“Parece increíble que haya sido tan complicado y polémico el haber resistido tanto tiempo con una banda de punk que decía lo que me pedía el cuerpo en cada momento y lo expresaba en mi propia lengua. Es algo que me enorgullece y me entristece a partes iguales”. Quien así se lamentaba sin ocultar cierto deje de amargura es Aitor P., cerebro y motor de Apurtu, banda de Irún (Guipúzcoa) que efectivamente gozó de gran recorrido. Punk rock en euskera en el que no se camuflaban sentimientos personales o miedos íntimos y que venía a demostrar, entre otras muchas más cosas, que (claro que sí) había futuro tras el Rock Radikal Vasco de los 80. Fueron ejemplo de que el punk en Euskadi no requería para su existencia y desarrollo del apoyo y reconocimiento del resto del Estado, aunque ello marcara su marginalidad, como ya ocurriera tiempo atrás proyectos con Zarama o Hertzainak.
Aitor P. decía contar con 11 años cuando Kortatu sacaron su primer disco, y que fue precisamente el grupo de los hermanos Muguruza al que vio en el primer concierto al que asistió en Irún, en el que además tocaban con otra banda de la misma ciudad: Vómito. Tuvo asimismo ocasión de escuchar más música local en conciertos de Baldin Bada o Anti-Régimen: “Empezamos a escuchar punk, alucinábamos con la música potente y las letras”, contaba sobre la fascinación que él y otros amigos del colegio empiezan a tener por toda la música que están oyendo. La introducción al género se completaría viendo en acción a M.C.D., La Polla Records, Zer Bizio?, Commando 9mm., Odio, Siniestro Total, Korroskada, Descompuesto o Zurrapak, y escuchando cintas de punk con un magnetofón de un solo bafle en los baños del colegio al que iban. Corría el año 1986 y juntos toman la determinación de formar un grupo como sea, tienen decidido hasta el nombre del mismo: Apurtu. La elección se hace pensando en la acepción del término de “hacer migas, deshacer”, aunque con el paso del tiempo se fueron acogiendo a su otro significado posible en euskera: “ruptura”. El problema es que son todavía demasiado pequeños y no tienen oportunidad siquiera de hacerse con instrumentos ni de alquilar un local de ensayo.
Tuvo que ser algo más tarde, ya en el instituto, con 15 años, en 1989, que Aitor P. se junta con amigos del barrio con ganas de montar un grupo de tendencias hardcore, a los que de todas maneras abastece con cintas de cassette de música punk. Cuando llega el momento de repartirse las tareas se encuentran con que nadie quiere ser cantante y que hay conflicto entre dos para hacerse con las baquetas. Finalmente, la formación quedaría establecida con Aitor P. (voz), Ander (bajo), Aitor S. (batería); Piter (guitarra) e Inaxio a la otra guitarra.
Tocaba entonces hacerse con instrumentos y un lugar en el que poder ensayar. La primera tarea se resuelve a base de regalos de Reyes y buscando ofertas, mientras que para el local aprovechan el garaje de una casa recién construida a la que se acababa de mudar Ander. “Aquello era horrible, no teníamos ni idea de tocar, todo era un ruido sin sentido, sin ritmo alguno, éramos y fuimos durante bastante tiempo la peor banda que jamás he escuchado”, reconocía Aitor P. De hecho, duraron poco en esas condiciones, porque los vecinos se quejaban continuamente del ruido que montaban. Para cuando consiguen echarles finalmente, la banda todavía no tiene ni un tema completo en su repertorio.
Les tocaría desplazarse entonces a Hendaya, en el local en el que ensaya un grupo de reciente formación en el que Apurtu consigue “infiltrar” a su bajista, para poder utilizarlo igualmente. En cada desplazamiento a los ensayos les tocaría sufrir los constantes interrogatorios y registros por parte de la policía cuando atravesaban la frontera con Francia.
La posibilidad de tocar por vez primera delante del público les llega el 23 de diciembre de 1992 en la fiesta de Santo Tomás. Se trata de la actuación en el instituto Pío Baroja de Irún junto a otro grupo debutante: Odio Total. Sería un concierto a las 12 del mediodía y en el que, en principio, se había prohibido el consumo de alcohol. El grupo, sin embargo, se saltaría dicha prohibición trayendo numerosas litronas de cerveza que irían compartiendo con el público.
En los previos del debut se produce la deserción de Inaxio, presa del miedo escénico, y que, al acudir poco a los ensayos, apenas sabía las canciones que tenían preparadas. Al final, el repertorio de aquel bautismo de fuego estuvo constituido por los temas “Apurtu”, “Konputagailua”, “Ez gaude denok”, “Pena Kapital”, “Gezurrak” e “Irtenbiderik gabe”.
En el mes de febrero de 1993 dan dos conciertos más en Hendaya. El primero de ellos fue un concurso de rock, del que recuerdan claramente lo mal que actuaron: “Supongo que quedaríamos los últimos visto el desastre que hicimos tocando totalmente desafinados”. Entre las bandas que participaron se encontraban de nuevo Odio Total, junto una lista en la que se encontraba Virus, probablemente uno de los primeros grupos del País Vasco Francés (Iparralde) en practicar hardcore de gran intensidad. Para entonces Apurtu había incorporado a su repertorio el tema “La locura no tiene cura”, compuesto a partir de alguno de los fragmentos con los que trabajaron en la época de ensayos en el garaje.
La otra actuación en Hendaya tendría lugar un par de semanas después y les emparejaría con Harri Ta Zur, también de Irún, y Plunders. Aunque también malo, la sensación con la que se quedaron fue mucho más positiva, sobre todo teniendo en cuenta el estado en el que se encontraba el guitarrista Piter “que no era capaz de recordar cómo tocar la primera canción”. El concierto serviría además para incorporar una nueva canción, “Animales”, compuesta tan sólo unos días antes.
Estas primeras actuaciones en directo quedarían registradas en cinta, a las que unirían maquetas que fueron confeccionando en los ensayos ante la necesidad de presentar sus canciones por anticipado en muchos de los sitios en los que trataban de tocar. Sería precisamente en dichas grabaciones de donde recuperarían más tarde parte de los temas que tocaban en esta primera etapa, seriamente afectada por el cambio en el horario de ensayos a los domingos por la mañana. Lo intempestivo de las nuevas horas hizo que el grupo se estancara por un tiempo.
A ello hubo que unir lo infructuoso de la búsqueda de un segundo guitarra, que obligó finalmente a adoptar la decisión de que fuera Aitor P. el que se encargara de la misma, compatibilizando con sus funciones al micro como cantante. También empezaría desde 1994 a ensayar con otras dos bandas: T.A.D. (Trapitxeo A Destajo)Añade este contenido y Torpedo de Moskú.
En ese mismo año, Ander tiene que dejar el grupo porque se muda a vivir a Cáceres. Como reemplazo al bajo ofrece a su hermano menor J.R. La formación se terminaría estabilizando posteriormente en 1997 como trío con la marcha de Piter, que también comienza a faltar a los ensayos: Aitor P. (voz y guitarra), Aitor S. (batería) y J.R. (bajo). A pesar de lo reducido del formato, el grupo tocar con más asiduidad, abriendo el radio de acción con actuaciones por todo Guipúzcoa.
En abril de 1998 graban la que sería su primera maqueta propiamente dicha, a pesar de los muchos años de retraso. Entraron en el local insonorizado de David Vidaurre (Ekin, Komando Tripontxi), al que llamaba Más Tabaco Producciones. Con la de Apurtu iniciaría una serie de grabaciones muy económicas a grupos que empezaban.
“Apurtu” (Autoproducido, 1998) quedó grabada con detalles propios de un grupo con poca experiencia de estudio. Uno de ellos fue la voz aniñada de Aitor P. resultado de los nervios que le paralizaban para la ocasión. La portada llegó con retraso, ya que el diseñador a la que se le encargó tardaría todo un año en entregársela al grupo. “Para entonces ya no nos gustaba la maqueta y quisimos grabarla otra vez, pero el técnico se negó, ya que le habíamos dado mucho trabajo” confiesa el cantante.
A pesar de que en la época había una distribución alternativa de cintas con cierta fluidez, Apurtu apenas tuvo respuesta de todos los sellos a los que mandaron su grabación. De hecho, se enteraron de que, en algunos casos, la negativa principal se basaba en el hecho de que las canciones estaban cantadas en euskera: “Algunos razonaban que no tenía salida comercial y otros vete a saber por qué” comentaban pasado el tiempo. Esta sería, de todas formas, la tónica a la que se vería sometida la banda. Profundizando en las razones últimas que pudieron ocasionar la acogida desigual que sufrieron entre un público más amplio responden: “Los grupos que cantaban en euskera por lo general utilizaban textos dirigidos a la radio fórmula o a determinada sensibilidad política y por lo general los grupos punks cantaban en castellano sus consignas, por lo tanto, no era comprensible, ni asumible un grupo punk cantando en euskera textos a veces punks y otras muchas veces superando las barreras cuadráticas de lo convencional”.
En el verano de 1999, más concretamente durante el mes de agosto, Apurtu se refuerza con la segunda guitarra de Carlos Zubikoa. Ese mismo año participarían ese mismo año en el tributo a Eskorbuto, “Más Allá del Cementerio” (HRK, 1999) con una versión de “Antes de las guerras”. El nuevo fichaje se pone rápido al día con los temas del grupo, que sale de gira por primera vez fuera del País Vasco para tocar en Talavera de la Reina (Toledo), en La Taberna Fantástica, junto con Devicio, el 17 de junio de 2000.
Apurtu incluyeron entonces las canciones “Ximonen abestia” e “Isolatua” en el recopilatorio “Santoral Records” (2000) y una versión del tema “¿Dónde están?” de Anti-Régimen en el recopilatorio “Punk y Desorden” (2000). Cuando estos últimos organizaron una gira con ocasión de su nueva reunión, pensaron precisamente en Apurtu como una de las bandas de acompañamiento, pero al final, no pudieron tocar en la mayoría de los conciertos incluidos por decisión de los correspondientes organizadores locales. Sí lo lograron, sin embargo, en Pamplona, Azcoitia, San Sebastián o incluso Madrid, donde tocarían el 22 de septiembre de 2001 en Centro Social El Barrio.
En aquella época repetirían cartel en varias ocasiones con Sutura, y llegan a acompañar a M.C.D. cuando tocaron en Larratxo (San Sebastián) el 15 de diciembre de 2001. El problema llega en cambio con las tensiones que genera el hecho de que Carlos Zubikoa compatibilizara su pertenencia al grupo con la de Sagarroi, banda donde también militaba Íñigo Muguruza. Es por ello que, cuando en marzo de 2001 Apurtu decide grabar de nuevo en el mini estudio de David Vidaurre, los ánimos no son precisamente los mejores. “Isolatua” (Autoproducido, 2001) registrado en marzo 2001, es el resultado de un momento complicado para el grupo: “La banda ya estaba sumida en su proceso de tensiones internas y no se grabó con el espíritu necesario que requiere un disco. Contenía algunas buenas canciones, aunque mal ejecutadas y con sonido irregular”, reconoce Aitor.
Con todo, el CD, que vino acompañado por un fanzine, es realmente el debut discográfico de Apurtu, y su salida coincidió con el de algún que otro recopilatorio en el que participaba la banda, como “Gabonetako Amets Gaiztoa” (2001), donde participaban con “Olentzero” o “Hazlo Tú Mismo: Lobato Etxea” (2001) donde colaboraban con la canción “Kate ta mailu«.
La situación se hace poco menos que insostenible y desemboca en la salida un año después, en el mes de septiembre, de Aitor S. y Carlos Zubikoa. El concierto que habían dado en junio de 2002 en el festival Agropunk de Artzentales sería el último antes del parón que se ven obligados a hacer.
El desánimo con respecto al grupo se traduce además en que JR y Aitor P. terminan volcándose en un proyecto que están empezando, Defecto Humano, junto a Miguelón, componente de Anti-Régimen, con el que hacen versiones de grupos internacionales. El nuevo grupo además se estabiliza con la entrada de un batería permanente, Txapas (T.A.D., Los Flema, Peter Punk, Acidez en los Ojos, Los Ucranianos). Movido por la sensación amarga de haber dejado labor incompleta con Apurtu, Aitor P. graba con un cuatro pistas, y utilizando una caja de ritmos, una maqueta con todos aquellos temas que se habían quedado descolgados en 2004.
Con la inercia de la grabación, ese mismo año, arropado con J.R. al bajo y Maka (Malos Tiempos Bastardos) a la batería, inician una serie de ensayos con la vista puesta en la eventual grabación de un disco. De entrada, participan en el recopilatorio “Irungo AEK-Ko Beteranoak” (2004) con el tema “Berriro ere”, que habían grabado con Txemari (batería de Anti-Régimen, que también colaboraban en dicho recopilatorio) y consiguen colarse como espontáneos en un par de conciertos. Pero lo que no termina de cuajar es la posibilidad de preparar el disco, y ante las dificultades de financiación, Apurtu termina por deshacerse de nuevo.
La banda detiene toda actividad y tan sólo se sabría de ellos por su “Pena capital (versión directo)” en un recopilatorio que acompañaba al volumen III del fanzine Reyerta en 2006.
Su reformación en 2008 se produce como consecuencia del cese de actividades en Defecto Humano al perder a uno de sus componentes, Miguelón, imposibilitado por problemas físicos. El resto de aquella banda, J.R. (bajo), Txapas (batería) y Aitor (guitarra y voz) va incorporando al repertorio de sus ensayos los temas clásicos de Apurtu. Comprueban que no suena mal y que, además, se va generando cierta expectativa e interés a su alrededor, porque llegan ofertas de actuaciones para una eventual reaparición del grupo. La vuelta a los escenarios tiene como fecha oficial el 15 de marzo de 2008 en Irún, compartiendo escenario con Pedrada en la Kara, Orquesta Pegaso y Uko. Además, tan sólo una semana después, salen a tocar a un festival en Hannover (Alemania).
El regreso ha sido con energía. Componen temas nuevos y, completando con alguno más antiguo, graban en los estudios Lezoti de Iñigo Campos en Oiartzun (Guipúzcoa) durante el mes de abril de 2009, “Harian” (Petruska / Aon, 2009). Apurtu había entrado en dicho estudio en una sesión que les pagaron para dejar listo un tema que iría a un recopilatorio. El resultado les gustó tanto que se animaron a completar canciones para un disco. “Lo malo fue que en mitad de la grabación de nuestro disco el estudio se puso en obras y tuvimos que esperar un mes para continuar con la grabación, aunque el resultado fue bueno” nos comentan.
El disco se quedaría técnicamente sin nombre alguno: «La verdad que se barajaron algunos títulos y no pusimos ninguno, mas que nada por falta de imaginación, en el momento no nos parecía importante lo del título, estábamos que no cagabamos porque teníamos un disco con buen sonido«. A falta de otra denominación, lo cierto es que se solía identificar con el título de la primera canción «Harian«.
El CD saldría coeditado entre el propio grupo, via Petruska Records, y el sello búlgaro, Aon: “Un pequeño sello que sacaba unas pocas referencias en casete de grabaciones olvidadas de punk búlgaro de la época de la perestroika, algo ciertamente interesante, después de mantener relación por correo decidí ir a conocerle personalmente a su propia ciudad, Stara Zagora. Estuve varios días allí y conocí a bastantes personas de la ciudad, entre ellas a la que se sería mi actual pareja”, explica Aitor. Fruto de aquella expedición, el cantante llegó incluso a conocer a los componentes de Novi Tsvetya, grupo pionero de punk búlgaro desde 1979 en una pequeña ciudad fronteriza con Macedonia. Asimismo, las conexiones con aquel país les posibilita el montar una pequeña gira de conciertos que incluyó actuaciones en las ciudades de Sofía, Veliko Tarnovo y Stara Zagora. Aunque finalmente fueron poco menos que engañados por el encargado de organizar los conciertos, que terminó dándoles una cantidad ridícula alegando que habían sacado muy poco dinero, el balance de la aventura resultó positivo: “Fue una gran experiencia en la que tocamos en algún sitio surrealista con gran ambiente y conocimos a gente interesante”. En agosto de ese mismo año, 2009, tocaron nuevamente en Europa, dando conciertos en Alemania (Dannerberg y repiten en Hannover), Eslovaquia (Bratislava) y ya en noviembre en Francia (Lanta) en un concierto con Kaos Kooperativ, grupo en el que milita Aitor desde 2004, entre otras bandas.
Participan asimismo en un par de recopilatorios, “Bidasoa Attak!” (2009), donde incluyen “Kilk” y “Ezereza”, y “Musikagida 2009” (2009) donde participan con el tema “Berriro ere”.
Apurtu sufre una nueva remodelación con la salida de J.R. en 2010: “Decidió abandonar la banda para llevar una vida más tranquila”. Su despedida tuvo lugar en un concierto en Rentería que termina con el público llevando en volandas, como una ola, al batería en lo que coreaban su nombre. Su lugar lo ocuparía Gaizka (Pedrada en la Kara, Zanpatu, Tomato ke te Mato).
Con esta nueva formación es con la que van el 19 de junio de 2010 a tocar en las 24 Heures du Punk Festival en Anduze (Francia), y con la que añaden el tema “Eltze hutsa” en el recopilatorio “Txarrantxa 2005-2009” (2010).
Para entonces Apurtu tiene recorrido un largo camino desde que empezó. Sumido en un circuito alternativo y autogestionado, no a la vista del gran público, el caso es que la banda de Irún atesora ya una gran cantidad de material que nunca había sido grabado hasta entonces. Es por ello que se encargan de recopilar muchas de esas canciones, regrabando aquellas que habían quedado mal en su momento y preparar el doble CD “1989-2009 Istoria Sekretua” (Petruska, 2011). El resultado final es catalogado por el propio grupo como un esfuerzo “archivista y completista”.
En el 2011 participan en dos recopilatorios, el “Gira Yahorake’10” (2011) con el tema “Sutea”, y el “Bidasoa Attak!! 2” (2011) donde incluyen “Lío en el matadero”, versión de Zorrotz y “Arde Irun”, una versión de T.A.D.
El 5 de febrero de 2011 tocan en la sala Mogambo de Trintxerpe junto a Vómito y Sutura, pero unos pocos meses después, en abril, la paternidad de Txapas frenaría un tanto la actividad de la banda, que aun y todo, logra dar unos pocos conciertos.
Casi un año después, en mayo de 2012, Apurtu coincide en un concierto en Getaria con la banda alemana Die Schwarzen Schafe, con los que entablan gran amistad. En concreto, su cantante, Armin, era responsable del sello alternativo Campary Records, que colaborará económica y promocionalmente en la distribución del disco que andan preparando entonces los vascos: “Tik Tak” (Petruska / Campary / Höhnie / Pauki / Anfibio / Skizo, 2012). Lo grabaron “del tirón” en los estudios Northern Drunkens de Bergara (Guipúzcoa) con Biru a los mandos. Aitor había ayudado con la grabación de un mini-LP de la banda de éste, y la del nuevo disco de Apurtu se realizó a modo de intercambio. “Entramos en el estudio el 31 de marzo del 2012 a las 10 de la mañana y salimos el 1 de abril a las 8 de la mañana”, contaba Aitor. “Todo fue culpa de la barbacoa que nos preparó un amigo que apareció por allí” nos aclara.
De la edición y distribución se encargaron, además del sello alemán arriba mencionado: Höhnie Records (también de Alemania), Pauki Récords (de Rusia), Anfibio Récords (de Italia) y el sello donostiarra Skizo Records. Pusieron en la calle en el mes de septiembre unas 300 copias en vinilo y medio millar en CD, que se agotaron rápidamente, con la mitad de las ventas en Alemania.
La amistad con el grupo alemán da pie a invitaciones frecuentes para ir a tocar allí, con lo que el grupo comienza a granjearse las simpatías de un pequeño público que va aumentando lentamente con cada gira. Asimismo, la distribución desde Alemania logra que, por ejemplo, llegue material de Apurtu a países como Polonia, donde, a pesar de no haber llegado a tocar en directo nunca, despertaron suficiente interés como para que les hicieran una entrevista desde el fanzine Pasazer. También se publicaron reseñas de sus discos en los fanzines alemanes Plastic Bomb y Ox, y en publicaciones francesas. De hecho, desde Toulouse empezaron a distribuirse sus discos. Todo este interés desde diversos puntos de Europa, contrastaba con la respuesta que reciben en casa: “En cambio en Euskal Herria continuábamos siendo una banda muy marginal que no entraba en ninguna quiniela”, contaba Aitor.
La composición del siguiente disco de Apurtu vendría marcada por uno de los episodios más complicados en la vida del cantante: el nacimiento de su primera hija, unos cuantos meses antes de lo esperado, el 1 de mayo de 2013. Con un peso de menos de 1 kilo, la lucha por la supervivencia en las precarias condiciones de los hospitales búlgaros en los que estuvo ingresada durante medio año fue la inspiración para “Katuen Hirian” (Petruska / Campary / H’Art Scum / Höhnie / Kartier Libre / Mal Mai / Skizo Diskak, 2014) Grabado en junio de 2014, los créditos hablan de que trabajaron en los estudios Oilasko de Hendaya, EMTE (Orereta) y Petruska Kvartiran, pero en realidad todos ellos son nombres ficticios para referirse a su local de ensayo. Las mezclas y masterización se realizó el mismo mes en Estudios K de Pamplona por Alberto Porres. Su título (en castellano «En La Ciudad de los Gatos») se refiere a la ciudad búlgara de Stara Zagora, donde habitan un número elevadísimo de gatos callejeros. De igual forma la portada es un dibujo de Peter Bakardzhiev, dibujante y escritor búlgaro ya jubilado apasionado de la música rock de los 60. Sobre lo especial del nuevo trabajo, el cantante se expresaba de la siguiente forma: “Es un disco muy crudo, pero a la vez con mucha fantasía donde se expresan los sentimientos de una situación tan dura. Hay sentimientos opuestos como esperanza y desesperación, ilusión y nihilismo, cruda realidad y fantasía e incluso algo de humor, también cuenta con una nana escrita por una poetisa infantil búlgara que en el disco se canta en búlgaro y euskera”.
La acogida del disco resulta buena en muchos de los focos en Europa conocedores de la música de Apurtu, la respuesta del público vasco es “como siempre fría, aunque empieza a ser tibia. En el resto del Estado … nula”. Una de las pocas veces en las que tocaron precisamente fuera del País Vasco fue cuando actuaron en Sieso de Jaca (Huesca) el 31 de junio de 2014.
Una nueva experiencia traumática relacionada con el nacimiento del segundo hijo de Aitor, en esta ocasión desgraciadamente con fatal desenlace sirve como germen para “Orain Aske Zara” (Petruska / Campary / Hart Scum / Höhnie / Mal Mai / Skizo Diskak, 2015). Su título (Ahora Eres Libre) condensa mucha de la pena vivida: “Se trata de un disco un tanto oscuro, más sentimental, más lento, compuesto en su mayoría por pequeños cuentos que reflejan el dolor de la pérdida. Este año también coincide con la muerte de varias personas cercanas también reflejadas en alguna de las canciones”. Grabado en enero de 2015 en los estudios Ijitu Baita de Oiartzun y Oilasko de Hendaia se mezcla y masteriza en los estudios K de Pamplona. Se editaría el 12 de junio de 2015.
Un poco antes, el 11 de abril tocan en Logroño y durante ese mismo año participan en el “Tributo a Guerrilla Urbana” (Los 80 Pasan Factura, 2015) con el tema “Nazkagarria”.
En el seno de la banda empieza a cundir la falta de motivación y se determina la conveniencia de parar. Eso sí, antes de echar el telón, Apurtu se embarca en una serie de conciertos que les lleva incluso a acompañar a sus amigos alemanes Die Schwarzen Schaffe, que también se están despidiendo de su público, en una última gira alemana para la que utilizan la furgoneta de Die Toten Hosen.
Aunque intentan grabar el concierto que dan en la sala Mogambo de Trintxerpe (San Sebastián) el día 13 de junio de 2015 para dejar constancia de uno de sus últimos directos, dificultades técnicas imposibilitan el proyecto. Tendrían que esperar hasta el 14 de agosto de ese mismo año, cuando tocasen en la plaza Mosku de Irún, para dejar grabado “Azken Dantzarako Prest!! Mosku 2015/08/14” (Petruska / Mal-Mai / Bird Trouble / Hohnie / Skizo Diskak, 2016) (“Preparados para el último Baile” en castellano) epitafio al modo del “Azken Guda Dantza” (Nola!, 1988) de Kortatu, del que se apresuran a señalar no toman prestado el nombre, sino que se refiere a un pasaje del tema “Kantauriko piratak” (“Piratas del Cantábrico”), de repertorio del propio grupo. La actuación no estuvo exenta de momentos emocionantes, ya que, de hecho, el grupo estuvo acompañado por un gran número de seguidores llegados tanto de diferentes puntos de la geografía vasca como de Alemania o Francia, sabedores de que se trataba probablemente de una de las últimas ocasiones de poder ver a Apurtu en directo. Las ganas por vivir dicha oportunidad eran tantas que ni siquiera la violenta tormenta de verano que se desata cuando empiezan a tocar consiguió amilanar al público, que siguió bailando como locos hasta terminar “calados hasta los huesos”.
Aparte de la magia del momento, la calidad de la grabación que se hizo del mismo dejó sorprendidos al grupo, que preparaba por entonces la edición de un directo a partir de lo registrado del concierto en Göttingen (Alemania), mencionado antes. Visto el resultado, no dudaron en decantarse finalmente por el concierto de Moscú en Irún.
Cuando se les obliga a echar la vista atrás y hacer valoración de la trayectoria de Apurtu no dudan en recurrir a la sinceridad más desgarradora: “No creo que hayamos aportado nada especial, ni hayamos jugado ningún papel en el punk vasco, ya que realmente hemos pasado casi totalmente desapercibidos. Nunca pertenecimos a ninguna de las pequeñas corrientes que se iban creando y desapareciendo, lo único que podemos tener es la satisfacción personal de haber hecho lo que de verdad queríamos, de haber sido diferentes y originales sin haberlo buscado, de haber buscado la forma de saltarnos los prejuicios y fronteras mentales”, y concluyen: “En fin, fuimos un poco como el salmón que desde que nace, nada toda su vida a contracorriente”.
Comentarios