Lamprea Explosiva es un dúo vigués formado por Alén (guitarra) y Adán (batería) que desarrolla un punk primitivo armado a base de guitarras aceleradas, una batería contundente y letras directas e incisivas salpicadas por realismo, surrealismo, delirio y humor.
El grupo afirman “surge porque sentimos una necesidad imperiosa e irracional de hacerlo. Ya éramos coleguis antes, de hecho tuvimos otro grupo antes”. Con respecto al nombre declaran que es “un homenaje a una historia que se cuenta por la zona de Paradanta. Dicen que un anarquista de origen venezolano propietario de una taberna en Arbo a principios del siglo pasado intentó asesinar a un jefe de la guardia civil regalándole una lamprea rellena (plato típico en esa zona de Galicia) en la que había metido varias cargas explosivas. No consiguió matarlo pero fue gracioso”.
Su sonido es de un combo guitarra-batería con espíritu punk en la línea línea de bandas como Srasrsra o Jiménez del Oso… “Srasrsra fueron una influencia importante, también Ronha, Viven, Terremoto Si, Terbutalina cuando eran menos poperos… eso a nivel nacional, de fuera pues el anarco punk inglés, hardcore punk de la Costa Oeste americana… etc”.
En su canción “Historia do punk” cantan “era un ruido moi podrido / desagradable e agresivo / xente rara, moitas drogas, e caras de merda / viva el punk!”. Cuando les preguntamos por si esa es su concepción del punk afirman que no, “la verdad es que es una canción bastante errática. El punk significa sobre todo apoyo mutuo, autogestión, hazlo tú mismo, solidaridad, etc. Lo mejor del punk es que aparte de ser divertido sirve como vía de difusión de ideas y actitudes; es cierto que en sus comienzos el punk sí que era gente rara y muchas drogas, pero su relación con el anarquismo lo convirtió en un movimiento clave en la formación de la conciencia política de varias generaciones”.
En octubre de 2014 lanzan el EP digital “a.” (Autoproducido, 2014). Seis cortes punzantes y frenéticos que van de los apenas veintiún segundos de “Ébola” al minuto y veinticuatro segundos de “Mengele ozaki”, el tema más largo. Nos encontramos con protopunk escatológico y distorsionado –“Peido”-, delirio –“Costra da morte”- y cortes más elaborados como “Merda asquerosa de merda”, sobre el entierro de un párroco mentiroso, y “Fukushima”.
Un año después llega “Mojo Möl” (Autoproducido, 2015) y en 2016 su trabajo más elaborado: “Jumento” (Autoproducido, 2016). Un trabajo grabado y mezclado por Edu (de Cabral Estudios) en una sala de ensayo de Vigosónico. La banda gana contundencia y el sonido se endurece
Pantera e Iribarne se encargan de editar el 7” “Brulio” (Pantera e Iribarne, 2017). Un disco en el que recogen siete canciones grabadas con anterioridad: “Invasión”, “Kronstadt”, “Pemento”, “Ollomol”, “Historia do punk”, “Patina” y “Mayeusis”… “Son las mismas, remasterizadas, y sumamos una que grabamos cutremente en casa. Queríamos meter todos los temas de ‘Jumento’ pero no caben en un 7”, así que quitamos dos. La idea de hacer el rollo fue de Juan y Manolo (Pantera e Iribarne), ellos hicieron todo, sin lucrarse de ninguna forma, estamos muy contentos”.
El disco sale al mercado en dos ediciones. Una limitada a 100 copias vinilo negro que incluye un ambientador de regalo con una caricatura de la banda impresa, de esos con forma de casa que se cuelgan en los retrovisores de los coches; y la otra consiste en 150 copias en vinilo rojo.
Participan en el recopilatorio de bandas punk gallegas «Norte & Sur. GZ Compilación» (981United / Natural Disasters DIY Bookings, 2017) con «Vellos podridos«.
En 2018 llega «Cancións pra Matar ao Teu Fascismo Interior Bailando» (Caracol Negro, 2018). Diez temas bailongos y asesinos que dejan sin respiración y que se mueven entre los 37 segundos de duración y el minuto doce segundos.
El título hace referencia a la necesidad de combatir el fascismo en los convulsos y violentos años 10 que nos toco vivir, pero ante todo combatir el fascismo interior, «la revolución tiene que ir de dentro hacia fuera, de la cabeza de uno… el fascismo interior es esa limpieza de uno mismo, sacar conductas que tengamos, machistas, xenófobas…» (Radio Galega. Diario Cultural del 4 de noviembre de 2018). Es decir, alude a la necesidad de la autocrítica, de mirarse a uno mismo y valorar conductas y actitudes, antes de ver la paja en el ojo ajeno.
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