El nombre de este grupo no es nada pretencioso, pues en los cuatro sencillos que nos ha dejado en su corta trayectoria demuestra hacer muy buena música. Se trata del primer conjunto español que consigue hacer blues de una calidad equiparable al que en esos momentos nos llegaba desde las islas británicas.
El grupo se forma en Madrid, aunque ninguno de sus componentes es madrileño, y se articula alrededor del cantante granadino Julián Granados, que se había hecho un cierto nombre al haber sido el vocalista de The Brisks. A su lado, cuatro músicos expertos: Johnny Galvao (guitarra) procedente del grupo portugués Os Duques, Iñaki Egaña (bajo) y Jorge Moreno (batería), curtidos en grupos y orquestas de baile y Rod Mayall (órgano), hermano menor del genio inglés del blues John Mayall, que en esos momentos estaba en The Explosion y que en su país había tocado con gente como Steve Winwood, Jack Bruce o su propio hermano. En principio adoptan el nombre de Los Snobs, y en 1968 comienzan a actuar en el habitual circuito madrileño de clubs.
Coincidiendo con la formación del grupo, la Cadena SER funda el sello discográfico Acción y ellos son su primer fichaje, al que Tomás Martín Blanco, jefe de programas musicales, obliga a cambiar el nombre por uno español, eligiendo definitivamente el de Los Buenos. La todopoderosa, entonces, cadena SER manejaba el cotarro musical a través de sus programas: Los 40 Principales y El Gran Musical y el apoyo al grupo fue muy importante. Se pretendía que Los Buenos se convirtieran en la alternativa a Los Bravos y los Canarios, conjuntos dominadores en esos momentos del panorama musical. No escatimarán esfuerzos y la cadena radiofónica contratará a Adolfo Waitzman para que produzca las primeras grabaciones del quinteto.
El 18 de febrero de 1969 el grupo presenta su primer disco en la discoteca JJ de Madrid, retransmitido en directo a toda España. En la cara A “Canción”, un tema comercial al uso compuesto por Johnny Galvao, y en la cara B una excelente versión del blues clásico: “Oh, pretty woman”, de Albert King (no confundir con la canción homónima de Roy Orbison). La maquinaria SER empuja y Los Buenos se dan a conocer en toda España, pero las ventas no pasan de medianas.
En el segundo sencillo se invierten los términos. Se coloca un blues con todas las de la ley en la cara A. “Looking back” de Johnny Guitar Watson y un tema en español “De mi niña” en la cara B. Tampoco alcanza el éxito esperado.
Tras un buen montón de bolos veraniegos, en plena grabación de su tercer sencillo, Julián Granados recibe una oferta para emprender carrera en solitario. Los Buenos quedan reducidos a cuarteto e Iñaki Egaña asume el papel de cantante. Esta circunstancia hace que en el tercer disco aparezca “Hola, hi, hello”, con la voz de Iñaki y “Groovy woovy” cantada por Julián. Este single logra asomarse a las listas de superventas y la segunda de las canciones contenidas en él es hoy el tema más recordado de este grupo.
En 1969 editan su cuarto y último sencillo, conteniendo dos rhythm ‘n’ blues sin concesiones: «My Baby / Summer Talk» (Acción, 1969). Es su disco menos conocido. Al poco Rod Mayall abandona el grupo y es fugazmente sustituido por el pianista de jazz suizo Claude Hirt, y poco después, Los Buenos ponen fin a su carrera, quedando en la historia de la música española como uno de los conjuntos más innovadores al traer a nuestro país el sonido de rhythm ‘n’ blues psicodélico de finales de los 60.
Julián Granados seguirá una irregular carrera en solitario, Johnny Galvao se convertirá en un cotizado músico de sesión y miembro principal de la banda de acompañamiento de Miguel Ríos e Iñaki Egaña formaría poco después el grupo Barrabás junto a los hermanos Morales.
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