Maíz y Laurel

Aunque en su repertorio discográfico aparecen numerosas referencias al folk gallego, hasta el punto que en Internet aparecen a menudo como grupo originario de Galicia, Maíz y Laurel se fundó en Madrid hacia 1971 dentro de la nube de grupos folk, que por entonces surgían en toda España y particularmente en la capital.

Nació como un quinteto liderado por Manuel Sonseca (voz, guitarra y contrabajo), que forma este grupo como quinteto con Juan José Ramírez (voz, guitarra, bandurria, flauta), Manolo Castro (guitarra), Carmen León (voz principal) y Mercedes Macías (voz y percusión). Los arreglos musicales del grupo corrían a cargo de Juan José.

Pronto se hacen un nombre dentro del panorama universitario madrileño con numerosas actuaciones. De hecho, Maíz y Laurel, en aquellos años, tuvo fama de ser el grupo folk capitalino con mejor directo. Ganaron varios concursos musicales y como premio de uno de aquellos triunfos accedieron a la posibilidad grabar su primer disco, un LP titulado “Mi Casa de Andeade con Aires de Mi Galicia” (Diresa, 1973), que contenía mayoritariamente canciones folclóricas gallegas y asturianas. Al año siguiente, aparece el single “El Currito” (Diresa, 1974), un tema que no pertenecía al LP antes citado. Estos discos carecen de toda promoción, salvo la escasa que el grupo puede hacer por su cuenta y registran ventas muy pobres. Poco antes de estas grabaciones se incorpora a Maíz y Laurel, Luis Gosalvez (voz, guitarra y flauta).

En noviembre de  1975 completa la formación Maribel Cisneros como voz solista. Ya convertidos en septeto y cambiados de compañía discográfica graban el que será su mayor éxito, otro tema de origen gallego, que formara parte del sencillo: “Ocairí Ocairá / Al Olivo” (Euterpe, 1976). Esta canción será de lejos su tema más conocido y, dentro de su de un nuevo álbum: “Ocairí Ocairá” (1976), una de las mejores muestras del folk  que se hacía en los 70.  En él se incluyen temas de diversas regiones españolas, siguiendo con la preponderancia de temas gallegos.

Siguieron actuando un par de años más, siempre en plan aficionado, compatibilizando el grupo con sus estudios y profesiones. Maíz y Laurel –madrileños, no gallegos- suponen un grupo representativo de la eclosión de los grupos folk en España, caracterizado por unas voces de calidad y un repertorio en el que nunca tuvieron cabida temas de origen extranjero, como ocurría con la mayor parte de sus contemporáneos.

A finales de los 70 y principios de los 80 se editaron en disco y casete, directamente en series baratas de sellos dedicados a estos menesteres, como Nevada y Dial, algún recopilatorio de Maíz y Laurel, que juntaba temas de sus dos LP sin seguir un criterio determinado y siempre encabezados por su canción estrella: “Ocairí, Ocairá”. Desde entonces es uno de esos grupos cuyo recuerdo se ha tragado la tierra y de los que merece la pena dejar constancia de su existencia.