3ª Guerra Mundial

De vida breve, apenas tres años, 3ª Guerra Mundial formó parte de la bulliciosa escena punk madrileña de la segunda mitad de los 80. Una época en la que la ciudad refulgía con los oropeles y brillo de las lentejuelas de la denominada Movida, que acaparaba la atención de todos los medios. La imagen de colorida frivolidad y exaltación liberadora tras los años grises de la Dictadura de aquella explosión cultural y artística relegó a géneros como el punk a un segundo plano. De hecho, y a modo precisamente de reacción a la superficialidad que exportaba Madrid, fueron quizás Cataluña y el País Vasco donde se desarrollaron sonidos duros y radicales, desplazando así, al menos aparentemente, el centro de gravedad del punk estatal hacia otros puntos geográficos. Pero olvidarse de bandas como Espasmódicos, Larsen, TDK, La UVI, Commando 9mm, PVP, OX Pow, Delincuencia Sonora…, por nombrar algunas, sería una verdadera injusticia y no daría la imagen real y completa de la escena underground de la capital en aquella década. 3ª Guerra Mundial aparecen precisamente en aquel caldo de cultivo y si no pudieron trascender como algunos de sus compañeros de promoción fue por la mala suerte que terminó lastrando su trayectoria.

La banda tuvo en su primera formación a Tito Rojas como cantante y a Fede Aguado, amigo suyo de la zona de Las Ventas, a la guitarra. Este último tiene algo de experiencia en cuestiones musicales por haber militado en grupos de existencia breve, y se ha dejado convencer por el entusiasmo de su colega, para empezar un proyecto que sonara como el punk hardcore de bandas como Exploited, G.B.H., Anti Nowhere League… Para la sección rítmica reclutan también a amigos del barrio: Al bajo se pone Juanote y a la batería Risi. Precisamente es en el chalet que tienen los padres de este último en Aravaca donde empiezan a ensayar. Se trasladaban allí en transporte público aprovechando los momentos en los que la casa quedaba sola para comer, tocar y pasar el día.

Quien vivió de primera mano todos estos momentos en la gestación del grupo fue Begoña, hermana de Tito, con el que compartió, juntos dos personas más, un piso en la calle Marcelino Álvarez en la zona de Pueblo Nuevo. Uno de esos amigos con los que vivían los hermanos era Pibis, el autor del logo con el que se identificó al grupo: la muerte, una capa y unas botas militares.

La estética de la banda en esos primeros momentos está cercana al Oi! Fede y Juanote llevan la cabeza rapada e incluso arrastran tras de si a algún grupo de skinheads que les siguen en sus actuaciones, como los que se reunían alrededor del bar Los Porrones de la zona de Argüelles, epicentro en el que también se gestó, por ejemplo, el comienzo de la banda de ska MalariansAñade este contenido. Aunque el bajista, Juanote, que sería fotografiado por Miguel Trillo en su serie de personajes y protagonistas del Madrid de la época, sí que estuvo cercano al entorno de los hinchas Ultra Sur del Real Madrid, Fede puntualiza que al grupo no le movía motivaciones políticas de ningún tipo, recordando además que no era extraño por entonces ver mezcla de punks y skins en la escena del momento. La convivencia entre extremos la ejemplificó el propio Tito, que tuvo como socio en el negoio de estampado de camisetas a un amigo del entorno de Juanote.

Sufrirían varios cambios en la batería antes de lograr una formación estable. Uno de los que pasó por ese puesto fue Roberto Galán (que con el tiempo tocaría en Academia Parabuten). Es precisamente a él al que se le ocurre el nombre de 3ª Guerra Mundial para la banda.

En 1984 se trasladan a un local de ensayo situado en una explanada cercana al cementerio de La Almudena por la zona de Ascao y Quintanauna de ellas a grupos de música que se juntaban allí para tocar. “El sitio era horroroso”, coinciden. Paredes llenas de calendarios con mujeres desnudas, paredes a través de las cuales se oía todo, y el encargado perennemente con un porro en la mano. De cualquier forma en aquel local coincidirán con bandas como Delincuencia Sonora.

Consiguen tocar con cierta frecuencia por salas y bares de Madrid. Por ejemplo, se hacen un hueco en las sesiones de entre semana en el famoso RockOla, apareciendo acreditadas en el listado de bandas que pasaron por allí al menos dos actuaciones: una el 5 de noviembre de 1984 en una fiesta punk con TDK, La UVI y Los Mercenarios, y otra el 31 de enero de 1985, repitiendo con TDK y Tullidos. Uno de aquellos conciertos, probablemente el primero de los dos, resultó especialmente sonado, ya que en un momento de su actuación empezaron a arrojar al público trozos de carne y despojos que habían ido recogiendo por pollerías y mercados, provocando una pequeña conmoción entre los allí presentes. Eso sí, una vez que terminaron tuvieron que limpiar ellos mismos entre amenazas de Pepe, el encargado de seguridad de la sala, todo el desaguisado de sangre y vísceras que habían provocado. La experiencia les quitó las ganas de volver a repetir la ocurrencia nunca más.

Participaron en un festival punk celebrado en 1984 en el Teatro Egaleo de Leganés donde comparten cartel con Cadena Perpetua y La UVI.

3ª Guerra Mundial se verían obligados a cambiar de bajista pues la cosa no terminaba de funcionar con Juanote. “No tenía sentido del ritmo. No era lo suyo» comenta Fede, “Se lo tomó bastante mal en su día pero no se podía hacer otra cosa”. Posteriormente el damnificado se dedicaría al boxeo logrando incluso resultados notables en competiciones internacionales. Casi a la vez se produce la renovación de toda la sección rítmica con refuerzos llegados de Panadería Bollería Nuestra Señora del Karmen (P.B.N.S.K.): al bajo entra Pepe Arriols mientras que las baquetas pasan a las manos de Paco Cameros. Ambos han tocado también en otro proyecto más breve y experimental llamado Error HumanoAñade este contenido. La banda quedaba así consolidada en su formato más estable y sólido.

El concierto con el que estrenan la nueva formación tiene lugar en un bar de Argüelles, y a partir de entonces encadenarían una serie de actuaciones que les lleva a Alcobendas, la playa de Madrid….incluso tocan en Juvenalia, el certamen destinado a los más pequeños celebrado en la capital previo a las fiestas navideñas.

Una nueva mudanza en 1985 les llevaría a los locales Faico de la zona de Embajadores, donde entran en contacto con un ramillete importante de bandas del momento de la escena madrileña como Sex Museum, Burning, Andanada 7, Commando 9mm…

Componen sus propios temas, que habitualmente surgen a partir de las letras de Tito y la música que inicialmente prepara Fede.

Llegan a inscribirse en una de las ediciones del trofeo Rock Villa de Madrid logrando pasar las primeras eliminatorias en las que cada grupo contabacon unos diez minutos para interpretar un par de temas. Progresan hasta que finalmente caen en semifinales. Algo más afortunados fueron sus compañeros de promoción Commando 9mm, que llegaron a la final aunque tuvieron que conformarse con la tercera posición.

Paco recuerda un concierto que dieron en el pub Vientos situado por Vallecas: “El sitio era muy pequeño y se produjo una avalancha y tuvimos que tocar con la gente pegada a donde estábamos nosotros”.

También tuvieron ocasión de salir a actuar fuera de Madrid, visitando diferentes gatztetxes en El País Vasco o participando en un festival celebrado en un pueblo de Valladolid, Cuenca de Campos, celebrado en una iglesia en ruinas: “Era una iglesia abandonada. Habían preparado el altar todo con luces y sonido”, recuerda Paco. Tocaron en aquella ocasión con los vallisoletanos Qloaqa Letal, aunque no con Eskorbuto que, aunque estaban anunciados en el cartel, no llegaron a aparecer.

Igualmente hicieron de teloneros de los británicos UK Subs, el 3 de enero de 1987 en la sala En Vivo de Fuenlabrada, en la que probablemente fuera su actuación más destacada. Fede, que no comparte el entusiasmo de Paco o Pepe (“Eran la ostia”) por haber coincidido con los británicos (“No se mezclaron con nadie. No salían del camerino”), recuerda, sin embargo, que 3ª Guerra Mundial estuvieron especialmente bien en su actuación: “Ensayábamos muy a menudo. Estábamos en forma”. De hecho Tito guardaría la entrada correspondiente como uno de los recuerdos más entrañables de aquella época.

Pero las mejores noticias estaban aún por llegar: El sello Melodías de Ayer y Hoy ha escuchado algunos temas que han grabado de sus ensayos y se muestran interesados en el grupo. Les ofrecen, de hecho, la oportunidad de grabar un sencillo con dos o tres temas. Organizan una sesión fotográfica y tiempo en los estudios Musigrama. Nada acostumbrados a tocar en condiciones profesionales, los componentes de 3ª Guerra Mundial alucinaron con las posibilidades que ofrecía el estudio: “Allí Paco dentro de la cabina tocando y con un ampli Marshall de la leche. Una experiencia inolvidable”. Todo marchaba sobre ruedas hasta que un día llegó Tito al local de ensayo todo apurado informando a sus compañeros de que las cosas se han complicado por desavenencias personales con el responsable del sello. Se inicia entonces un tiempo de espera interminable en el que el grupo se percata de que, a pesar de lo acordado, la edición del sencillo ha quedado estancada en un limbo del que no hay visos de salir.

Por otro lado, Fede empieza a sentirse atraído por el rock and roll, algo que, en realidad, es lo que siempre le ha gustado. Empieza a tocar con una banda de amigos rockers del barrio y descubre a Elvis, los Beatles, la música country, el blues…, hasta que llega un momento en el que no le ve mucho sentido a mantener la permanencia en 3ª Guerra Mundial. El desánimo ya las pocas perspectivas que deja el fiasco del disco que finalmente no llegó a ver la luz terminan por ahogar el proyecto.

Fede empieza su andadura, al margen de 3ª Guerra Mundial no obstante formando parte de Los Soriti, un proyecto que en clave de folk, acometerían letras subidas de tono. Tras desarrollar una dilatada carrera como guitarrista y con muchos grupos en su curriculum (Tijuana Stars, Manzanares Delta …), crea Fede Aguado y su Banda en el 2000. Pepe y Paco continuarían en P.B.N.S.K. y, mucho más tarde, en Las Lenguas. Pepe tocaría igualmente en la banda de metal Minos y Skunk DF, con los que lograría gran repercusión internacional.

No sería desacertado concluir que quien más afectado queda por la imposibilidad de seguir con el proyecto fue el propio Tito. Obsesionado por no haber podido sacar adelante aquellas canciones que habían grabado, llegó incluso a tatuarse el ya mencionado logo del grupo que hubiera sido la portada del disco. Se involucró en más grupos, aprendiendo para ello a tocar la batería, o incluso, ya más tarde, en un proyecto de música electrónica cuando se puso de moda el bakalao, con algunos de sus antiguos amigos. Junto a Paco Camero, llegó a ser Dj en varios locales de Madrid. Pero siempre llevó a cuestas la desilusión por no haber llegado a estabilizar 3ª Guerra Mundial, sobre todo habiendo tenido tan la posibilidad de hacerlo tan al alcance de la mano.

De él dijeron los que le conocían que tenía una sonrisa eterna y que caía bien a todo el mundo, granjeándose amigos tanto en el cielo como en el infierno. Conocedor de que su destino lo fijaba al misma enfermedad degenerativa que terminó afectando a dos de sus hermanos, la adrenoleucodistrofia, quiso vivir la vida a tope. Y como dice su hermana: «Era de los que no se privaba de vivirlo con quien él sentía en esos momentos«. Falleció en 2006.

De Tito se conservaría un documento gráfico inesperado: una fotografía junto a sus padres que posan en bata y pijama a regañadientes con su hijo entre medias luciendo peinado mohicano. La foto, que aparecería en la portada del recopilatorio Viva La Punk 1978-1988 (Revelde, 2001) la hizo una reportera norteamericana de la revista Rolling Stone que visitaba Madrid con idea de cubrir la actualidad sociocultural de la capital de la Transición. Tras fotografiar a mucha de la fauna que pululaba por El Nueva Visión y otros lugares de Malasaña, manifestó su intención de retratar a algunos de aquellos protagonistas en un entorno más familiar. Tito ofreció inmediatamente la casa de sus padres, para sorpresa y disgusto de estos.

En mayo de 2022, el sello Beat Generation edita tres de aquellos temas que había grabado la banda con la producción de Joe Borsani y que no habían podido ver la luz. Lo hace en un disco de formato de EP, «Violencia» (Beat Generation, 2022), en el que incluye un libreto con fotos y datos biográficos.

De esta manera se hacía justicia de alguna manera, aunque fuera mucho tiempo después , con un grupo que hubiera merecido sin duda mucha mejor suerte que la tuvieron en su momento. Sus componentes y allegados coinciden en señalar la inexperencia y frescura como posibles rasgos diferenciales. Les movía el sentido del humor del que se está divirtiendo tocando y consigue transmitir esa sensación al que está escuchando. Dar espectáculo más allá de la música movidos por la libertad de una filosofía punk de la vida.