Fans convencidos del rock de los 50, The Hillbilly Cats era el grupo que habían montado unos amigos en el San Sebastián de principios de los 70, cuando sus integrantes apenas contaban con 12 ó 13 años. Mikel Erentxun (voz y guitarra) hacía de nexo entre Luís Fuentes (guitarra), al que conocía de clase del Liceo Francés y Mikel Arzallus (bajo) al que conocía de coincidir en la academia Lacunza. Su repertorio consistía en su práctica totalidad de versiones de Elvis Presley, Chuck Berry o Buddy Holly. Pero tardarán poco en plantearse la posibilidad de componer ellos mismos canciones propias en castellano. Terminan de decidirse tras un concierto en noviembre de 1981 en la calle San Martín.
La transformación se materializa además con el cambio de nombre a Aristogatos siguiendo la sugerencia de Íñigo Galatas, con lo que la cosa retenía la componente minina. Tratan además de estabilizar definitivamente una formación con un batería fijo, ya que hasta entonces habían contado con varios. Tras numerosas pruebas, será Alberto Martínez el que más tiempo pase con ellos, aunque no podrán evitar su ausencia en determinadas ocasiones.
Una de aquellas veces fue precisamente, en la actuación que dieron de debut como Aristogatos en enero de 1982; Alberto les comunicó la imposibilidad de tocar poco antes del comienzo del concierto que iban a dar en el velódromo de Anoeta en el marco de Las 6 Horas de Euskadi. El evento se celebraba por entonces todos los años en el mes de enero en San Sebastián e incluía actuaciones de todo tipo entre carrera y carrera. Aristogatos se estrenaron delante de unas 8000 personas con un concierto de apenas un cuarto de hora de duración. “Fue la primera vez que nos pagaron por tocar en directo” cuenta Mikel Arzallus. “Mikel (Erentxun) tocó la batería de pie (caja, plato y “charleston”) basándonos en la idea de los Stray Cats. Improvisamos y no debió salir muy mal ya que más adelante repetimos esta formación en más de una ocasión”.
Pioneros como fueron en la capital donostiarra de los sonidos rockabilly, a Aristogatos les tocó convivir con una escena musical plagada de propuestas que poco tuvieron que ver con la suya. Por un lado, colisionaron con la violencia que acompañaba al Rock Radikal Vasco, especialmente de grupos guipuzcoanos como R.I.P., Odio, BasuraAñade este contenido… En un ambiente ya descrito en la documentación que acompañó la edición de vinilos de estos últimos o de No por parte del sello Beltza Records, las actuaciones de Aristogatos, como la de otros grupos, se vieron seriamente afectadas por la animadversión del público en varias ocasiones. Quizás la más sonada fue en el concierto que pretendían dar en Lasarte, y en el que sólo pudieron aguantar en el escenario unos 30 segundos. “Salimos por patas en mitad de un linchamiento. Los coches de los técnicos y de la gente que llevó nuestro equipo terminaron con las lunas rotas. A una de las personas (creo que era uno de los técnicos de sonido) la llevaron al hospital por el nivel de contusiones y alguna fractura. Nosotros salimos magullados”, nos cuenta Mikel Arzallus.
También coincidieron con lo que vino a denominarse Donosti Sound, una etiqueta que diseñó Santi Ugarte, que, por medio de su sello, Shanti Records, editó discos de grupos como Puskarra, Mogollón o UHF. De hecho, Aristogatos iban a ser la siguiente referencia para su catálogo, pero problemas económicos en el último momento lo impidieron. La única vez que el grupo apareció en la pequeña pantalla fue precisamente en una revisión hecha en el programa de Informe Semanal dedicada al Donosti Sound.
Los donostiarras volvieron a encontrarse con otra propuesta de grabación, la que llegó de la mano de Íñigo Galatas, que tampoco fructificó: “Rechazamos la propuesta porque incluía una serie de cambios estéticos y musicales que no nos gustaban”. Bien cerca estuvieron también de ver sus canciones plastificadas cuando ganaron el I Festival Rock de Sada en Galicia, donde el premio era precisamente la posibilidad de grabar un disco, pero su condición de vascos se volvió en su contra en el último momento: “Después de ganar, no sé muy bien si el jurado o la casa de discos (que creo que era Ruada) se negó a grabarnos por no ser un grupo gallego”, explica Mikel Arzallus.
Cuando sí lograron finalmente ver cumplido su deseo de dejar alguno de sus temas grabados y editados en un disco fue con la participación en el certamen Guipuzkoa Star 82 organizado por la Comisión de Cultura de la Diputación Foral de Guipúzcoa. En el mismo las bandas participantes presentaban una maqueta y tras una primera selección tocaban en directo en el salón de actos de la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa enfrente de un jurado formado por Gregorio Álvarez (responsable del programa de radio Club 44), Luis Ángel García y José Luis Aguinaga el 21 de julio de 1982. Los finalmente galardonados salían de gira por diferentes localidades de la provincia y participaban en la grabación de un doble LP. Aristogatos quedó incluido en una lista en la que también aparecían los nombres de Asco (no los canarios), T.N.T. (tampoco se trataba de los granadinos), No, Jotakie, Mogollón, Casino, Stereo, Ángeles del Infierno, Sats, Voz en Off, Iguales y Tú y Los Patos. Ciertamente la perspectiva del disco supuso un aliciente para todos los grupos implicados, aunque al final el proceso de grabación, junto a otros detalles que se ofrecían inicialmente en la convocatoria del certamen y que no resultaron ser como se esperaba, no estuvo exento de polémica. Aristogatos tuvo enfrentamientos con el productor inglés, Frich, encargado de las cuestiones técnicas, y así lo declararon para la revista Muskaria: “Frich no nos quería grabar porque decía que no éramos lo suficientemente buenos como para entrar en el estudio”. A pesar de las dificultades la banda grabó en los estudios IZ de San Sebastián el 30 de julio de 1982 el tema “Visita al hospital” para el recopilatorio. La canción servía como ejemplo de la evolución de su sonido bajo el influjo reconocido de bandas como Los Secretos, a maneras mucho más pop, lejos ya de sus orígenes rockabillies.
El del trabajo en estudio no sería el único aspecto amargo del grupo con respecto al Guipuzkoa Star 82, ya que también se verían obligados a suspender uno de los conciertos que iban a dar por la actitud hostil del público que se dedicó desde el principio a arrojar botellas y demás proyectiles caseros al escenario.
Fue precisamente esta deriva en el sonido, entendida de forma diferente por cada uno de sus componentes, y “la frustración de que ninguno de nuestros proyectos se materializase”, las que les llevan, en diciembre de 1982, es decir, apenas un año después de empezar, a disolver Aristogatos. Mikel Erentxun y Mikel Arzallus siguieron tocando juntos durante un tiempo: “Pasó mucha gente por el grupo y las ideas empezaron a ser muy diversas, desde el pop-rock original hasta el rock sinfónico”, nos cuentan. Se sugirieron diferentes nombres para el proyecto, desde Decathlon hasta Duncan Dhu, pero todos ellos se desecharon porque deciden parar, ya que M. Erentxun se une a Los Dalton, otro grupo rockabilly en el que militaba Diego Vasallo. Éste sería el germen del que se terminaría generando Duncan Dhu. M. Arzallus entró en Cassandra, banda que ganó en el apartado de mejor canción del Yamaha Sound Explosion con una final que se disputó en la sala Rock Ola. Como premio tuvieron la oportunidad de grabar un disco con un sello madrileño, pero el grupo decidió, sin embargo, hacerlo con Santi Ugarte, cambiando además su nombre al de Insignificantes, grabando finalmente con José Luis de Pablo (excantante de Voz en Off) y Eugenio Michelena. Luis, por su parte, formó un proyecto de tendencia pop similar a la que se escuchaba por entonces en Madrid: 23 Ojos de Pez.
De Aristogatos poco se supo tras su corta, pero intensa trayectoria en la que tuvieron ocasión de completar una más que respetable lista de actuaciones: A los cinco conciertos de la gira Guipuzkoa Star 82 se añaden apariciones en facultades y colegios, así como el de la sala Ainhoa en Lasarte, en la sala Mandiope en Iciar, en las fiestas patronales de Tolosa y Ordizia y, quizás como la más destacada, la vez en la que telonearon a Mecano en el polideportivo de Anoeta en San Sebastián. La aparición de una cinta de cassette con los temas con los que el grupo debutó en el evento ciclista del velódromo de Anoeta y de la maqueta grabada cuando tocaron ante el jurado de preselección del Guipuzkoa Star 82 sirvió como excusa para la recuperación en un miniLP que preparó el sello Subterfuge Records. Completado todo ello con la toma de “Visita al hospital” para el recopilatorio y un texto retrospectivo sobre el grupo, el vinilo “Directos Maquetas 1982” (Subterfuge, 2017), presentado en abril de 2017 en la tienda Beltza Records de San Sebastián, supuso el saldo de la deuda que el destino había adquirido con Aristogatos.
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