En el año de Nuestro Señor de 2003, un par de jóvenes católicos llamados Sergio y Emilio, unidos por su pasión por el punk, decidieron, pese a la diferencia de edad que les separaba, unir para siempre sus destinos formando un grupo. Llegaban unos veinticinco años tarde, porque lo que realmente les gustaba era el punk 77 de los Sex Pistols, aunque eso no les desanimó en absoluto. Hartos de ver a punkies con crestas de peluquería, o lo que es peor, vestidos con prendas deportivas, vilipendiando la herencia del punk por los escenarios, con sus interminables punteos y sus depuradas técnicas, decidieron dar un paso atrás y comenzar por el principio. Así que, debido también a sus limitaciones musicales, comenzaron a emular a sus ídolos del punk Ibérico y, más concretamente, madrileño: Larsen, Espasmódicos, Parálisis Permanente, etc.
En un primer momento decidieron llamarse Los Nada y, como dúo, ofrecieron un fallido intento de concierto en una azotea ante la atónita mirada de “amas de casa tendiendo su ropa y curiosos chicos de fin de semana”. Pero, lejos de desanimarse, aquello les motivó más y se propusieron ensayar más en serio. Lo siguiente fue buscar un cantante. Aunque se intercambiaban esa tarea, “cada vez les costaba más tocar y cantar a la vez los nuevos temas”. Lo tenían claro necesitaban “una voz de niño enfermo, nasal, como la que habían escuchado tantas veces en grupos como Larsen o Familia Real”. Una noche, durante un concierto afterpunk ofrecido por los Paralítikos conocen a Jorge, el que iba a ser su vocalista. Enseguida les engatusó con su “voz de niño, mezcla entre los y Larsen muy forzada”. Era justo lo que buscaban. No les importa que fuese algo mayor que ellos, lo importante era su espíritu adolescente, y su pasión por La Movida Madrileña también sumaba puntos.
Ya como trío, continúan componiendo lo que sería su primera maqueta. Convierten en orgullo su complejo de patitos feos y bichos raros, como queda patente en temas como “Niños feos”, y se lanzan a despotricar contra todos los punkies de cresta y parchecitos en lo que sería su primer hit: “Punk, qué punk?”. Pero aún les faltaba algo… Un bajista. Así es como deciden incluir a Julián en la banda, un joven de Moratalaz amante de Eskorbuto, lo suficientemente inútil con el bajo como para entrar en la formación. Ya son una banda completa, aunque aún les quedaba solucionar el tema que tenían pendiente: el nombre, pues parece ser que Los Nada no había cuajado del todo en el seno del grupo. Tras mucho deliberar, finalmente le hicieron caso a una camarera, que dijo: “un grupo de punk tiene que tener un nombre compuesto… ponedle Más Volumen y dejad de discutir”. Un nombre que los seguidores de la banda veríamos escrito de muchas maneras diferentes en sus maquetas y en los carteles de sus conciertos. Que yo recuerde: Más Volumen, Mass Volumen, + Volumen y hasta Max Volumen.
Esta primera maqueta, se graba, tras el fallido intento de buscar financiación, en casa de un familiar, usando un ordenador portátil y sirviéndose de sus escasos conocimientos técnicos. Registran cinco temas en esa sesión, a los que añaden tres de ensayos anteriores para completar el CD. El hit “Punk qué punk?” aparece aquí precedido de una intro. “A tu costa”, “¿Por qué no tendrán?” (tambien conocida como “Meim Kampf”), “Nada”, “Vendidos”, “Federación”, “Soy así” y “Los niños” completan esta urgente grabación con mucho sabor a punk ibérico pata negra. Y, todo hay que decirlo, una horrorosa portada que consistía en un mando a distancia tratado con los filtros más cutres de Photoshop.
A la semana de sacar la maqueta, y antes de poder verles en directo en la capital, dieron un concierto en la sala Chinaski de Guadalajara. El público les odiaba, ¡lo habían conseguido! Ya en agosto, los Perturbados tocaban en Al’Laboratorio y, el bajista, Demi (que posteriormente formaría La Stasi con Emilio), me había insistido en que tenía que ver a los Más Volumen, que me iban a encantar. Él ya los conocía porque ambos grupos compartían local de ensayo en Vista Alegre. No recuerdo si me pasó una maqueta del grupo una semana antes o durante el mismo concierto, la cuestión es que el grupo superaba todas las expectativas. Su sonido a medio camino entre Larsen y Eskorbuto, y una cierta ineptitud musical les hacía 100% idóneos para entrar en la «sociedad secreta» que llevábamos montando desde finales de los 90 y que comenzaba a crecer exponencialmente. Cada vez éramos más los grupos que reivindicábamos el punk patrio de los primeros 80 y que dábamos de lado a toda la escena punkrockera de llamitas, bolas 8 y pasión por los punteos, importada de USA y los países escandinavos. Gente como Webelos, los mismos Perturbados, Rizillos, Mala Muerte, no teníamos más remedio que recibir con los brazos abiertos a este nuevo grupo, que pecaba de nuestros mismos defectos y que, como nosotros, hacía bandera de ellos.
Así que en ese mismo concierto les ofrecí meter un tema en el recopilatorio que estábamos preparando en Hillside Strangler para aunar de alguna manera esa escena que se abría camino, cada vez con paso más firme. Se trataba del vol. 1 del “Killed By Qué?” (Hillside Strangler, 2003). Por supuesto, el tema elegido para el vinilo fue “Punk, qué punk?”, aunque por razones de espacio, tuvimos que suprimir la intro (meter a trece grupos en un 7” es más complicado de lo que parece).
Parece que los Más Volumen le cogieron el gustillo a lo de los recopilatorios y a las dos semanas, ya estaban grabando cinco temas para incluir en un CD-R que se llamó «Zona Especial Centro» (2004) (claro homenaje) y que, además, incluía temas de Perturbados y de Salidos del Armario. Los temas incluidos son: “Gijón-Gedón”, “Objetivo Gibraltar”, “Persíguelas borracho”, “Stalin” y “Un consejo”. En este momento el grupo se toma un pequeño descanso, ya que Jorge y Emilio deciden emprender un viaje a Inglaterra.
A su regreso, en enero del 2004, Sergio les tiene preparado un concierto con Perturbados y Espacio Vital en la misma sala en donde ofrecieron su último bolo. Más Volumen habían vuelto. Pero la formación original tenía los días contados a partir de esta fecha. Ahora era Julián el que se marchaba a Seattle, y a partir de aquí comienza su carrera por buscar bajista. De hecho hasta llegaron a hacer una canción sobre el tema, “Buscamos bajista”.
En marzo tocan en el Vampirella de Zaragoza, el pequeño bar de Óscar de Kanzer de Eskroto y Bazofia Records, por el que desfilaron casi la totalidad de los grupos “Killed By Qué”. Repetían con Perturbados y completaban el cartel Barra Libre. José, el guitarrista de Perturbados (que también formaría La Stasi junto a Demi y Emilio) fue el bajista que se encargaría de aporrear las cuatro cuerdas en esta etapa.
Un par de semanas después, el 26 de marzo, en Hillside Strangler nos pusimos de tiros largos para presentar el Killed By Qué?. Los vinilos habían llegado y allí estaban los trece grupos de turno, inmortalizados para la historia. El evento tuvo lugar en la sala Nasti y actuaron Más Volumen, junto a los Rizillos, Kill Dolores y el debut histórico de Neo Junco (fecha para recordar en los anales del punk). El pogo y el desparrame generalizado completaron la noche. Al día siguiente, los miembros del grupo, se dedicaron a escuchar “su canción en vinilo hasta desgastar los surcos… la sensación era equiparable al asesinato perfecto. Estábamos eufóricos”. Se sentían en la cima del mundo y creían que ya nadie podría pararles.
Fue en aquellos días cuando conocieron a Dani Mortaja, que, inevitablemente, quedó prendado del grupo y les propuso participar en el tributo a Espasmódicos que estaba organizando y que vería la luz en Potencial Hardcore. A pesar de que la lista ya estaba cerrada, tuvo que hacer un hueco para los Más Volumen.
Embriagados de éxito, los miembros del cuarteto se pusieron a componer de nuevo. Temas cargados de “frustración y de rabia, que desprendían a raudales debido a las desilusiones familiares, laborales y personales que estaban acumulando”. De entre los temas nuevos seleccionaron sus cuatro favoritos y decidieron grabarlos junto a nuevas versiones de “Stalin” y “Niños”. Pero en esta grabación, no estaría presente José, que se marcha a hacer las américas y deja, nuevamente, al grupo a la búsqueda de bajista.
No les costó mucho encontrar a uno. Un tal Antonio, más conocido como Muñones. Aunque lo del apodo no le viene precisamente porque tocase mal. De hecho, tocaba demasiado bien para el grupo y no estaban muy convencidos de si encajaría o no. Cuando descubrieron que era incapaz de recordar los temas ensayados el día anterior, decidieron admitirle como miembro fijo. El propio Antonio definiría a los Más Volumen como un grupo al que solo le interesa “molestar y divertirse, mientras lleváis el absurdo al límite”.
Y es con el Muñones al bajo con quien registran su segunda y última maqueta. Dani Mortaja se pasó por la grabación para meter unos coros también. Tal y como tenían previsto, registraron “Stress Punk” (Su nuevo superhit y todo un himno a partir de entonces), “Enamorado de la moda juvenil”, “Buscamos bajista”, “Vuela”, “Niños” y “Stalin+Un Consejo”. Yo tengo dos portadas diferentes de esta maqueta. Una bastante buena con una foto en blanco y negro del extrarradio en donde aparecen coches destrozados, y en donde usaron el logo que diseñé para el concierto del Nasti. Y otra, que francamente no sé qué es, pero que el grupo asegura que es “una mierda de portada de duendes escondidos en árboles que Sergio había visto y le parecía lo más estúpido que podía retocar con el Paint. Un intento de mundo imaginario de ciencia ficción que también le mola a Emilio”. También se incluía una foto de Ana Curra por detrás. “Me los he follado a todos, garantía de calidad”, rezaba el pie de foto. Como curiosidad nos cuentan que le regalaron esta maqueta “a J. Siemens. Maguu y compañía, y terminó en manos de la mismísima Ana a la que no le hizo ni puta gracia, claro, y les comentó que no se repitiera más«.
La grabación tuvo lugar el 3 de julio del 2004, en los estudios del Olmo (por donde pasamos unos cuantos grupos de la escena a registrar algunos de los singles que hoy son “clásicos”, ya que no era muy caro; aunque el sonido siempre fue muy maquetero). La cinta que registraron fue: «Madrid Revival 2004» (2004). Los temas de esta maqueta, así como los de la primera y las canciones del CD Madrid Zona Centro, fueron enviadas por el grupo a los grandes sellos, tipo EMI. Pero nunca obtuvieron respuesta alguna. No lograron su sueño en vida: grabar un disco. Tendrían que esperar a su separación para… No adelantemos acontecimientos. Mientras tanto, se dedicaron a ensayar el tema para el tributo a Espasmódicos, que fue incluso aprobado en su local de ensayo por el propio J. Siemens, guitarrista de Espasmódicos y TdeK.
Unos cuantos conciertos más, una entrevista para el fanzine Mortaja 13, y, como grupo maldito que fueron, otro de los miembros abandona el nido. En esta ocasión es Jorge. Su ausencia duele bastante más que la marcha de un bajista, ya que el tono aniñado de Jorge era una de las señas de identidad. Además, su marcha les pilla por sorpresa y tienen que suspender un concierto en Oviedo, ya con los carteles puestos. Necesitaban un cantante urgentemente y enseguida lo vieron, lo tenían delante. Dani Mortaja no poseía una voz nasal de niño, pero después de un par de ensayos se dieron cuenta de que tenía la rabia y actitud que buscaban.
Ya con Dani en la banda se lanzan a grabar el tema de Espasmódicos. Tanto Dani como Sergio grabaron las voces y al final optaron por dejar la de Dani. La grabación se hizo en el estudio Attack del Rock Palace con Ixma de La Broma de Ssatán a los controles. También grabaron una actuación en el Gruta 77 para hacer el videoclip que aparece en el DVD que acompañaba al CD del tributo.
En el tributo participaban también otras bandas de la escena como Webelos y Rizillos; aunque el tema de estos últimos no llegó a salir en el CD. También participaron grupos legendarios de la época de los Espasmódicos, como TDeK, Delincuencia Sonora, Polanski y el Ardor… y, por desgracia, para el que suscribe estas líneas, también muchos de los “supergrupos” consolidados del momento, que, con sus punteos interminables habían acabado con el punk en el país y contra los que “luchábamos” en ese momento. Se puede decir que todo Cristo se quiso apuntar el tanto de ser fan de los Espasmódicos, cuando los que realmente manteníamos su legado vivo reivindicándoles en cada momento éramos solo unos pocos. Más Volumen, eran de los “buenos”, de los que se formaron gracias a grupos como Espasmódicos y no querían saber nada de Motorhead ni de Hanoi Rocks. “Soy Cruel” fue el tema que grabaron para la ocasión, sin duda uno de los mejores cortes del disco.
El bautismo de fuego de Dani como cantante tuvo lugar en julio, en Villacañas, un pueblo de Toledo. No les frenó el hecho de que el Ayuntamiento de la localidad hubiera suspendido el evento el día anterior. Finalmente el concierto se celebró en un descampado y allí mismo cosecharon una ración de fans y otra de detractores.
El siguiente concierto fue en agosto, en la sala Cotton de Ponferrada, en un homenaje a Joe Strummer. Para ello contaron con las colaboraciones de Chema de Radio 77, Monste de Micromachines y Javi de Delincuencia Sonora, cuando abordaron el par de versiones que tenían preparadas de los Clash.
Y llegó el día fatal. 27 de agosto de 2004. Los Webelos ya nos habíamos separado, pero decidimos dar un concierto de reunión para ceder el testigo a las nuevas generaciones, nada más y nada menos que Más Volumen (poco sabíamos que sería su último concierto) y Dementes (el grupo malagueño que después se convertiría en La Urss). Al cartel se sumaron Taquicardia por iniciativa de Sergio, que era quien montaba el bolo. Lo cierto es que no pegaban nada con el resto de grupos, ni musical, ni políticamente, y fue un grave error mezclar cocacola con petas zetas. El público excesivamente politizado atraído por los Taquicardia, no entendió el descaro y el humor de las otras bandas. Durante las actuaciones los tres grupos “incorrectos” sembraron el caos y la destrucción como buenamente pudieron (Emilio incluso hizo volar la batería por los aires), mientras que los Taquicardia escaparon a toda prisa nada más acabar. El concierto fue considerado como del todo incorrecto para determinados colectivos anarquistas, que se dedicaron a vigilar, perseguir y ejecutar a sus víctimas. La noche, de inmensa luna llena, para más datos, acabó con alguna hospitalización, algunas navajas, botellas rotas y gente chorreando sangre.
A partir de ese momento, y ya con el CD tributo a Espasmódicos en la calle, los Más Volumen deciden componer nuevas temas para lo que esperan sea un LP. Temas menos infantiles y provocadores, más personales. Sus torturadas, aunque jóvenes, vidas dan mucho de sí para escribir canciones. Pero… Surgen las primeras discrepancias en el núcleo fuerte del grupo. El tándem Sergio-Emilio comienza a no funcionar. Sergio y Dani piensan de una manera, mientras que Emilio y Antonio tienen otras ideas para la banda. A partir de aquí vienen seis meses de agonía, anunciando siempre un concierto más, al menos uno de despedida; pero aquello no sucede jamás.
Pese a que se deprimieron tras la disolución definitiva de la banda, ahora pueden afirmar orgullosos que lo suyo fue algo efímero, rápido y fugaz, como un escupitajo en la cara. Como siempre he definido yo el punk… O como ellos dicen, un “año y medio gloriosamente anfetamínico”. Emilio, como ya se ha apuntado, siguió tocando en La Stasi y Sergio pasó un periodo alejado de lo locales de ensayo. Tras un intento fallido de telonear a Kante Pinrrélico con su grupo after punk llamado 1776, Sergio decide unir nuevamente fuerzas con Emilio y el tandem vuelve a ponerse en marcha. Así nacen Concepción Glory Boys, pero eso es otra historia…
A título póstumo decidí sacarles un disco, «Mass Volumen» (Discos de Mierda, 2007), en mi sello paralelo a Hillside Strangler, Discos De Mierda, especializado en ediciones limitadísimas. Lo merecían. Se trata de una edición en vinilo solo de cien copias con tres portadas diferentes, realizadas todas con tinta marrón sobre papel de embalar también marrón. Yo me hice cargo de los diseños, siguiendo un poco los dictados del grupo. Insistieron en que uno de ellos debía tener una foto de la portada de Mein Kampf. Levantando ampollas hasta el final… Volví a incluir el hit “Punk, qué punk?”, esta vez con la intro de la maqueta completa. “Mein kampf”, también de la primera maqueta, completa la cara A. Y en la cara B salen dos temas de la segunda maqueta: “Stress” y “Vuela”. Ni que decir tiene que se agotó en unos días.
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