Su discografía no responde a la fama mediática que gozaron gracias a ser fijos durante quince semanas en un programa de televisión de gran audiencia. Los Giovanes nacen en Córdoba hacia el año 1963, cuando un grupo de estudiantes deciden entramparse para comprar los instrumentos y equipo de voces mínimo para poder actuar. Esos estudiantes son los hermanos José (órgano) y Rafael Herencia (batería), Juan Baena (bajo), Rafael Ríos (guitarra y cantante) y Paco Marcelo (saxo). Ese mismo año hacen sus primeras actuaciones y en el verano del año siguiente son contratados para toda la campaña estival en el Club Mediterráneo de Málaga. Ese mismo año entra un sexto componente, Manolo Sanz (cantante) que tras esa temporada deja el conjunto para ser sustituido por un muchacho madrileño, llamado Juan Antonio Pueyo, que por entonces estudiaba en la Universidad Laboral de Córdoba.
A veces la flauta suena por casualidad. Los Giovanes realizan unas grabaciones y envían la cinta a TVE en enero de 1965. Y la televisión respondió, invitándoles a actuar en el programa «Sonría Por Favor», un tiempo de variedades que se emitía los jueves a las 14 horas, presentado por Gloria Cámara y Raúl Matas. El espacio tenía una gran popularidad, pues coincidía más o menos con la hora de la comida y entonces solo había una cadena. Así que la elevada audiencia estaba asegurada. Los Giovanes gustan y se quedan allí quince semanas. Además de bastantes humoristas, por allí pasan, entre otros: Los Pekenikes, Los Quando’s, Los Sirex, Dúo Dinámico, Johnny & Charley, Los Brincos…
Sus apariciones televisivas les granjean la posibilidad de un contrato discográfico, apareciendo antes de verano: “Las Chicas Quieren Saber / El Vendedor de Melones / La Luna Está Fuera / Bruma Misteriosa” (RCA, 1965). En su ciudad se convierten en ídolos y trasladan su cuartel general y local de ensayos a Radio Córdoba. Sus apariciones televisivas les conducen a los locales de juventud más cotizados de la capital de España, actuando en las salas de la cadena Consulado y en la discoteca J.J.
Los Giovanes practican un beat festivo y facilón con una buena guitarra solista presidiendo las instrumentaciones y detalles de órgano. Normalmente hacían covers de temas extranjeros escasamente conocidos, aunque también interpretaban algunos temas propios.
Durante el verano trillan la Costa del Sol, convirtiéndose en uno de los conjuntos más cotizados y actuando sobre todo en Torremolinos y Marbella. Al final del verano participan en el rodaje de la película “Vivir al Sol” (1966) de Germán Lorente en la que interpretan el número instrumental “Bruma misteriosa”, compuesto por Juan Baena, el bajista del grupo.
En la Nochebuena de 1965 se despiden tocando en la inauguración de la Sala de Fiestas Tabarín, en Torremolinos. La despedida es forzada. Se van todos a la mili en bloque. Juan y José han caído por sorteo en Melilla y Juan Antonio, Rafael Herencia y Rafael Ríos, más jóvenes que ellos, deciden irse voluntarios a esa plaza africana. Cuando en Melilla se enteran que el grupo que unos meses antes tocaba todas las semanas en la tele está allí, les dan todas las facilidades. Y su servicio militar consiste en ensayos y actuaciones en clubes militares y en fiestas y ferias organizadas por el Ayuntamiento melillense. Así que por una vez la mili sirve para el afianzamiento de un grupo, en vez de para su desaparición como era habitual. El que no entra en el asunto militar es Paco que abandona la formación.
Cuando en 1967 se licencian entre abril y agosto, rehacen el grupo y vuelven a actuar con asiduidad. Al año siguiente siguen siendo una de las principales atracciones jóvenes de la Costa del Sol y se dan el gustazo de regresar a la feria de Melilla, pero ahora cobrando un buen caché.
El grupo se disuelve tras el verano de 1968, cuando José marcha a Dinamarca en pos de una danesa, hoy su esposa, y los otros componentes deciden no continuar. Algunos abandonan totalmente la música, pero Rafael Ríos irá para Madrid donde entrará a formar parte de Conexión, uno de los más importantes grupos españoles de soul. Rafael Ríos falleció en 1981 en un accidente de tráfico en el que también perdieron la vida dos de sus hijos. Juan Antonio Pueyo falleció también hacia 1994. José Herencia trabajó como músico durante bastantes años, siempre por la zona del sur de Andalucía.
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