 2012 el pueblo de Atarfe rindió un homenaje a Realidad en el que a todos los asistentes se les regaló un CD con toda su discografía y una copia del documental, “Alguien Llora en Silencio”, que se inicia con la imagen de Gaby enfrentándose a la cámara con semblante quijotesco y diciendo, mordido por la emoción: “Vicente, Juan de Dios, Fonfi, Juan Pedro, ésta va por vosotros”. De ese CD y ese documental se ha extraído todo lo que aquí podéis leer y escuchar sobre Realidad.
Tenían calidad, profesionalidad e ideas para haber triunfado en toda regla; sin embargo, la fama que gozaron en Granada y en toda Andalucía oriental no se vio refrendada a nivel nacional.
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