A finales de los 50 y principios de los 60 se ponen en marcha varias formaciones con el nombre de Los Zafiros. Una, en Cuba, operando entre 1961 y 1970, destacando por sus armonías vocales que hacen que enseguida surjan comparaciones con The Platters. Practicarían el doo-wop, las baladas, el calypso y la bossa nova. Otra, en el 63, en Bogotá (Colombia), desarrollando boleros y ritmos colombianos, manteniéndose en activo hasta la actualidad. Los primeros, sin embargo, en Ferrol (A Coruña) en los años 50.
En 1952 Alberto Martín (voz y guitarra) y Federico “Quico” Pérez Lago (voz y guitarra) ponen en marcha un dúo al que pronto se une Pepe Pazos (voz y requinto), que por aquel entonces era el vocalista de la Orquesta Saratoga. Comienzan a despuntar en programas radiofónicos de la época, actúan en Madrid y allí les surge la oportunidad de viajar al extranjero. Quico decide abandonar, estableciéndose el trío definitivamente con los ferrolanos Alberto Martín, Pepe Pazos y José Luis París.
Participan en el año 59 en la primera edición del Festival de Benidorm, destacando sus armonías vocales, en las que se perciben los aires de rondalla ferrolana. En Ferrol, se celebra desde 1903 la fiesta de las Pepitas –la noche del 18 de marzo, víspera de San José-, en la que numerosas rondallas recorren las calles de la ciudad cantándole a la mujer ferrolana.
En seguida comienzan a grabar sus primeros EP. Su carrera se desarrolla de forma similar a la de Los Tamara, recorriendo gran parte del mundo con su música: Grecia, Chipre, Francia, Alemania, Turquía, Italia, Norte de África, Sur de África, Israel, América, Gran Bretaña… Graban para el sello Zafiro, lanzando en el año 59 dos EP: “Malagueña / Canastos / El Soldado de Levita / Granadinas” (Zafiro, 1959)Añade este contenido y “La Galopera / Aires Canarios / Cucurrucucú Paloma / El Pastor” (Zafiro, 1959). En estos discos nos encontramos con clásicos de la canción hispanoamericana. Huapangos (son huasteco) como “El soldado de levita” –grabado por el Trío Tariácuri-, “Malagueña” -también conocida como “Malagueña salerosa”, compuesta en México en 1947 y atribuida a Elpidio Ramírez y Pedro Galindo- o “Cucurrucú paloma” -escrita por Tomás Méndez en 1954, alcanzando una gran repercusión con la interpretación de Lola Beltrán en la película del mismo nombre dirigida en 1965 por Miguel M. Delgado-; música popular canaria –“Aires canarios”- y paraguaya –“La galopera” de Mauricio Cardozo Ocampo-.
El año siguiente vuelven a grabar tres nuevos EP: “Escríbeme / Día de Sol / El Cascabel / La Más Bella del Mundo” (Zafiro, 1960)Añade este contenido, “Éxitos de Siempre” (Zafiro, 1960) y “Éxitos de Los Zafiros” (Zafiro, 1960)Añade este contenido.
Los Zafiros alcanzan rápidamente un importante reconocimiento a nivel nacional, de hecho son seleccionados para realizar la campaña publicitaria de la firma Pan Piana –“Si quiere usted tomar un pan sabroso / si quiere usted tomar pan delicioso / No, no lo dude usted / ¡Huy, Huy! Ay Lupita puritito corazón ¿qué tomas? que estás tan requetechula comadre / Pan Piana, Pan Piana / agradable el paladar / Pan Piana, nutritivo / Pan Piana, sin igual”.
Aunque donde tienen un mayor éxito no es en España, sino en Londres. Allí, con el sello Pye, que en aquella época tenía en cartera a Petula Clark, quien grabaría con ellos hasta 1971, graban: “Los Zafiros In London” (Pye / Hispavox, 1961), “Flor Silvestre / Quizás, Quizás / Marta / Camino de Guadalupe” (Pye / Hispavox, 1961)Añade este contenido y “Ansiedad” (Pye / Hispavox, 1962). Hispavox se encarga de la distribución de estos discos en España.
El trío se establece en la capital inglesa y pronto comienzan las idas y venidas en la formación. Quien lleva la voz cantante es Alberto Martín, que sería el componente que se mantiene en todo momento al frente del conjunto. El trío se rompe por disputas internas, saliendo París y Pepe Pazos.
Alberto reconstruye el trío con dos componentes de Los Llaneros, Fernando Serrano y Ricardo Ogando. Fernando comentaba en una entrevista en el Diario de Ferrol (26 de octubre de 2014): “Ellos ya tenían contactos en Inglaterra y allí nos fuimos en una época muy buena. El grupo tenía un mánager de primera, Joe Collins, que era el padre de la actriz Joan Collins, y que trabajó nada menos que para los Beatles, Tom Jones y otras primeras figuras. De hecho nosotros actuábamos en la televisión, en locales como el Savoy y en la zona de Blackpool, lugar de vacaciones de la clase media inglesa de la época. Allí estuvimos con Cliff Richard y los Shadows y, puerta con puerta, con los Beatles. Fue una época muy buena”.
La nueva formación graba “Olé!” (Pye / Hispavox, 1963). Un LP que también es distribuido en Francia por Mode Disques. Un año después Fernando Serrano vuelve a España para realizar el servicio militar, volviendo unos meses a la formación José Luis París. Fernando pone en marcha de nuevo a Los Llaneros. Fue una época de inestabilidad, pasando por Los Zafiros distintos guitarristas, hasta que la formación alcanza la estabilidad de nuevo con Alberto Martín, Pepe Pazos y Ricardo Ogando.
Uno de los aspectos que lastran la carrera de Los Zafiros es un cambio de mánager. El trío abandona a Joe Collins por otro que les promete subir un nuevo nivel, pero que al final les falla. Intentan volver con Joe pero éste se siente dolido con ellos y les dice que bajo ningún concepto. Sin embargo, gozaban de una posición muy buena en Londres, donde continúan tocando regularmente y participando en programas de televisión como el show de Benny Hill, el “Morecambe And Wise Show” o el de Dick Emery.
También llegarían nuevos discos, como el single “Torremolinos / Happy To Know” (Iberofón, 1968) y el LP “The Romantic World Of” (RCA, 1970). En este último tienen cabida desde el “Poromponpero” o “La cucaracha”, pasando por el rescate de algunas de sus entregas anteriores como “Marta” o “Malagueña”.
Alberto Martín, París y Pazos se quedan a vivir definitivamente a vivir en Londres, montando algunos negocios en la capital inglesa. En el año 78 Pepe Pazos regresa a Ferrol, continuando unos años más Alberto y Rodrigo en formato dúo. La última actuación del trío tiene lugar el 8 de agosto de 1991 en el Teatro Jofre de Ferrol durante la celebración de un emotivo concierto homenaje.
En 2014 Fernando Serrano y Ricardo Ogando se asocian con el guitarrista Carlos Pardo y el percusionista Otilio Verdú para poner en marcha de nuevo a Los Zafiros, en una aventura que, realmente, poco sentido tiene más allá del aprovechamiento del nombre.
Los Zafiros fueron una formación con éxito internacional que triunfaron acercando los ritmos hispanoamericanos a toda Europa. Con espíritu de rondalla y un planteamiento cercano a formaciones como Los Panchos, consiguieron alegrar los corazones de miles de oyentes.
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