Carlos Entrena, su hermano Sergio Entrena y Juan Luis Vizcaya pululan por las noches madrileñas de finales de los 70 sintiendo que algo está empezando a cambiar, cuando de pronto descubren el hipnótico magnetismo de una pandilla de indisciplinados nuevaloleros llamados Kaka de Luxe.
Orbitando a su alrededor, y tras su disolución, Fernando Marquez, El Zurdo, uno de sus miembros, funda Paraíso. En ella, Juan Luis Lozano entra como cantante y compositor principal junto a él, y, en alguno de los ensayos a los que los hermanos Entrena acuden como meros espectadores, pasan a formar parte de la multitudinaria -y cada vez más caótica- formación. El descontrol existente hace que pronto surjan los problemas, y cuando El Zurdo propone incluir aún más cantantes (ya había hasta cuatro voces) surge un enfrentamiento entre él y los Entrena que termina con la expulsión de Sergio y Carlos.
Decepcionados, comienzan a barajar la posibilidad de emprender un proyecto propio. Conocen entonces a un personaje atípico, desquiciado, único e irrepetible, un donostiarra llamado José Luis Gasca, pero que sería conocido en adelante como Poch.
Empiezan a ensayar como trío, pero a Sergio le surge un trabajo estable en Extremadura que le hace abandonar el proyecto. Había que volver a empezar de nuevo a reclutar a alguien entre los personajes de la noche madrileña y, deambulando por La Vía Láctea o la sala El Sol, entran en contacto con Paco Trinidad, que tocaba el bajo en ClichéAñade este contenido, y, a través de éste, con Jorge Alfonso Cuní, que se encargaría de la guitarra de acompañamiento.
Como Poch iba y venía a San Sebastián y Zaragoza (donde cursaba estudios de Medicina) muy frecuentemente sin decir palabra, en uno de esos viajes, y tras más de un mes sin noticias suyas, deciden sustituirlo entrando, a sugerencia de Jorge Alfonso, Jaime Urrutia en la formación. Un chico serio, muy instruido y que, aunque en un principio reticente, al final integrado de manera total.
Cuando Poch regresa de San Sebastián, tras una convaleciencia de hepatitis, lo hace con un sintetizador Korg que integran en el sonido de la banda. Su experiencia previa como acordeonista en su ciudad natal fue considerada como suficiente para poder compatibilizar su presencia con la de su sustituto Jaime. A través de Miguel Ángel Arenas, que llevaba la programación de El Escalón en Chamartín, les surge la posibilidad de «telonear» (realmente tocarían después) a The Beat, el mítico grupo de Paul Collins, y aprovechan esta oportunidad para tener una cierta repercusión en la prensa del momento. Miguel Blasco, un alto cargo de Hispavox, se les acerca tras la actuación y les comenta que estaría interesado en contratarlos. Les convoca de hecho para el día siguiente, horas antes de un segundo pase en su actuación en El Escalón, para grabar el tema «Mari Pili«, al que ve con potencial como tema veraniego. Visto que la grabación no resultó mal, les ofrece el ficharlos. El grupo se llena de ilusión ante esta tentadora posibilidad, e ilusionados, firman un contrato leonino para los siguientes cinco años, sin reparar en que la incipiente industria del pop español devoraría a la mayoría de sus criaturas bajo sus cantos de sirena.
El productor del single sería Honorio Herrero, ex-miembro del grupo de folk Aguaviva y del grupo de humor tuno La Charanga del Tío Honorio, reputado compositor a sueldo de figuras actuales como Luis Miguel o Chayanne. También en esa época era máximo valedor de Las Chinas y productor del primer disco de Radio Futura. La producción de Herrero no tiene nada que ver con lo que ellos querían conseguir, y quedan muy descontentos con el resultado final. Aún así, el single «Maripili» (Hispavox, 1980), que contenía la titular y “Stereo”, se convierte en un gran éxito. Su ritmo ska, muy en boga por algunos de los ritmos más de moda en el Reino Unido, se convierte en la canción del verano, tras una promoción delirante que incluyó programas para amas de casa, fotos con una chica desnuda para la revista Lib, grabación de una actuación en blanco y negro para el ejército, entrevistas ficticias para revistas de quinceañeras, etc. También cosas más acordes como la grabación en Aplauso coincidiendo con Roxy Music.
En una reunión con Hispavox les dijeron que iban a conseguir el puesto catorce de Los Cuarenta Principales. Pero tras actuar sin haber dormido la noche anterior y sin probar sonido en El Gran Musical después de Alaska y los Pegamoides, y rechazar salir en el programa de Joaquín Prat y Mónica Randall porque en agosto no querían estar en Madrid, las desavenencias con su compañía provocan que no se reedite tras la tirada inicial de cinco mil copias, con lo que la canción no para de sonar pero no se puede adquirir en las tiendas. Demencial.
Exigen a Hispavox trato mejor (al menos que les pagara el local de ensayo y gastara dinero en la imágen del grupo), y ésta les deja un frío local de la propia compañía en su fábrica para preparar las nuevas canciones, local en el que por cierto también ensayaba Nacha Pop. Llegan a grabar un par de ellas para salir en un single que contendrían “Te espío” y “Hay pelea”, de la cual la primera conocería una versión de Las Chinas en la película «La Próxima Estación» (1982) de Antonio Mercero. En la sesión de grabación y debido a la marcha de Juan Luis a cumplir con su servicio militar participará Edi Clavo, compañero de Jaime en un grupo llamado Rigor Mortis. Aparentemente existía incluso el proyecto de editar un LP entero, pero las desaveniencias entre la banda y la compañía, exacerbadas tras el fiasco de El Gran Musical fuerzan la petición de la carta de libertad y posterior disolución del grupo.
El single nunca saldría, aunque en 1986 Hispavox editará esas dos canciones en formato maqueta –“Te Espío” (Hispavox, 1986)– sin ningún tipo de consulta a los miembros de la banda, aprovechando la repercusión que habían tenido estos músicos en sus posteriores proyectos, nada menos que algunas de las bandas más influyentes, conocidas y de más calidad del pop español de los años 80: Carlos Entrena fundaría los oscuros Décima Víctima, Jaime Urrutia (y Edi Clavo) monta Gabinete Caligari, Poch será el líder de Derribos Arias, y Paco Trinidad productor estrella de esa década, y uno de los fundadores de Grabaciones Accidentales Sociedad Anónima (más conocida como GASA), otro de los sellos independientes más productivos.
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