Junto a ellos estarán Persons, grupo madrileño que el año pasado nos deleitaron con el potente «Ghettoblaster» (2013), un disco que finalmente salió autoeditado en formato vinilo y que asentaba el sonido de la formación, vibrante, con un toque psicodélico a lo Pony Bravo, gran presencia de los teclados y ecos funkoides incitadores al baile y el desenfreno. Una formación que se halla en plena forma y con uno de los directos más demoledores que se han visto últimamente por la capital.
Abriendo velada estarán Tigres Leones, viejos conocidos de nuestros conciertos, que tras cambio de formación en la batería -sale la ínclita Rosa Ponce y entra Paco Ramírez, compañero de fatigas de Javier Marzal en Alquitrán– continúan como trío dando forma a nuevas canciones y probando nuevos sonoridades, adaptándose a una nueva etapa, de cara a la grabación del que será su segundo LP. Uno de los grupos de la escudería Sonido Muchacho, sinónimo de calidad.
/////////////// ASÍ FUE: EL POST CONCIERTO /////////////////
Día raro con tintes apocalípticos, la sombra del ébola planeando sobre la capital y la ciclogénesis explosiva a todo trapo. Valientes aguerridos cobijándose en nuestra cita habitual en Siroco. Sirva esta introducción de tintes épicos para ambientar los prolegómenos del concierto de presentación del nuevo LP de Beach Beach junto a Persons y Tigres Leones.
Subieron estos últimos puntualmente al escenario para probar sus canciones bajo una nueva formación. Pintan muy bien los nuevos temas, que inciden en esa línea de rock con retazos garageros y crudeza lírica del cassette «Muerte a los Muertos» (Sonido Muchacho, 2014), y los ya conocidos no se resienten en absoluto con Paco en lugar de Rosa Ponce a la batería, lo cual no quiere decir que no nos de penilla su ausencia -recordemos que durante mucho tiempo fue quien se encargó de manera regular de los reportajes fotográficos de nuestros conciertos. Concierto pulcro, por tanto, con un Luismi bastante enchufado a la guitarra.
Lo de Persons fue un gran descubrimiento. Sus canciones ya las conocíamos (y obviamente nos gustaban mucho, de hecho estuvimos a punto de organizar la presentación de su disco el año pasado), pero no habíamos tenido oportunidad de verlos aún en directo. Con Xisco Rojo –The Singer Not The Song– supliendo a la bajista habitual, y con un Juanito dirigiendo magistralmente desde el farfisa, desplegaron un arsenal de canciones repleto de ritmos funk y psicodélicos que nos hicieron bailar hasta la extenuación. Precisamente fue Xisco quien nos hizo conocedores de este grupo, pero en su etapa primigenia cuando aún estaban buscando su sonido y este bebía del afterpunk. Lo de ahora es compacto, personal y muy bien elaborado. Inevitable pensar en unos Pony Bravo pequeños, eso sí, con un punto de lisergia que quizá los andaluces han perdido. En su mejor momento.
En cuanto a Beach Beach, llegaron a Madrid después de haber arrasado la noche anterior en Barcelona junto a Univers. Hablábamos precisamente con ellos en la prueba de sonido de lo difícil que resulta aún trasladar ese éxito de Madrid a Barcelona y viceversa. Con todo y con ello, la acogida del disco fue buena, y su pop amable, fresco y soleado agradó a los que allí nos congregamos. Cantan en inglés y quizá por ello, afloraron reminiscencias a grupos de nuestra adolescencia como sus paisanos Sexy Sadie, eso sí, con un punto renovado en su sonido y una dicción más acorde a los tiempos que corren.
Reportaje fotográfico de Antonio-Diniz Almeida
