Antes que nada, dejar claro que estos brujos son de Palma de Mallorca y no tienen nada que ver con Los Brujos madrileños que estaban encabezados por Maryní Callejo –una de las productoras más importantes e influyentes de la historia de la música española tutelando las carreras de grupos como Los Brincos, Los Relámpagos o Fórmula V– y estaban integrados por Tito Mora y Luis Gardey.
Estos brujos surgieron el año 1967 después de la disolución de Los Selenitas –a veces aparecen mencionados como Los Zelenitas por un error de imprenta- del cual formaban parte el guitarra Bartomeu Genovard, el bajo José Juanico y el batería Jaume Muntaner. Este trío se une al cantante Pep Riera para dar forma, primero a Brujos 2000 y posteriormente a Los Brujos; uno de los conjuntos pioneros en el archipiélago balear a la hora de mezclar diferentes estilos como el beat, el rock, el garaje, el soul o el incipiente hard-rock. La razón de su nombre fue: «Buscábamos un nombre corto y que empezara por B. ¿Una superstición? Fíjate: Los Bravos , The Beatles, The Beach Boys, Los Brincos…».
Su primer contrato para tocar en directo es en el club El Terreno, la sala de fiestas del hotel California. Hacían actuaciones –cada día- de 45 minutos tras los cuales, les daban un descanso de hora y media que el grupo aprovechaba para ir al club de jazz Índigo para empaparse de los artistas que pasaban por ahí. Su repertorio estaba formado por versiones de grupos como Cream, Blue Cheer, Steppenwolf o The Troggs. Estos contratos de verano tenían una duración de siete meses, por lo que los otros cinco meses de invierno su base de operaciones pasaba a ser el club Olé donde hacían doble sesión –juvenil y nocturna- desde el jueves hasta el domingo. Los asistentes a sus conciertos recuerdan tanto su estética rupturista –camisas estridentes, pantalones ajustados y el pelo más largo de lo aceptable- como por su volumen ensordecedor. En más de uno de sus conciertos, algún miembro del público les desconectó algún amplificador cansado del nivel de decibelios de la sala.
A finales de año llegan a un acuerdo con Miguel Aller, fundador del sello Fonal, para graba un sencillo en los estudios que la casa discográfica tenía en la calle San Jaime. Pero no se pusieron de acuerdo con los temas a grabar, ya que Miguel quería que hicieran una versión del «Limón, limonero» y Los Brujos se negaron. A pesar de esto, las sesiones de grabación de algunos temas quedan registradas.
En 1968 se incorpora un nuevo bajista en la figura de Pau Taura pasando Bartomeu a la guitarra. Finalmente, llegan un acuerdo con Fonal sobre los temas a grabar: una adaptación de The Equals, «Baby come back«, y una de sus composiciones propias. De este modo, editan su primer y único sencillo en vida, «Vuelve Pequeña / Solo Quiero Amor» (Fonal, 1968). Salen a la venta mil copias, quinientas las despacharon ellos en la sala Olé, mientras que el resto las colocaron en diferentes tiendas de suvenires.
Reformados como quinteto -Pep (voz), Bartomeu (guitarra), Bernat (bajo), Rafael (teclados) y Julián (batería)- siguen actuando en hoteles y salas de fiestas de la isla como el club Olé, el hotel California, el Sésamo Club, el Tagomago y el Jartan’s hasta su disolución definitiva en 1975 por culpa del obligado paso por el servicio militar. Cuando volvieron todos, el panorama en la isla ya había cambiado. Las salas de fiestas eran discotecas, y las bandas y orquestas habían sido relegadas por dj. Se cambiaron el nombre por Mercurio, pero esta reencarnación no duraría mucho.
En 2016 el sello Madmua rescata las grabaciones inéditas que el grupo realiza el año 1967 en los estudios de la casa Fonal. Una maqueta que incluye la primera versión del tema «I only want love for me» -la cara B de su único single editado- y otros tres temas inéditos.
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