Los hermanos Moll eran a finales de los 60 muy conocidos en los ambientes musicales madrileños. Habían empezado en conjuntos modestos de la capital. José María Moll (batería) había formado parte, entre otros, de Los Solitarios, un buen grupo que no llegó a visitar los estudios de grabación y donde coincidió con el cantante Blume. Después con solo dieciocho años había pasado a formar parte del grupo de acompañamiento de Juan y Junior con quienes hizo sus primeras grabaciones. Por su parte, su hermano Jesús (bajo) formó parte del grupo de culto Henry and the Seven.
A instancias de Juan Pardo van a coincidir con otros hermanos, los Blanco, que eran hijos del periodista Manuel Blanco Tobío, que había sido director del diario falangista Arriba y corresponsal en Nueva York y la O.N.U. Esta circunstancia familiar les permitió vivir en la ciudad de los rascacielos durante tres años, empapándose de la música que se hacía por allí. Pirriqui, Leandro –Leo– y Miguel Blanco eran buenos guitarristas y también habían formado un incipiente trío.
Aunque en sus actuaciones en público cantaban buena parte de su repertorio en inglés, en 1969 van a grabar el single: “Hey Louie / Días Mágicos” (Movieplay, 1969) cantando en español. Amigos de Carlos muestran un estilo marcado por la influencia americana con buenos juegos de guitarras, algún guiño a la sicodelia y bastantes concesiones a una moderna comercialidad. Este sencillo se escucha bastante por radio y se defiende aceptablemente en el mercado, tratándose de un grupo novel. Tanto es así que sus siguientes grabaciones son para editar un long play que a pesar de estar terminado, nunca llegó a publicarse.
En 1971 cambian de nombre, de casa discográfica y de productor. Los mismos cinco componentes pasan a denominarse Marabunta y pasan a estar bajo la producción de Fernando Arbex. Se une a ellos el teclista Juan Giralt para grabar “Lonely Lily / Nana Nana” (RCA, 1971). En la primera de estas canciones, cantadas en inglés, se nota ya una riqueza de percusiones, una repetición de los títulos hasta convertirlos en onomatopeyas y una música muy bailable, características que poco tiempo después serían el santo y seña de Barrabás, el gran proyecto personal de Arbex. No obstante, el disco pasa desapercibido lo que junto a otras circunstancias, van a acelerar la desaparición de Marabunta.
Fernando Arbex funda a finales de 1971, Barrabás y poco después se lleva con él a José María Moll, uno de los mejores baterías madrileños. A partir de ese momento, Los Amigos de Carlos / Marabunta pierden su principal puntal y optan por disgregarse sin haber llegado a cumplir nunca su objetivo de convertirse en un grupo reconocido por el público.
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