Siempre han tenido claro su origen, la calle, del que se sienten orgullosos. De hecho si de algo presumen es el de canalizar en su música el fiel reflejo de la voz de la misma. Son del asfalto de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, el extrarradio madrileño, encontrando sólo en enclaves como Vallecas, de donde es Potencial Hardcore, el sello donde asiduamente publican sus trabajos, la entrada válida a la capital. Comprometidos con el punk rock, trabajando su vertiente Oi! en los comienzos para ir evolucionando luego a un sonido más luminoso y cuidado, en lo musical y en la lucha activa contra el fascismo como credo vita, Kaos Urbano son sin duda alguna uno de los mejores exponentes de lo que algunos denominan punk de barriada, de la calle.
El grupo se pone en funcionamiento en el seno de una pandilla de amigos del barrio, el ecosistema que da la razón de ser a un proyecto así. Los instrumentos con los que empiezan a funcionar son de segunda mano o alquilados, mientras que para los ensayos se adaptan a cualquier local por horas. Encontraron inicialmente hueco en unos de San Sebastián de los Reyes donde les colaba un amigo. Kaos Urbano arrancaría con formaciones cambiantes con reparto caótico de instrumentos entre sus miembros.
En aquellos primeros días tendrían como compañeros de promoción a bandas como Pdt, Sublevados, K+Da, Ak97, encontrando afinidades y proyectos similares en Non Servium, Núcleo Terco o Guerrilla Oi!Añade este contenido.
Con formaciones afectadas además por los servicios militares se graba la primera maqueta, “Falsa Democracia” (Malamente, 1998). Lo hacen durante un fin de semana en El Necronomicron, bar heavy del barrio, grabando todos a la vez en un cuatro pistas. El máster resultante quedó registrado en una cinta de casete TDK. El medio millar de copias que editaron a través de Malamente, una distribuidora que crean junto a las asociaciones que se montan en Alcobendas, se agotaron pronto. La banda la componían por entonces Diego Merayo (luego en Núcleo Terco) sustituyendo en la batería a Koke, llamado a filas, David -Sku- como vocalista y Dani, también en Water Clos, a la guitarra. Kaos Urbano compartía en aquella época local de ensayo con estos últimos en los bajos del número 21 de San Bernardo en Madrid.
A pesar de las consabidas deficiencias esperables en una primera grabación para una demo, el caso es que Falsa Democracia les sirve a Kaos Urbano de tarjeta de presentación ideal de sus intenciones. Diez temas en los que plasmar la hermandad entre tribus como punks y skins con un objetivo común, el de presentar batalla en las calles. Títulos («Ni guerra entre pueblos ni paz entre clases», «Sin curro», «Proletarios», «Violencia es la vuestra», «Una piedra más»…) que hablan por sí mismos de la temática que inspira a los madrileños arropados por música contundente ejecutada a gran velocidad.
Empiezan tocando con cierta frecuencia por Madrid y alrededores: Además de en San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, se desplazan a Tres Cantos, dan conciertos en el C.S.O. La Casika de Móstoles, con bandas como Non Servium. Actuaciones en la Casa de la Juventud de Alcobendas, en otras okupas donde coinciden con Núcleo Terco.
“Son Escoria” (Potencial Hardcore, 1999) fue la segunda maqueta que editaron, ya con mucho mejor sonido. La registraron en el estudio de un amigo (Fonsi). Quedaron muy satisfechos con ella, hasta el punto de que ofrecieron la cinta a Fernando de Potencial Hardcore con idea que les editara su primer disco con ella. Si embargo, el responsable del sello vallecano, propone moverla como maqueta esperando ver cómo funciona, dejando la posibilidad del disco para más adelante. De cualquier manera iniciaban así una relación duradera con el sello con el que ya trabajaban grupos como 37 Hostias, Matando GratixAñade este contenido o Andanada 7.
La maqueta contenía canciones como «I Reich» (versión de Pisando Fuerte), «Barrio obrero», «Okupa las calles», «Música Oi!» o «Espíritu 69» donde se insistían en la orientación mostrada en su cinta de debut y que permitía entender el sentido que iba cobrando la banda. Si levantan ligeramente el pie en el acelerador es para intensificar la pegada acercándose a los parámetros del street punk.
La formación, montada a partir de la filosofía de contar siempre con gente del entorno más próximo, del barrio y poblaciones vecinas, sufre continuos cambios. En el momento de terminar la grabación de la segunda maqueta el núcleo principal de la banda lo constituyen Nacho (guitarra), Koke (batería) y David -Sku- (vocalista).
En Sku recayó también la responsabilidad de grabar los bajos de la mayoría de las canciones que dejaron listas, ya que el bajista que tenían por entonces les dejó apenas dos semanas antes de que el grupo se pusiera manos a la obra. Para sustituirlo entró inicialmente Fray que, con el bajo en sus manos participa en la grabación de un par de temas. El debut con este nuevo bajista se produce en la actuación que dan junto a Efectos Secundarios y Non Servium en la okupa de La Prospe. De todas formas, pasaría al poco tiempo a hacerse cargo de la guitarra solista, pasando el bajo a Juan.
Tan sólo un año después de haber editado la segunda maqueta, Kaos Urbano debuta con su primer disco. “Bronka y Rebelión” (Potencial Hardcore, 2000) fue toda una pequeña sensación. Unas 6000 copias vendidas en un año, lo que constituyó un logro teniendo en cuenta de que se trataba de una banda que empezaba. Los previos a la grabación fueron bastante movidos porque, de hecho, dos semanas antes de entrar en los estudios no tenían local de ensayo fijo. Tuvieron que utilizar los de un grupo amigo, Urban 69Añade este contenido, en el centro Rosa Luxemburgo de San Sebastián de los Reyes.
Grabaron finalmente en diez días de agosto en Lavapiés, con una formación que tenía a Sku a la voz, Iván al bajo, Natxo a la guitarra y Koke a la batería. Contaron, eso sí, con varias colaboraciones a los coros y con el saxo de Juan (La Pan, MalariansAñade este contenido).
La portada del disco de debut de Kaos Urbano era explícita: un par de botas de skin sobre acera apoyadas en una pared. Se incluían algunos temas recuperados de las maquetas previas: «Punk y Skin» de la primera y «Okupa la calle», «Música Oi!», «I Reich», «Barrio obrero» y «Espíritu del 69» de la segunda. Y efectivamente, Bronka y Rebelión sonaba compuesto siguiendo los cánones ortodoxos del Oi!, con mensaje violento, velocidad, coros de bar…. hasta un saxo, a cargo del saxofonista de Malarians.
El grupo se muestra activo tocando en prácticamente todas las salas y centros que constituyen el hábitat natural del punk de la calle: gaztetxes, centros ocupados, salas pequeñas y festivales modestos. En sus salidas comienza a granjearse la amistad de grupos del género en Cataluña (Opció K95, InadaptatsAñade este contenido), País Vasco (Suspenders) o Toledo (Milicia UrbanaAñade este contenido), además de establecer lazos con bandas madrileñas como Andanada 7, Commando 9mm, Street Brothers…
Su decidido carácter político abiertamente antifascista les trajo algún que otro problema, resultando la convivencia difícil con la nutrida presencia en su localidad de elementos de extrema derecha pertenecientes a hinchadas ultras como el Frente Atlético.
Su siguiente disco, “No Hay Vuelta Atrás” (Potencial Hardcore, 2002) se grabaría y mezclaría entre abril y mayo del 2002 en los estudios Oidox de Madrid, con Gerard y Dani (Petra de Fenetra, 13 Bats) como técnicos. Dani incluso canta en dos canciones, «Tu pasado» e «Inadaptados».
Sku reconocía sobre este trabajo: “En mi opinión un gran disco, muy en la línea de lo que queríamos, directo y sin aspavientos, pero es que tampoco sabíamos hacerlo mucho mejor”. La portada volvía a ser un escaparate claro de las intenciones del grupo: seguidores de la banda, rapados en su mayoría, cantan enfervorizados en lo que parece una instantánea tomada del público de una de sus actuaciones.
Con temas ya contenidos en el No Hay Vuelta Atrás participaron en un compartido con la banda chilena de street punk Curasbun: “Curasbun / Kaos Urbano: A la Salud de los Muertos” (Bootboys Records, 2004) editado para el mercado chileno.
La formación volvería a cambiar, porque Koke deja las baquetas. La banda pasaba un momento de ciertas dudas, que normalmente se disipaban con un par de meses de descanso. Pero en esta ocasión quien no vuelve, dejando la batería libre fue Koke. Recurren a Apachete, batería de Sublevados, para ir solventando los conciertos que tenían apalabrados, pero también termina por dejar el puesto vacante. Sería con la incorporación de Rubén –Peke- cuando consiguen estabilizar el grupo. Mucho más pequeño que el resto, tan sólo 15 años cuando entra en la banda, vivía en San Sebastián de los Reyes y tocaba en un grupo llamado Agresión. Kaos Urbano le piden que se una a ellos al volver de un concierto que habían dado en Elorrio (Vizcaya) al que el mismo Peke había ido, casi escapándose de casa. Aunque en esa primera ocasión declinó la oferta de entrar en el grupo, cuando estos volvieron a proponérselo poco después, no pudo resistirse. A pesar de que en aquellos momentos no tocaba demasiado bien, inyectó a la banda la dosis de vitalidad que necesitaban. Eso sí, su juventud puso al grupo en algún que otro apuro cuando en algunas salas no le permitían el paso por ser menor de edad.
En un principio el grupo no tenía batería alguna, y tenían que ir pidiéndola prestada. Sin embargo, la situación cambiaría cuando aciertan una quiniela con catorce resultados. Las aproximadamente diez mil pesetas que cobraron se invirtieron en la compra de platos, caja y pedal.
La nueva formación se estrenaría con el nuevo batería con la grabación, a mediados de 2004, de “El Orden del Kaos” (Working Class Records, 2005), su nuevo disco. El nuevo fichaje ya había advertido claramente a sus nuevos compañeros de que no se veía con el nivel suficiente como para grabar en estudio, pero la cosa se terminó resolviendo como pudieron. Un trabajo que pasó para algunos como “raro” y “anárquico” en el que las letras pasaban por “más maduras” y “mucho más oscuras”. Para la grabación volverían a contar con Dani (Petra de Fenetra, 13 Bats) para todas las cuestiones técnicas. Esta vez se desplazaría al estudio de Puente de Vallecas en el que grabó la banda. La portada, obra de Javi (Broken Knuckle), no iba a ser ninguna fotografía como en los trabajos anteriores, sino que giraba en torno a un diseño a partir de flechas que terminaría convirtiéndose con el tiempo en algo así como el logo distintivo del grupo.
El batería, Peke, reconocía haber escuchado a varios seguidores de la banda que le culpaban por haber cambiado el sonido que tenía Kaos Urbano en su principio, de haberlo hecho más punk. Él se defendía admitiendo que no había sido algo premeditado, simplemente vencía su incapacidad para tocar siguiendo una claqueta acelerando el ritmo.
El estreno en directo del reemplazo a las baquetas tiene lugar en un concierto de presentación de El Orden del Kaos, en concreto el que dan en el centro ocupado El Cabo, en Tetuán. Se trataba de una jornada especial en la que toda la recaudación se iba a destinar a la ayuda de miembros de colectivos antifascistas. De la ocasión recuerdan lo abarrotado del lugar, las gotas que caían a chorros de los techos de la condensación de sudor de los allí congregados y cómo la policía había tomado toda la zona en previsión de disturbios.
A las pocas semanas tocaron en Barcelona, en concreto en una antigua fábrica de Abanderado, la marca de ropa interior, que había sido ocupada. El evento contaba con la participación, además de los madrileños, de bandas como Malas Cartas ó 77 Puñaladas. La actuación de Kaos Urbano se vio afectada por la mala suerte en el sorteo del orden de aparición (les tocó ser los últimos) y el mal estado en el que llegó Sku al escenario para empezar su actuación.
Unos meses después volvían a Cataluña, para tocar en una antigua discoteca de Barcelona llamada Bahia de Sants que tenía dos plantas. A pesar de los esfuerzos por evaluar la capacidad adecuada para evitar posibles derrumbamientos, parte del escenario se vino abajo en plena actuación
Kaos Urbano está en pleno proceso de crecimiento y empieza a contarse con ellos en el circuito de festivales importantes, pero como reconocía el cantante del grupo: “la cosa nos vino grande”. Sku mencionaba una combinación entre la falta de oficio que aún tenían, cierta predisposición a no callarse nada y las malas condiciones en las que encararon alguna que otro concierto para explicar cómo la banda quedó temporalmente fuera del circuito de los grandes eventos y festivales. Aún así, pudieron acreditar, por ejemplo, el haber cerrado la edición de 2007 del Lumbreiras Rock ante unas 10000 personas, a pesar de tocar a las 5 de la mañana, una actuación accidentada con Sku excesivamente locuaz al micro que iniciaba una serie de participaciones en festivales no demasiado acertada. Invitados a tocar en el Tintorro Rock de Burgos, no llegan a tocar porque su bajista Juan, que era de Mallorca, había perdido el vuelo que le iba a traer de vuelta a la Península tras pasar unos días en la isla. Tampoco acuden a la cita de un festival en París porque se enredan tomando cervezas en su barrio antes de decidirse a coger los coches en los que se iban a desplazar a la capital francesa.
El grupo nota que ha llegado el momento precisamente de recoger en grabación las sensaciones y ambiente que transmiten en directo. Lo hacen también en el instante en que se ha decidido parar, al menos por un tiempo, para reponerse del cansancio de tanta (tan intensa) actividad. “De Madriz al Infierno (1996-2008)” (Working Class Records, 2008) que tendría versión en CD para la música y en DVD en lo visual, es por tanto, un trabajo con cierto aire de despedida. O al menos de un hasta luego. Se grabó en San Sebastián de los Reyes ante un público entregado formado mayoritariamente por amigos de siempre de la banda. Problemas logísticos y una inevitable sensación de tristeza lastraron un poco la grabación, que, probablemente por falta de experiencia como sugería Sku, fue mucho mejor en video. El disco no funcionaría como habían esperado.
El tiempo en el que los componentes de Kaos Urbano permanecieron separados, Peke y Fray continuaron tocando con Agresión, mientras que Sku montó junto otros amigos La Banda del DestierroAñade este contenido, un poco a modo de liberación que le permitiera experimentar nuevas sensaciones a las vividas hasta entonces con el que había sido su proyecto principal. Lejos de ser un mero divertimento, el caso es que el grupo, formado junto a Fray al bajo, Apachete a la batería, y a la guitarra Rafa y David (Ignatus, Faber Pugna y Bajo Klero). Ensayaban en los locales Tablada en el barrio de Tetuán siendo “Camino y Reviento” (Working Class Records, 2008)Añade este contenido el primero de los tres discos que llegaron a editar.
Eso sí, a pesar del parón, Kaos Urbano solventaría la gira que tenía apalabrada por Latinoamérica. En concreto, tocarían en Bogotá (Colombia), en Santiago y Coquimbo (Chile), y Caracas (Venezuela) donde se organizó un concierto inesperado aprovechando una escala de casi 24 horas antes de volverse a Madrid. A lo largo de todo el tour se sucedieron los conciertos salvajes, intensos, muchas veces con audiencias que excedían con creces la capacidad de las salas en las que tocaban y en los que las peleas estallaban a la mínima oportunidad. “Una locura en general” indicaba Sku. Por otro lado, los madrileños tuvieron ocasión de comprobar en primera persona la repercusión que habían logrado en el público al otro lado del Atlántico. En concreto, la llegada al Arena Recoleta, el lugar en el que tocaron en Santiago de Chile, fue esclarecedora: “Salimos de la furgoneta y, desde ese instante, hasta que llegamos a los camerinos, se sucedió una vorágine de fotos, halagos, besos, abrazos…”. Una gira agotadora en la que los desplazamientos implicaban vuelos en penosas condiciones físicas o viajes en autobús cubriendo enormes distancias.
El trabajo que certificaría la vuelta a la actividad discográfica de la banda fue “Te Olvidaste de Matarme al Nacer” (Potencial Hardcore, 2011). Los créditos constataban que la formación que graba el disco en los estudios Corleone de Madrid con Mr.Chifly (Habeas Corpus, Riot PropagandaAñade este contenido) al mando de todas las cuestiones técnicas tiene a Sku al micro, Peke a la batería, Fray a la guitarra junto a Edward y a Juanma al bajo.
Como contaría el cantante, se trata de un disco que sonaba bien, “definitivamente sonaba más o menos como queríamos”, y que “representaba con fidelidad aquella época de nuestras vidas”. Estaba compuesto por una decena de canciones que, en su mayoría, se compusieron con facilidad, del tirón. Además, cuando entran en el estudio, las tienen bien trabajadas, después de dos años con ellas entre manos. Letras que ensalzan una manera de vivir, en la que la amistad y la fidelidad a una serie de valores innegociables para poner de manifiesto el factor diferencial con respecto a la existencia del resto, de todos aquellos contra los que en realidad lucha la banda.
Del tema que abría el trabajo, «Con cojones», prepararon el que fue el primer videoclip que hicieron. Tras unas escenas de las calles de lo que parece ser San Sebastián de los Reyes, la banda sale interpretando la canción apretados en una azotea del barrio que les obliga a desenvolverse con estrecheces de espacio.
Además, para el tema que abría el disco, «Entre las sombras», se elaboró una versión que incluía una colaboración insospechada, Los Chikos del MaízAñade este contenido. Inesperada por los géneros que tocaban cada uno de los grupos, porque el punk de los madrileños poco tenía que ver con el rap y hip hop que practicaban los valencianos. Pero si bien en lo musical podía no haber demasiada confluencia, donde sí había convergencia clara era en la orientación de claro compromiso político de unos y otros.
En febrero de 2012 viajan de nuevo a las Américas. En este caso para tocar en México. El grupo había pasado por cambios en su formación y no llegaban con una preparación del repertorio demasiado buena. Aun así volvieron a vivir la locura e intensidad experimentada en su anterior experiencia americana: el abarrotamiento en algunas de las salas obligó a que el concierto empezara horas antes de lo previsto y que la banda tuviera que esconderse en los camerinos nada más terminar la actuación.
En cualquier caso, Kaos Urbano vuelven a Madrid verdaderamente impactados de su excursión por tierras mexicanas. Hasta tal punto que toman la determinación de volver antes de final de ese año, 2012, para pasarse tres meses por México y Centroamérica. El viaje empezaría con malos augurios: por un lado, tienen un accidente de coche que termina en siniestro total la misma mañana en la que iniciaban el viaje al volver tras recoger en la tienda de Potencial Hardcore todo el merchandising que pretendían vender que dejaría el vehículo en siniestro total y, por otro, Peke sufre un ataque agudo de artritis reumatoide que le deja inmovilizado.
A pesar de todo llegan finalmente a destino y terminan viviendo odiseas en los conciertos: actuaciones ante audiencias superando con mucho la capacidad de las salas, técnicos de sonido esperando en una sala distinta a la anunciada… hasta episodios paranormales con espíritus en la casa en la que se alojaban. La estancia en tierras americanas incluyó una auténtica epopeya para cruzar por carretera en una furgoneta que terminó por averiarse las fronteras de los países centroamericanos que iban visitando. Eso sí, una vez llegados a Costa Rica se ven gratamente desbordados por el trato recibido, siendo agasajados como les había ocurrido en México. Firma de discos multitudinaria y sala a tope con un ambiente increíble. Un plan similar les esperaba en El Salvador, a donde llegaron tras horas de viaje y problemas para cruzar las fronteras de Nicaragua y Honduras. En la capital, San Salvador, tuvieron que moverse siempre con escolta armada y volvieron a vivir cierta angustia durante la actuación: invasión continua de escenario y cortes de luz de la policía como medida para contener las avalanchas de público dentro y fuera de la sala. La siguiente cita fue en Guatemala, a donde llegaron tras necesitar asistencia de los organizadores del concierto y la embajada española en aquel país. El concierto que dieron ante el público guatemalteco fue “de los más raros de la historia”. Vino precedido por una batalla campal entre punks y skins que se habían ido congregando fuera en grupos perfectamente separados.
El final de la estancia fueron veinte días en México antes de volver a Madrid. Durante ese tiempo dieron “varios conciertos increíbles” y tuvieron tiempo de sobra para verse implicados en una barbacoa que terminó con uno de los miembros del grupo atacado a cuchilladas.
Kaos Urbano atesora ya experiencia por sus salidas al extranjero. Para entonces han tocado ya en Italia, Francia, Portugal, Alemania… hasta en el Reino Unido hubieran podido actuar, porque se les invita a participar en un festival en Manchester. Pero terminan por declinar dicha invitación cuando se enteran de que Banda Bassotti han sido excluidos del cartel por cuestiones ideológicas.
En 2013 entra en el grupo Miguelín como guitarra rítmica. Cercano a la banda casi desde sus primera maquetas, el caso es que es parroquiano habitual de los bares que frecuentaban los componentes del grupo o que tenía el propio Sku, y les sigue para verles actuar a todas partes. Tocaba por su cuenta en varias bandas (A Sangre Fría, Protervia) y coincide como bajista en Agresión con Peke y Fray. En numerosas ocasiones además, le había tocado cubrir alguna baja en Kaos Urbano al bajo o la guitarra rítmica.
Con Miguelín y Fray a las guitarras, David como bajista, Peke a las baquetas y Sku al micro graban entre agosto y septiembre de 2013 en los estudios Corleone su siguiente disco. El título de “Sexo, Drogas y Street Punk” (Potencial Hardcore, 2014), decían, era un homenaje al street punk, sin indicar por ello que su vida girase en torno a esas tres cosas. Era el disco con el que encontraban al fin, un sonido con el que quedaban enteramente satisfechos. «Sonaba bien y representaba con fidelidad aquella época de nuestras vidas«, indicaba Sku. Además manifestaban otro detalle relevante y es que la nueva entrega contenía gran cantidad de temas que habían sido compuestos a la primera, que salieron prácticamente de una sola tacada en el local de ensayo de Tetuán.
Un buen puñado de temas rabiosos en los que Kaos Urbano seguía sin bajar el pie del acelerador emocional de crispación. Cerraban el disco con un tema, «Rock and roll skinhead» en el que colaboraban con un grupo hermano, los vallecanos Suzio 13.
Uno de los proyectos que se había propuesto la banda en su estancia en México era la de grabar un disco de versiones colaborando con grupos locales, pero cuando estuvieron allí comprendieron que, por logística, no iba a ser posible: horarios acordados que no se mantienen, estudios que no convencen al grupo. Al final, “Recuerdos y Raíces” (Potencial Hardcore / Bambam, 2015) saldría años más tarde, ya desde Madrid, regrabando las canciones. La versión europea sería sencilla, pero la mexicana saldría en formato de doble CD con temas extras y en directo grabado durante esa gira. En cualquier caso Kaos Urbano aprovechaba con este trabajo para recordar aquellas bandas que marcaron su aprendizaje: La Polla Records, Ilegales, Vómito, Andanada 7Añade este contenido, Siniestro Total, Parabellum, Zakarrak, 37 Hostias, Cicatriz … hasta de Loquillo. El disco se grabó en el estudio de Iván (Ardatxo, Faber Pugna) situado en Vallecas.
Miguelín conoce de tocar en Protervia a Giuseppe, que se encargaba del bajo. Cuando Kaos Urbano se queda sin bajista a punto de iniciar una gira, llaman a este último para que se incorpore a la banda.
El mismo 2015 reciben una invitación inesperada, la de encabezar el cartel el Revolution Fest en Canadá. No dudan en aceptar la propuesta y marchan con una formación compuesta por Peke, Sku, Miguelín, Giuseppe y Fray, junto a Canibal, haciendo las veces de mánager. De la experiencia recordarían un buena actuación en Montreal que sólo se vio ensombrecida por el hecho de que gran parte del público se vio obligado a abandonar la sala antes de que terminara el concierto para poder volver a sus casas antes de que se acabara el transporte público.
Es el año en el que definitivamente estabilizan su presencia en grandes festivales en los que el punk y el Oi! tienen su representación habitual.
El quinteto graba “La Hora del Baile” (Rock Estatal Records, 2016) en los estudios Oasis de Madrid con Kosta Vázquez (Boikot) al cargo de las cuestiones técnicas. Es un disco con varias canciones dedicadas o inspiradas en amigos y allegados de la banda, como por ejemplo el padre de Sku («D.E.P.»). Incluyen una versión de The Crack, «Siempre estaré ahí», y ensayan introduciendo saxo y teclado, y hasta un tema de aires skatalíticos. El grupo concede cada vez más hueco al sentimiento a pesar de que los temas vienen dirigidos por coros pandilleros y la garganta seca de su cantante. El trabajo terminaba con «Los mató el Estado» en los que aportaban voces dos colaboradores de lujo: Fermín Muguruza y Podri (Rat-zinger).
Entre las actuaciones de ese 2016 de Kaos Urbano cabe destacar su participación en el homenaje que se celebró en La Coruña por Jimmy, miembro de los Riazor Blues, seguidores del club de fútbol Deportivo, asesinado en una pelea con miembros del Frente Atlético en las proximidades del estadio Vicente Calderón de Madrid.
El EP “Más Vivos que Muertos” (Potencial Hardcore, 2018) lo grabaron en los Mpire Studios con Javier y Alfredo Ustara como ingenieros de sonido. En las letras se centran en las nuevas generaciones y en la crítica al machismo. Irreductibles, libres, ardientes como fuego se declaran en el corte que da título al disco, mientras que en «Ella no tiene dueño» mezcla aires de cabaret con ráfagas de punk.
Kaos Urbano volvería a Chile en 2018 y a México en 2019, tras un gran concierto en el Ipar Haizea en Bilbao en noviembre. Viajaron junto a Brutus’s Daughter, Reincidentes y Konsumo Respeto. Actuación en DF, en Queretaro en un festival junto a grupos locales, en concierto montado sobre el terreno en Cancún aprovechando los días que faltaban para volver a tocar en la capital.
El grupo va a toda máquina. La productividad en el estudio no se resiente con todo este no-parar de viajes y actuaciones, y en 2019, tras volver de su gira americana sale a a la calle “Suburbiales” (Potencial Hardcore, 2019). El disco se había grabado en diciembre de 2018 en los Mpire Studios de Madrid con Javier Ustara al cargo de todas las cuestiones técnicas. Contaron con las colaboraciones de Carlos (Núcleo Terco) y Urí (Cor Fort) que ponen la voz en «Sangre Proletaria» y de Nata Estévez que aporta el saxo en varios temas.
El disco incluía una canción dedicada a Eric Cantona, el jugador de fútbol del Manchester United que agredió a un espectador en un partido con una patada.
El 2019 lo acaban por todo lo alto. Es, eso sí, un año que los deja exhaustos. El mes de diciembre fue realmente intenso: el 27 y 28 tocan en sendas salas abarrotadas en Madrid y Barcelona, respectivamente. Cuando tras las fiestas navideñas retoman la actividad tocando en un festival en Burgos el día 4 de enero junto a Piperrak y Obsesión Fatal, a Sku tanto frenesí le empieza a pasar factura: “Subo al escenario sin acordarme de nada y, por lo visto, mis compañeros asisten a un espectáculo bochornoso”, contaba el cantante en el libro sobre la trayectoria del grupo. “Yo no me enteré de lo sucedido hasta pasados dos días, cuando volví a la realidad. Sólo recuerdo un fragmento de canción, nada más. Es como si no hubiera estado allí”. El incidente pudo haber quedado como simple anécdota, ya que los siguientes conciertos que dieron Kaos Urbano el día 17 de enero en Vitoria, y el 18 en San Sebastián transcurrieron sin novedad que reseñar, pero el martes 21, Sku sufriría un broncoespasmo y sólo porque Peke está en su casa esa noche logra salvar la vida. Pasaría un día entero en la UCI. A su regreso se replantea el ritmo de vida que lleva y se embarca en la escritura de Los Hijos de la Calle. La Historia de Kaos Urbano (Potencial Hardcore, 2021) donde los dos, batería y cantante hacían un recorrido por la trayectoria de la banda.
El nuevo disco vendría precedido, a modo de sencillo de avance, con un tema que se titulaba precisamente como el disco anterior «Suburbiales», para el que cuentan con la colaboración del rapero Waor. Se producía así la fusión momentánea de los hijos de la calle con uno de los hijos de la ruina para producir un tema resultado de dos maneras diferentes de musicar el ecosistema callejero. Acoplan la canción perfectamente a los momentos diferenciados en los que canta Sku de los que tienen a Waor al micrófono.
El disco “Euforia” (Potencial Hardcore, 2022) se elaboró (grabación, mezcla y masterización) en los Skyline Studios entre los meses de agosto y noviembre de 2021, viendo la luz en 2022. Para su portada vuelven a recurrir, como ya hicieran en No Hay Vuelta Atrás muchos años antes, con foto tomada en uno de sus conciertos, dando protagonismo a su público, verdadero pilar de la banda.
Trabajaron igualmente videoclips para canciones como «Presagio» y «Tú no eres de los nuestros» donde se extendían sobre el sentimiento de origen y pertenencia al barrio y el descrédito que conceden a los cambios de etiqueta. Igualmente cuentan con la voz de Angélica Uceda, que había venido siendo la ingeniera de sonido en sus últimos trabajos de la grabación: «Canta del carajo la tipa y es majísima, así que la dijimos que metiera unos coros, que hiciese lo que quisiera, y nos lo enseñó un día y nos flipó, así que ahí se queda» contaba Sku para MondoSonoro. Y como broche final, cerrando el disco se incorpora la participación de Evaristo Páramos, cantante de La Polla Records, para «Y por fin».
La gira de presentación les llevó por infinidad de puntos de la geografía estatal, sin incluir salidas al extranjero.
Si a principios de noviembre de 2023 la banda tocaba en su segunda casa, Vallecas, antes de que terminara el año habían pasado por Burgos, Mondragón y San Sebastián para finalizar el día 30 de diciembre en Madrid.
Bilbao en enero, Vitoria en febrero y ya en marzo de 2024 actúan en la sal Óxido de Guadalajara y en abril giraron por Cataluña (Hospitalet y Gerona para el festival Viladepunk) y País Vasco (Estella), preparando el nuevo salto que les llevará a tierras mexicanas en mayo y posteriormente a los EE.UU.
Pero antes verá la luz en disco que habían anunciado en redes sociales. En enero de ese año confirmaban que lo que inicialmente iba a ser un EP pasaría finalmente a convertirse en un disco con 7 canciones que estaría en las tiendas en mayo.
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