DOA es una formación histórica dentro de la música popular gallega. Histórica por su trabajo de modernización del folk gallego desde mediados de los años 70. Nos situamos en la ciudad de A Coruña con los músicos Xoán Piñón (guitarra, laúd, mandolina) y Bernardo Martínez (flautas y percusión). Xoán ya tenía una amplia trayectoria, habiendo formado parte de una de una formación pionera como Generación 49 –se trata de uno de los primeros intentos de llevar el folclore musical gallego a una nueva dimensión, editaron el 7” “Generación 49 del Ballet Gallego” (Belter, 1968) en el que rock progresivo y el beat se acercan al folk- y de la banda pionera del rock progresivo en gallego NHU.
Xoán explica en el libro “Crónica do Folk Galego” (Tristram, 2000) de Xoán Manuel Estévez y Óscar Losada que en aquellos años componían e investigaban en la música improvisada modal, el free-jazz, la música sintetizada… un camino de experimentación constante en el que tenían cabida todo tipo de influencias, que iban desde el rock progresivo de King Crimson a los renacentistas y clásicos como Bach o Teleman.
La banda va tomando forma con la entrada de Enrique Fernández Ferreira (cello), pasando a ser un trío. En ese formato dan sus primeros conciertos acompañando a Xosé Quintas CanellaAñade este contenido. De hecho, Bernardo Martínez y Enrique Ferreira participan en la grabación del disco de Quintas “Porque no Mundo Menguou a Verdade” (Novola, 1978)Añade este contenido aportando flautas y cello / contrabajo respectivamente. Xoán Piñón realiza las fotografías del disco. Un disco que hoy en día es una rareza buscada por los coleccionistas de vinilo, alcanzado precios realmente elevados.
El trío entra en contacto con Miro Casabella (zanfona, chirimía, cítola y voz), quien ya tenía una importante trayectoria tras su estancia en el colectivo Voces Ceibes, y en formato cuarteto y bajo el nombre de Doa comienzan a darle forma a su primer LP: “O Son da Estrela Escura” (Ruada, 1979). Un trabajo grabado en los estudios Kirios (Madrid) en el otoño del año 79. En la grabación también participan el músico catalán de formación clásica Pedro Puértolas (violín) y Xaquín Blanco (gaita). En los directos se refuerzan con Michel Canadá (violín) –formaría posteriormente parte de Milladoiro-, Luciano Pérez (gaita y zanfona) y el multiinstrumentista Francisco Luengo. Luengo formaría parte del Grupo Universitario de Cámara de Compostela, formación en la que como contralto nos encontramos a Pilocha.
Ruada, el sello folk gallego que nacía en aquellos años con la pretensión de normalizar la edición discográfica en Galicia, y también, convertirse en el sello encargado de difundir la cultura y la música gallega de raíces, se encarga del lanzamiento del disco. Sería el primer lanzamiento del sello, luego vendrían otros como discos de Outeiro, Taranis y Milladoiro.
Esa estrella oscura es Finisterre al final del Camino de Santiago, la última estrella de la Vía Láctea. Un punto de magnetismo misterioso desde tiempos inmemoriales, que atrajo a muchas culturas a lo largo de la historia. Desde la perspectiva musical, todo ese misticismo y toda esa magia ancestral generaron una música popular cargada de poder. “Este trabajo es una pequeña antología de piezas tradicionales de diferentes épocas y raíces. En su elaboración partimos del estudio de las partituras existentes en los distintos cancioneros. No nos propusimos hacerlo de un modo ortodoxo, más bien guiados (de una manera subjetiva) por una sensibilidad de la que es poseedora esta tierra” puede leerse en la carpeta del disco.
En el disco nos encontramos con cantigas de Alfonso X El Sabio –“Fiesta de Loor”-, cantigas de Martín Codax –“Cantiga II”, “Cantiga V”- y todo tipo de adaptaciones de música popular y tradicional. Se trata de un trabajo profundamente medieval que recoge desde romances franceses sobre el Camino de Santiago –“La Pernette”- o canciones cercanas a la ribeirana y a la muñeira –“Carballesa”- a cortes con cadencia mozárabe –“A casadiña infiel”-. También cortes que incitan a la danza –“Danza do Rosal”, propia de la zona del Baixo Miño de Tui – O Rosal (Pontevedra)-. Nonito Pereira en La Voz de Galicia del 28 de diciembre de 1979 destacaba una “armonización muy trabajada, y un perfecto equilibrio en la distribución de los temas, que mantienen la atención desde el principio al fin”.
Aunque hay un equilibrio entre los temas cantados y los instrumentales, el futuro de DOA pasa por el de ser una formación folk instrumental, siendo una formación pionera en Galicia dentro de ese género. La banda sufre continuas entradas y salidas. Así, la formación encargada de grabar su segundo LP: “Polaridade” (Sociedad Fonográfica Asturiana 1984), es la formada por Xoán Piñón (guitarra acústica, laúd, mandolina, dulcimer y clave), Carlos Castro (vibráfono, tabla india, percusión, sintetizadores y piano), Pepe Bordallo (bajo), Javier Jurado (flauta travesera y soprano) y Xaquín Blanco (gaita gallega, bombarda y bodhram).
“A través de una maqueta enviada para tocar en las fiestas de San Mateo de Oviedo, surge el contacto con la Sociedad Fonográfica Asturiana, concretamente con Juan Taboada. De ahí sale la propuesta para la grabación de ‘Polaridade’ y la inclusión de un tema vocal… llamamos a Víctor Manuel e él lo acepta agradecido. El tema, «Baile de Pandeiras”, ya había sido cantado por Miro Casabella en los directos. ‘Polaridade’ representa un salto cualitativo en la evolución de DOA (hubo un trabajo intermedio nunca publicado) donde ya aparecía el contrabajo (Baldo Martínez) cuya introducción fue idea de Xoán Piñón y los teclados (Carlos Castro, que también los tocaría en el disco). Y, evidentemente, los arreglos ya eran un poco más complejos y contemporáneos. Se incluyen también instrumentación electrónica (guitarras, teclados, bajo eléctrico, vibráfono)… Una de las características de DOA es que sus influencias fueron diferentes a las de los grupos existentes en la época: Malicorne, John Renbourn, y otros grupos de folk ingleses y franceses, por su contenido de armonías jazzísticas y la música improvisada en el estudio de grabación.” explican Carlos Castro, Javier Jurado y Xoán Piñón.
Pepe Bordallo gozaba ya de una amplia trayectoria en bandas como Los DiávolosAñade este contenido u Outeiro, además de grabar con Bibiano “Alcabre” (Explosión, 1977). Carlos Castro venía del grupo CumbreAñade este contenido que graba “A Espesura do Camiño” (EMI, 1980)Añade este contenido, y tras estudiar percusión imparte docencia en el Conservatorio Superior de Vigo. Al igual que Javier Jurado, que sería Director del Conservatorio de Ourense.
Se trata de un segundo disco grabado en los estudios Doublewtronics (Madrid) en octubre de 1984 con Jesús N. Gómez como técnico de grabación. El productor es Víctor Manuel, que además canta en el tema “Baile de pandeiras”. También colabora Julio Blasco al contrabajo.
Nos encontramos con una introducción que es una composición de Xoán Piñón –“Viva Ramón”-, y un predominio del folk instrumental con cadencia medieval. Predominan las cantigas de Alfonso X El Sabio, aunque también hay canciones populares gallegas como la mencionada “Baile de pandeiras”, canciones populares francesas –“Brandle de Poitou”-, alemanas –“Canción dos piratas”- y suecas –“Resa med lekaré”-. Se trata de un disco que conjuga instrumentos eléctricos y tradicionales, así como tecnología digital. Un disco de folk progresivo que fusionaba un repertorio tradicional con instrumentación actual. Dentro de esa vertiente de folk con cadencia progresiva también tenemos que hablar de bandas como Outeiro, que nos dejaron un más que interesante “Ollos de Marzal” (Ruada, 1980), o Taranis. Si bien es cierto que estás bandas se acercaron al mismo tiempo a otros estilos como el jazz rock. “Polaridade” es si no la primera, una de las primeras muestras de fusión perfecta entre folk y rock progresivo.
La banda continúa sufriendo constantes cambios. En su tercer LP “Perfiles” (Sociedad Fonográfica Asturiana, 1986), la formación está compuesta por Rubén Pérez (guitarra), Manuel Varela (teclados), Javier Jurado (flautas, bombarda), Carlos Castro (vibráfono, percusiones) y Pepe Bordallo (bajo).
Un trabajo grabado en los Folo (Gijón) en mayo del 86 con René Coupaud y Pedro Bastarrica como técnicos de grabación. Xoán Piñón se encarga del diseño y Amancio Prada colabora poniendo su voz a “Maio”. Se trata de un disco “de fusión en el que se mezclan distintos estilos: Folk, Jazz, Música Contemporánea. Tiene un gran trabajo de investigación sobre formas sonoras y adaptación musical de temas populares sobre estructuras musicales poco comunes en la música popular gallega” explica la banda en su web. Lo cierto es que es un disco demasiado experimental y complejo para la época. No fue entendido ni apreciado en su justa medida por el público.
“Perfiles (una de las ‘rara avis’ de la música gallega) sigue la tradición de comenzar la cara B (vinilo) con un tema cantado, en esta ocasión Juan Taboada propone a Amancio Prada. Musicalmente supone un avance hacia una sonoridad más dura con unos arreglos más densos y con un tratamiento más diferenciado de los teclados, siempre desde la base de la música popular (no solo gallega), Alfonso X y el Códice Calixtino y la necesidad permanente que tiene el grupo de innovar, experimentar e no autoplagiarse” puntualizan Carlos Castro, Javier Jurado y Xoán Piñón.
Después de su tercer LP viene un silencio que no se rompe hasta que reaparecen en el Festival Folk Cidade Vella, de Santiago de Compostela, en el año 95. La vieja guardia, es decir, Xoan Piñón (Guitarra acústica, laude, mandolina, banjo, bouzouki), Xaquín Blanco (gaitas galega e irlandesa, wisthle y percusión) y Bernardo Martínez (arreglos), se asocian con Nora McEvoy (violín), Roberto Grandal (acordeón), Javier Ferreiro (percusión), Francisco Luengo (viola de gamba), Alfonso Morán (contrabajo), Luciano Pérez (organistrum) y Javier Cedrón (violín en «Ancello do silencio» y «O cabalo de Souto») para dar forma a su cuarto LP: “Arboretum” (DOA / Xingra, 2002).
La banda presenta el trabajo de la siguiente manera: “Manifiesto en el que GALICIA se identifica con un jardín botánico como reserva biológica, social y cultural de un país productor de los elementos básicos para la vida. DOA, con su filosofía de hacer música por la mera satisfacción de crear y sin someterse a las habituales presiones del mercado, se componen nuevos temas y se adaptan a la música medieval y popular libremente sobre sus bases melódicas, improvisando en el estudio de grabación y con modos de expresión contemporáneas. Tras un paréntesis en el tiempo, en el que se dedican a componer en la intimidad, presentan un trabajo distinto a las corrientes imperantes en la música gallega, apostando por la innovación, composición y una interpretación cuidada en los matices. Con un corte neoclásico y unos arreglos elaborados, algunos temas, confieren a este disco una profundidad similar a la música de cámara”. Un trabajo grabado en los estudios Bruar (A Coruña) con Javier Ferreiro, Nani García y José Puga como técnicos.
Con este disco vuelven a sus inicios, centrándose en la música medieval. Vuelven a presentarnos cantigas de Santa María de Alfonso X, canciones populares gallegas y una canción popular irlandesa –“A xiga do Paddy”-.
La empresa viguesa Interacción desarrolla el primer videojuego en tres dimensiones realizado en Galicia, “O Templo”, contando con Doa para su banda sonora, que aportan dos temas: «Ancello do silencio» y «Como soños de nacre«. El videojuego recibe el premio Mestre Mateo a la mejor producción multimedia en el 2003.
En 2005 DOA se asocian con Rosa CedrónAñade este contenido (Luar na Lubre) para dar forma a Cantigalia. Un proyecto que se traduce en una intensa gira de conciertos en los que apuestan por el folk medieval y que transmite el esplendor de aquella Gallaecia referente cultural. Un año después, Cantigalia se materializa realizando la primera grabación en CD con el nombre de «A Fronda dos Cervos» (DOA / Mare) pero este trabajo de DOA con Rosa Cedrón, aunque está editado y masterizado, no llega a ser comercializado.
Posteriormente, en 2008, y con la incorporación de Susana de Lorenzo, todo el espíritu del proyecto queda recogido y recuperado con la versión definitiva de “A Fronda dos Cervos” (DOA / Fol, 2011). Un trabajo grabado por la formación compuesta por Xaquín Blanco (gaitas, frautas y cromorno), Bernardo Martínez (percusión, teclados, producción musical), Xoan Piñón (guitarras y laud), Oscar Fernández (zanfona) y Susana de Lorezo (voz).
En este último trabajo, dedicado enteramente a la lírica galega medieval, DOA explora el simbolismo de los bosques milenarios demostrando, una vez mas, su maestría y originalidad.
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