“Es La Mala María / pa un arreglo, pa una avería / en mis letras hablo de acción, de jamón, de corrupción, de policía / de coraje, de chulería / de sangre caliente y de sangre fría / apuntando afino yo mi puntería / por abajo, por arriba”
Dueña de un caudal lírico insuperable en la escena musical española y poseedora de un flow único que hipnotiza, María Rodríguez Garrido, más conocida como Mala Rodríguez o La Mala, es una de las artistas más importantes del hip-hop español.
Nacida en Jerez de la Frontera, en la provincia de Cádiz, el 13 de febrero de 1979, y criada en Sevilla en el barrio de San Julián, ya desde muy pequeña, y pese a lo limitado de este contexto, sintió un claro apego por los ritmos y las rimas: “Había breakers y también iba a Jerez porque, al haber americanos por Rota, pues yo flipaba con los negros porque los veía tan diferentes… y todo eso me molaba, era lo mío”.
En Sevilla se forjaron sus pasos iniciales en el género, creando un dúo con El Cuervo (del colectivo QMJ), con el que sacó a la luz una maqueta de 5 temas y dio sus primeros conciertos.
A los 19 años se traslada a Madrid, comenzando su relación con el sello especializado en hip-hop Zona Bruta, con el que editó su primer trabajo, el maxi «A Jierro / Toma la Traca» (Zona Bruta, 1999), toda una declaración de intenciones de las características que iban a determinar, pero no limitar, su futura carrera: beats poliédricos (cortesía de T-Cee) y un registro vocal único.
Queda como curiosidad la guerra por su licencia entre Zeroporciento y Zona Bruta: aunque el disco fue grabado en los estudios de Zeroporciento, La Mala Rodríguez rompió sus relaciones con el sello sevillano y el maxi salió editado por Zona Bruta. Este hecho provocó la salida al mercado de un mismo disco con dos portadas y dos ediciones distintas, aunque la edición de Zeroporciento no pudo editarse como «La Mala» por motivos legales y optaron por llamar a la artista «Mala María».
El segundo trabajo, en el 2000, y ya con el nombre definitivo de Mala Rodríguez, fue el maxi «Yo Marco el Minuto / Tambalea» (Yo Gano, 2000) que supuso la confirmación de que su talento a la hora de rimar no tenía límites.
Unos meses más tarde, y también en el 2000, aparece el LP «Lujo Ibérico» (Yo Gano / Superego – Universal, 2000) verdadera piedra de toque para el hip-hop español y acogido con enorme entusiasmo por crítica (nº 27 en la lista de los 100 de la RDL) y público (más de 60.000 copias vendidas hasta la fecha) a pesar de que, según la propia Mala Rodríguez, “mi primer disco era el de una chiquilla de 19 años; cuando lo grabé, estaba siempre drogada”.
Tendríamos que esperar hasta el verano de 2003 para escuchar su regreso con el single de adelanto de su segundo LP, “La niña”. Este single confirmaba (y de qué manera) que la lenta cocción de su siguiente larga duración estaba más que justificada.
En noviembre de 2003, justo tres años después de su debut, aparece «Alevosía» (Universal, 2003): abandonando el poso hardcore y la espontaneidad de su primer LP, “Alevosía” tiende un puente entre el hip-hop, el flamenco, el funk, el r’n’b y el sonido urban (con el “Crazy in love” de Beyoncé reventando pistas y FM ese mismo año). Con este trabajo consigue por segunda vez consecutiva un enorme éxito de crítica (en lo alto de todas las listas de lo mejor del año) y de ventas (disco de oro).
A finales de 2006 edita un nuevo maxi, titulado «Por la Noche» (Universal, 2006), que incluía tres versiones de la misma canción (con apoyos de Capaz, Meko, Arianna Puello, Tote King y Juaninacka), y la instrumental con Supernafamacho a los mandos. Este maxi fue seleccionado por Bigas Luna para el film “Yo Soy la Juani” (2006) en el que La Mala Rodríguez también hace un cameo.
Ya en 2007, La Mala termina de dar forma a la continuación de “Alevosía”. En este nuevo disco, «Malamarismo» (Universal, 2007), la rapera no sólo potencia el factor r’n’b (hecho muy criticado por sus fans más ortodoxos) de sus canciones, sino que se rodea de un equipo de productores y colaboradores de auténtico lujo: la magia en las bases de Griffi -en permanente estado de gracia desde “Retorno al Principio”(Avoid, 1998)-, la comercialidad bien entendida de DJ Rectangle, el regetón del gran Tego Calderón, Raimundo Amador, que repite a la guitarra, Julieta Venegas, aportando su granito pop, y el cubano Mahoma (compañero sentimental y padre del hijo de La Mala) que da la réplica vocal en «Miedo».
Este es uno de los discos que marca un nuevo techo de ventas del hip-hop en España y la entrada por la puerta grande a América Latina de La Mala Rodríguez.
El 18 de mayo del 2010, lanza su cuarto disco de estudio «Dirty Bailarina» (Universal, 2010), el cual cuenta con la producción de Focus -productor de Christina Aguilera, Eminem, Jennifer López-. «No pidas perdón» es elegido como primer single. Se trata de su álbum más exitoso el cual le otorga dos nominaciones al Latin Grammy consiguiendo el de Mejor Canción Urbana.
Tres años depués de «Dirty Bailarina» (Universal, 2010) regresa con «Bruja» (Universal, 2013). Un LP en el que retoma el sonido de «Alevosía» (Universal, 2003), el carácter; recupera la esencia hip hop perdiendo el protagonismo el flamenco y el r’n’b de sus anteriores entregas.
¿Y qué hay de su futuro? Ella, no lo duden, seguirá marcando el minuto:
“Quiero cambiar el mañana / con mis manos / veo el futuro entre las sábanas / en otro lugar / en otra era / donde saltamos las barreras / olvida la cojera / ningún ministro me representa mejor que yo”.
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