Tras dos maquetas –«Niño» (2003) y «Qué Pistola Ni Qué Niño Muerto» (2004)– cultivando dulces temas pop con una clara influencia británica y un sonido atemporal, el cuarteto de Baiona, Niño y Pistola, firmó por el sello de Sitges, Mulberry Records. Y es que lo tienen muy claro, saben lo que quieren y los pasos que hay que seguir para lograrlo. Con unos esquemas sonoros con una marcada tendencia por el clasicismo, desarrollos pop de tres minutos plagados de juegos vocales y dulces coros, buscando en todo momento la melodía, y renunciando a las guitarras eléctricas, desarrollan un sonido acústico en el que la batería sin bombo es tocada con escobillas. Pero que su nombre y los títulos de los discos no nos lleven a engaño, aunque estén en castellano, cantan en inglés, y lo hacen bien, muy bien.
Así, tras una selección de temas en el que se eligieron cinco pertenecientes a las maquetas anteriores y cinco nuevos, salió al mercado, “Como Un Maldito Guisante” (Mulberry, 2006), disco totalmente grabado en directo, sin filtros ni efectos, sino buscando un sonido natural en los instrumentos. Buscando la simpleza para abrazar lo clásico, simple pleasure que dirían Tindersticks. Y es que de su música destila el placer que producen las cosas simples, sin apenas condimentos, y por eso enseguida nos vienen a la mente The Beatles, Small Faces, The Kinks o Neil Young. Con respecto a la grabación, Álvaro (bajo) comentaba tras la publicación del disco: “Nos gustaba la idea de grabar un disco ‘realista’, que lo que suene sea verdad y sea como lo tocamos habitualmente cuando estamos juntos. El disco es lo que es Niño y Pistola; cuatro personas tocando juntas, sin artificios”. Grabado con Arturo Vaquero en los estudios Abrigueiro (Friol, Lugo), el disco fue elegido por la revista musical Sonotone como el segundo mejor disco gallego del 2006.
Incluyen su versión de “O tren” de Andrés do Barro en el “Manifiesto do Dobarrismo: Un Disco Tributo a Andrés do Barro” (Falcatruada, 2007), homenaje que hasta treinta grupos de la nueva escena gallega le rinden al músico ferrolano, aprovechando que en el 2007 se cumplía el 60 aniversario de su nacimiento.
Tras una buena acogida, en seguida recibieron calificativos como “la gran esperanza del pop gallego” o “los gallegos de Liverpool”, sus canciones comenzaron a sonar en Radio 3, y ellos a recorrer Galicia de cabo a rabo y poco a poco a girar por salas de todo el país. Astro pone sus ojos en ellos y les edita “Culebra” (Astro, 2008), once temas que siguen el camino abierto con su debut en Mulberry, un trayecto en vuelo clásico que confirma las grandes expectativas que hay puestas en ellos.
En el 2010 se reinventan como banda y crean su alter ego Arthur & The Writers, con un nuevo trabajo editado por Ernie «Niño y Pistola As Arthur & The Writers» (Ernie, 2010). Tres años después llega «There’s A Man With A Gun Over There» (Ernie, 2013). Si en «Niño y Pistola As Arthur & The Writers» (Ernie, 2010) se inventaban la figura del poeta Arthur como hilo narrativo del álbum, en esta ocasión optan por una historia del rural americano que transcurre en dos tiempos. La primera en 1954, cuando Tom, un trabajador harto del trato de su jefe, decide comprar una pistola y matarlo y acaba con sus huesos en la cárcel. La segunda diez años después, cuando Tom sale de la cárcel para volver al lugar en el que nació, un rancho ahora abandonado, donde busca los objetos que dejó en su infancia en una especie de cápsula del tiempo personal, enterrados, como puede que esté ya su vida.
La grabación tiene lugar en los estudios A Ponte de Santiago de Compostela por Tomás Ageitos, con las colaboraciones de Charlie Bautista (The Sunday Drivers, Jero Romero, Christina Rosenvinge…) a los teclados, piano y armonio y Álvaro Lamas (Los Limones, Los Eternos) a la pedal steel guitar.
El 19 de febrero de 2015 anuncian su separación: «Es difícil poner fin a una aventura que ocupa un tercio de nuestras vidas. Es complicado porque después de diez años Niño y Pistola es literalmente parte de nosotros. Pero los tiempos cambian, nos hacemos mayores y nuestros compromisos vitales marcan una serie de caminos que no podemos atajar. En todo este tiempo hemos vivido cosas que jamás habríamos imaginado, hemos conocido gente como Josiño Carballo, Celia Arcos o Arturo Enríquez, que serán nuestros amigos para siempre, pero sobre todo lo hemos pasado muy bien haciendo canciones, viajando y tocando, y ese ha sido siempre el fin último de esta banda. Podríamos hacer un par de remiendos, poner unos parches para hacer que la banda siga un par de años, pero sería como enchufarnos a un respirador, y realmente nos parece una solución ridícula. Por eso hemos decidido poner fin a este viaje y hacer un último disco, el EP ‘Bye Kid’ (Ernie, 2015), que se publicará el 5 de mayo de 2015 bajo la etiqueta Ernie Records en una tirada limitada de 320 copias en vinilo de 10″, y que más que de despedida nos servirá como cápsula del tiempo para recordar dentro de unos años los miles de kilómetros que hicimos juntos en aquella furgoneta verde«.
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