Lemuripop son Germán Coppini (Siniestro Total, Golpes Bajos) y Alex Brujas (Stereoskop, DJ del New Order Club de Madrid). Una nueva aventura del incombustible Germán Coppini que nace a finales del 2006 con un objetivo claro: emprender un viaje a través del pop y la electrónica sin renunciar a una clara influencia de los años 80.
El proyecto retoma desarrollos del último trabajo en solitario de Coppini: «Las Canciones del Limbo» (La Ecléctica Madrileña, 2006), un disco distribuido por Nuevos Medios con canciones electrónicas recopiladas desde 1999, que incluye una versión del «Centro de gravedad» de Franco Battiato, y que escaló al número diecinueve de la lista de mejores álbumes nacionales según la revista Efe Eme. A las historias contadas por Coppini hay que añadirle el entramado electrónico armado por Brujas, que acerca a Lemuripop a formaciones como The Human League, OMD, The Postal Service o New Order.
Su primer trabajo llega en el 2008, “Primo Tempo” (Warner, 2008) es una grata sorpresa, un disco en el que la lírica de Coppini brilla con los sintetizadores de Brujas. En la grabación colaboran Sonia Erice (Coros) y Antonio Pastora (batería). Un encuentro acertado entre desarrollos tecno pop –“Tuaregs”, “Israel”-, cortes cercanos al pop rock –“La llama de la felicidad”, “Las buenas palabras”- y un brillante pasado –como último corte del disco se incluye una atractiva remezcla del clásico “Fiesta de los maniquíes” (Golpes Bajos) que fue el germen de donde surgió todo este proyecto-.
Su método de trabajo es sencillo: “No tenemos un método infalible. De momento hemos empezado un poco a probar, es el primer tiempo, el primo tempo. Cuando yo conocí a Álex en octubre o noviembre de 2006, me puso cosas que él había estado haciendo, un poco para ver la posibilidad de poner letra a alguna de ellas. Ya a partir de ahí creamos un sistema de trabajo, y es el que nos ha funcionado para este disco pero no descartamos métodos diferentes. De momento, él trabaja unas bases musicales bastante armadas y luego a partir de ahí se trabaja en una melodía, vemos cómo enfocarla, y yo directamente me pongo a escribir el texto” comentaba Coppini en reciente entrevista en Hipersónica.
En el 2012 llega su segundo larga duración: “Todas las Pérdidas Crean Nudos” (Lemuria, 2012). Catorce nuevas canciones en las que mantienen el pulso con la electrónica y el pop, y en las que Coppini sigue dando muestras de su brillante lírica. Realmente Germán siempre ha seguido su propio camino, nunca ha dejado de experimentar ni de componer canciones, y siempre ha continuado dando vueltas de tuerca y abriendo nuevos caminos en una perpetua carrera de fondo… y ello, no cabe duda, es muy de agradecer.
Germán Coppini fallece la Nochebuena de 2013 en Madrid a los 52 años, debido a una afección hepática.
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