Cuando el cantante Luis Gardey abandona en 1963 Los Brujos, el grupo es refundado siempre bajo la batuta de Maryni Callejo. Además de cambiar de nombre y convertirse en Los 4 Brujos, entran nuevos miembros y lo abandonan otros. Solo dos brujos quedan en activo: Joaquín -Quin- Laria y la propia Maryni. Las nuevas incorporaciones son Luis Carmona y Fernando del Olmo. En América triunfan entonces los cuartetos vocales blancos de voces bien timbradas y canciones románticas, como Four Seasons, así pues deciden que el nuevo grupo sea ante todo vocal y no dependa más que de una sola voz. En las grabaciones recurrirán por lo general a músicos acompañantes y en los directos tocarán ellos mismos los instrumentos: Maryni (piano y órgano), Joaquín (trompeta y contrabajo), Luis (guitarra) y Fernando (batería), pero siempre como mero acompañamiento, dando todo el protagonismo a las voces.
El primer disco de este renacido grupo verá la luz ese mismo año con cuatro temas de esos que llamamos de toda la vida cantados en armonías vocales: “Cielito Lindo / “Niña Isabel / La Paloma / Ay, Ay, Ay” (Zafiro, 1963). Enseguida sacarán otro EP encabezado por la versión castellana de “S’en va anar”, un tema que había supuesto una revolución al convertirse en la primera canción cantada en catalán que había triunfado en el Festival del Mediterráneo, en las voces de Salomé y Raimon. Aquel voto internacional a un tema en catalán supuso a la vez una puesta de largo de la música moderna catalana y un morrocotudo cabreo para las autoridades culturales del régimen franquista. Los 4 Brujos intentaron maquillar un tanto el asunto, castellanizando el tema y retitulándolo: “Dónde Está” (Zafiro, 1963). Completarán el año con un tercer disco de música navideña que contenía cuatro conocidísimos villancicos. Simultáneamente, ponen su voz en jingles publicitarios y películas, especialmente las que cuentan con música de Augusto Algueró. Por esas fechas, Maryni comienza a trabajar en la editorial de este compositor.
A principios de 1964 van a sacar al mercado un nuevo EP iniciado por una arriesgada versión vocal del tercer movimiento de la “Sonata para Piano Nº 11” (Mozart) en la que las cuatro voces dan la medida de su capacidad de armonización y adaptación a difíciles melodías. El tema lo titulan simplemente “Rondó” y contiene alguna influencia de la versión jazzística que el Dave Brubeck Quartet había hecho de este temas a finales de los 50. Como los tiempos mandan, Los 4 Brujos van a amoldar su pulido estilo vocal a las circunstancias. Y las circunstancias no eran otras que la eclosión de la música pop, que en España se presentó bajo la advocación de la expresión, entonces omnipresente, de ye yé. El disco “Hay Tantas Chicas en el Mundo / Trebole / La Gente / Los Watussi” (Zafiro, 1964) fue el más conocido y, seguramente, el más vendido del grupo; sin embargo va a ser el último.
Maryni va a pasar de Zafiro a Philips y pronto se convertirá en productora independiente, directora musical y de orquesta, arreglista. De su mano saldrán varios de los principales nombres de la música española de los 60: Los Brincos, con los que conseguirá su primer gran triunfo, le deben buena parte de su éxito. Relanzará la carrera de Los Relámpagos, convirtiéndolos en la gran banda instrumental de la música española. Presentará en sociedad a Massiel, rodeándola de una campaña promocional nunca vista. Inventará literalmente a Fórmula V y a Daniel Velázquez. Después vendrían muchos otros: Nino Bravo, Mari Trini… y el lanzamiento americano de Rocío Dúrcal. Hoy vive retirada en Málaga. El resto del grupo tampoco se estuvo quieto. Joaquín, Fernando y Luis se unirán a Ricardo Ceratto para formar Los Quando’s.
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