Al calor del Aviador Dro y Sus Obreros Especializados, a rebufo de uno de los grupos más rompedores e innovadores en el electro-tecno pop de los 80, surgirían Los Iniciados. Proyecto en paralelo que adoptaba alguno de los rasgos característicos del principal pero con un marcado carácter teatral y que enfatizaba la componente más siniestra y críptica en todos los aspectos ya que sus miembros aceptaron un pacto de honor que mantenía en secreto sus identidades. Todas salvo una, la de Marta Cervera -Arco Iris-, compañera desde el principio en el Aviador de Servando Carvallar: “La única persona identificada era yo porque alguien tenía que ‘dar la cara’ (por ejemplo para ir a las entrevistas). La gente piensa que Componente Norte es Servando porque tienen una voz muy parecida, pero lamentablemente la Iniciación incluía un compromiso con el anonimato que me impide confirmar o desmentir esta información, así como la identidad del resto de los miembros”. Además la composición del grupo podía variar completamente de una vez para otra: “Es probable que haya habido más Iniciados que Obreros Especializados del Aviador Dro (y de estos últimos ha habido ya 18)”. Con ese halo de secretismo propio de una secta o logia se inició la andadura de la banda justo después de los primerísimos sencillos del Aviador.
El pistoletazo de salida tuvo lugar después de verano de 1980 a partir de algunos discos que caen en manos de Arco Iris: “En septiembre recibí una revelación al descubrir de la mano de Biovac –alter ego de Servando en el Aviador Dro-, a los Residents (también otros como Tuxedomoon, Snakefinger, Throbbing Gristle, Kraftwerk etc ). En diciembre ya ensayábamos en Zabaleta, y en abril de 1981 actuamos por primera vez en el I Simposium Tecno”. Zabaleta era la calle en la que vivían Marta y Servando, y que sirvió de estudio de grabación, no sólo a ellos sino a otros muchos grupos, cuando compraron un magnetofón multipistas al que pronto bautizaron como La Fábrica Magnética.
El primer concierto al que se refieren, el Simposium Tecno, tuvo lugar en la sala Rockola. Fue un evento que organizaron precisamente entre el núcleo de Iniciados (Marta y Servando) y el de Oviformia Sci (Lucho y Clara), que se conocieron en una tienda de instrumentos donde estos últimos miraban sintetizadores. A partir de aquel encuentro se hicieron amigos y una tarde que pasaban en Zabaleta alguien sugiere la posibilidad de hacer un festival tecno. El cartel final del mismo incluía a El Aviador Dro, El Humano Mecano, Terapia Humana y Los Iniciados, y se celebró un lunes de marzo de 1981 con una audiencia de unas 150 personas. Arco Iris recuerda bien aquel debut en directo: “Ya se ha hablado mucho de cómo acabó aquel festival al entrar la policía y detener al pobre Ger de Oviforma Sci por llevar maquillaje, suerte que fue casi al final. En ese concierto dos de mis hermanas, a las que yo había invitado sin decirles que tocaba, me reconocieron por un bulto que tenía en la muñeca en aquella época. La máscara fue un poco problemática cuando llegaba el tema de ‘Peter Pan’ y comprendí que no podría cantarlo con el chicle que tenía en la boca, así que me lo tuve que tragar antes de empezar (no he vuelto a comer un chicle desde entonces). Pero también la máscara fue de gran ayuda a la hora de subirme al escenario por primera vez, yo era bastante cortada”.
El mismo cantante de Oviformia Sci confirmaba la secuencia de acontecimientos en entrevista con motivo de la edición por parte de Elefant Records de un disco que recogía material no publicado de la banda: “Estábamos en camerinos, estaban actuando Aviador Dro, en mitad de una de las canciones, viene el típico comisario de la policía con gabardina con veinte policías detrás gritando: ‘Paren la música’. Pararon el concierto y nos llevaron a unos cuantos a comisaría. Yo iba con el pelo plateado, pantalones de plástico y obviamente me detuvieron. Cogieron a una serie de gente, nos metieron en una lechera y a comisaría». «Fue todo muy rápido. Fuimos todos para allá a buscarlos. Salimos andando a la comisaría. Era como una caravana de gente rarísima, los Aviador Dro vestidos de Aviador Dro, nosotros vestidos con trajes entubados, chicas llorando«, decía Lucho.
La primera ocasión que se tuvo de oír en vinilo a Los Iniciados fue con “El Cantor de Jazz” (DRO, 1982), sencillo de cinco temas que firman Arco Iris, Componente Norte, Estrato Cúmulo y Precipitación Atmosférica, acreditando la autoría de la utilización de “cintas” de una u otra forma. Detrás de las identidades de estos dos últimos componentes se supone estaban miembros de Alphaville (José Carlos Sánchez uno de ellos), una colaboración que sí se ha reconocido abiertamente a pesar del misterio con el que se rodeaban estas cuestiones. El disco fue grabado en La Fábrica Magnética con producción a cargo del propio grupo y con Biovac de ingeniero. El debut del grupo sonaba a trabajo de auténtica experimentación sonora, con un tecno denso en el que apenas había voces y letras.
Ese mismo año repetirían con una entrega más extensa, “La Marca de Anubis” (DRO, 1982), para cuya grabación completarían lo registrado de forma artesanal y casera con sesiones en estudio: “Utilizamos el estudio de Colores para grabar voces sobre las bases grabadas en nuestro ‘estudio’. No teníamos presupuesto para grabar un disco entero en un estudio ‘de verdad’, pero además los temas de Iniciados siempre se han grabado de forma bastante improvisada, lo que no se puede hacer con un sistema estándar”. En el proceso de grabación colaboraron José Luis Garrido en las percusiones programadas y Jesús Arias (T.N.T.): “Jesús estuvo viviendo en nuestra casa un par de meses, creo recordar. De nuevo no puedo confirmar ni desmentir su pertenencia al grupo, aunque es oficial que grabó las guitarras que se oyen en ‘La Marca de Anubis’«.
Las canciones parecían compuestas de forma algo más convencional, dando lugar a un tecno/electro-pop que arropaba historias de ambientación oscura, secretista e inquietante, en el que una cara se vertebraba según una línea argumental focalizada en cultos esotéricos egipcios, mientras que en la otra se completaba la intriga con temas que ponían los pelos de punta como “Peter Pan”, “Atlas” o “Mantis religiosa». «Al principio de DRO, en 1982, casi no había grupos con influencias parecidas. En el sello sacamos el disco de Agrimensor K y Neo Zelanda”, cuenta Arco Iris. Posteriormente la senda que abriesen los madrileños sería también transitada por proyectos como Lavabos Iturriaga o Funeraria Vergara.
El disco tenía en el tema que le daba título uno de sus momentos más logrados. Para el mismo rodarían un videoclip utilizando el Templo de Debod de Madrid, posiblemente uno de los mejores emplazamientos posibles para una canción sobre cortejos fúnebres egipcios, máscaras de sacerdotisas y del dios chacal garantizando el anonimato que se emitiría en el programa de televisión «Caja de Ritmos» (TVE). De hecho fue el propio realizador del programa el que se encargó de rodarlo asegurándose el marco del parque madrileño. Apareció igualmente televisada una representación del tema “Atlas”, en una versión que sonaba ligeramente diferente la del disco, en la se escenificaba el drama del Titán de la mitología griega soportando a sus espaldas a la Tierra. Condenado a tan infernal tarea, el personaje terminaba aplastado por el peso del planeta.
Época especialmente activa de DRO, ese mismo año se editaría el recopilatorio “Navidades Radiactivas” (DRO, 1982), en el que Los Iniciados participarían con el tema “El abominable hombre de nieve”, grabado probablemente en los estudios Doublewtronics, el mismo en el que registró el suyo El Aviador Dro. El célebre disco incluía también contribuciones de Derribos Arias, T.N.T., N-634, Glutamato Ye-Yé o Agrimensor K.
Mencionada la línea estilística principal de Los Iniciados, surge la cuestión de las posibles diferencias con El Aviador Dro: “En realidad, los dos grupos siempre han tenido bastante en común salvando la distancia. Iniciados sería como la parte ‘Antítesis’ del Aviador Dro con un ritmo un poquito distinto y un temario más oscuro. Yo siempre he sido más cerrada que Biovac en cuanto a gustos musicales (me gusta menos el pop por ejemplo). Los instrumentos utilizados no eran los mismos para los dos grupos. Por ejemplo Iniciados utilizaba un secuenciador que era casi imposible programar tema por tema en directo (Aviador tocaba mucho más a menudo)”.
Precisamente estas complicaciones con respecto a la programación y secuenciación para sus directos habla por otro lado de la filosofía peculiar de la banda a la hora de encarar sus actuaciones. De hecho, conciertos en el sentido estricto no dieron muchos “por la dificultad de poner en marcha un concierto de Los Iniciados, que era casi como montar una obra teatral”. Y es que es precisamente donde sí se prodigaron fue en montajes teatrales como “Las Mil y Una Noches” y “Ubú Rey”. De esta última saldría incluso una versión en disco «Todo Ubú” (DRO, 1983) que se grabó en los estudios Colores “en un solo agotador día”. ”El ‘Todo Ubú’ era la banda sonora de la versión de Ubu Rey (de Alfred Jarry) hecha por Francisco Nieva (las letras de las canciones son por tanto, suyas); y puesta en escena por el Teatro Popular de Muñecos y Máscaras (que era de los padres de Servando). La obra se montó en la Sala del Mirador y tenía siempre dos o tres Iniciados en directo (y algunos miembros del grupo –entre ellos yo misma- como actores)”. A partir de material fotográfico conservado por amigos de la banda, recuerdan alguna otra de sus actuaciones, como cuando participaron en la presentación de Drosoft, una distribuidora de software, en la Sala Mirador, en 1984: “Pusimos la música en directo, junto con una escenificación con personas del videojuego Archon, pero yo ya no me acordaba”.
Limitada la actividad de la banda a los huecos que dejan las obligaciones laborales de sus componentes y la propia existencia en paralelo de El Aviador Dro, las señales de vida de Los Iniciados pueden llegar a congelarse durante décadas. Ése es precisamente el intervalo que separó el “Todo Ubu” y la participación en otro recopilatorio que aunque también de temática navideña, “Navidades Furiosas” (La Fábrica Magnética, 1993), emparejaba a Los Iniciados con bandas de muy diferente pelaje al de hacía diez años, ya que ahora, en vez de héroes de los 80 se trataba de gran parte de la aristocracia del indie de los 90: El Regalo de Silvia, El Inquilino Comunista, Surfin’ Bichos, Los Planetas… Los Iniciados contribuían con “No es Navidad”, un tema grabado en los estudios Reactor con Moncho Campa al mando de los controles técnicos.
Es en estas mismas condiciones que el grupo grabaría a lo largo de los años, entre 1993 y 1999, sin prisa alguna y, en principio, tampoco con ningún objetivo concreto, una serie de canciones. Es gracias a la insistencia del sello Lollipop que finalmente vieron la luz como “Druidas Químicos” (Lollipop, 1999), un CD doble que además recuperaba “El Cantor de Jazz” y “La Marca de Anubis”. “En principio esos temas no fueron grabados para ser editados en forma de CD, pero luego nos dio pena que se perdieran. Lollipop ha hecho una buena labor de recuperación de temas ‘perdidos’, pues Miguel Ángel acababa logrando convencer a la gente de sacarlos, por pura insistencia. Nosotros tal vez no hubiéramos hecho el esfuerzo de buscarlos y recopilarlos en aquel momento, la verdad es que no teníamos la cabeza puesta en ello. Era mucho trabajo y nosotros no somos ordenados». Sonando quizás mejor que nunca en lo que se refiere a cuestiones técnicas, Los Iniciados, reinciden, sobre todo en los temas que se grabaron de forma más seguida, en cuestiones de druidas, nigromantes, creaciones submarinas de Verne y una amplia paleta de atmósferas instrumentales insinuantes e inquietantes.
Desde la edición de “Los Iniciados” (Minimal Wave, 2006) un single para el mercado americano que contenía temas como “La marca de Anubis”, “Arco iris”, “Peter Pan” o “Soy el vacío”, la banda no ha vuelto a manifestar señales de vida. Dicen no estar disueltos, algo que nunca se ha planteado, pero reconocen la dificultad de dedicarle el tiempo suficiente al proyecto.
Su legado sin embargo no yace hibernado, ya que se cuenta con temas suyos tanto para el recopilatorio de Munster sobre el tecno oscuro español «Sombras» (Munster, 2015) como para la banda sonora de la película de Luis López Carrasco «El Futuro» (2015), editada en vinilo «El Futuro B.S.O.» (LaFonoteca, 2015) desde esta casa.
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