Con este desconocido grupo queremos recordar a todos esos conjuntos anónimos que llevaron la música moderna a todos los rincones del país. Los bailes de los domingos, las fiestas veraniegas, las galas en localidades playeras y los festivales colegiales siempre con actuaciones en directo fueron su territorio. La mayoría de ellos no llegaron jamás a entrar en un estudio de grabación, otros tuvieron la fortuna de grabar casi en directo algún EP con versiones de éxitos extranjeros. Todos ellos pusieron los cimientos de ese fenómeno social que hoy llamamos pop, rock y de cien formas más.
Los Pumas comienzan a dar señales de vida en 1964, en Barcelona, concretamente en Granollers, aunque de sus cinco componentes sólo uno era catalán de nacimiento. La principal baza del conjunto era un cantante de voz afinada y agradable llamado Fernando Martín. Los restantes miembros son los guitarras Jaime Garos y Juan Antonio Homs, el bajista Andrés Santamaría y el batería Ángel Calvo. Actúan con notable éxito aquel verano en lugares turísticos de la Costa Brava y la poderosa Hispavox les propone grabar un disco con una versión de “Chin, chin”, que aquí habíamos conocido a través de la versión original del italo-francés Richard Anthony. No obtienen ningún eco, pero no les faltan actuaciones y consiguen el dinero suficiente para alquilar una sala de fiestas propia en la Costa Brava.
En 1965 editan un segundo EP con buenas versiones de rock, surf y alguna canción melódica italiana; es decir, con el repertorio habitual de un conjunto de baile de la época. Ese año actúan casi a diario en distintos locales de Barcelona y de la costa (incluido el suyo, claro), pero al llegar el otoño la nula repercusión comercial de sus dos discos y la insistente llamada de la corneta militar a varios de sus miembros precipitan la disolución del grupo.
A su regreso, aún apurarán algún verano en Palma de Mallorca, meca de numerosos conjuntos debido al boom turístico veraniego, pero ya no publicarían más discos
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