Después de el éxito de la primera fiesta de presentación del Popfest con los conciertos de Zipper, Grushenka y Alborotador Gomasio organizamos una segunda y definitiva, una semana antes del festival, en la Sala Underground de Barcelona.
Para esta ocasión contamos con unos invitados de lujo, Linda Guilala, uno de los referentes del indie actual, que se hayan inmersos en la gira de presentación de su nuevo trabajo, el excelente «Paranormal EP» (Elefant,2011). Iván y Eva crearon Linda Guilala tras la disolución de Juniper Moon y en 2009 publicaron su primer trabajo «Bucles Infinitos» (Elefant, 2009), un éxito de crítica que presentaron por toda España, actuando en varios festivales como Primavera Sound o el Festival Indietracks (Inglaterra).
Ahora en formato trío, nos mostrarán sus canciones entre twee pop con un toque punk y el brillo brumoso de las atmósferas shoegazers.
Pero además estarán Gasca que vuelven a los escenarios tras varios años de parón y con nuevas canciones de las que pronto habrá noticias. Clásicos del indie en castellano, el que tuvo su edad dorada a principios de siglo, repasarán temas de «Telescopio» (Elefant, 2001), su disco en el que reflejaron mejor que nadie la influencia de grupos como Family y el tecnopop de los 80, con una banda de lujo que a día de hoy suena casi más rock que pop. Os recomendamos que no os lo perdáis porque será una noche llena de momentos irrepetibles.
/////////// ASÍ FUE: EL POST CONCIERTO //////////////
El sábado 3 de marzo tuvo lugar la segunda y definitiva fiesta de presentación del Madrid Popfest en Barcelona. En un ambiente distendido, los que se acercaron pudieron ver los conciertos de dos grupos en un momento excelente: Gasca por la ilusión de su vuelta a los escenarios y Linda Guilala por estar presentando su segundo trabajo con Elefant, con el que han dado un paso al frente. Era una noche con mucha competencia, desde el fútbol a festivales, pero fueron muchos los que se acercaron hasta este local de Gracia, entre ellos incluso un participante en el Madrid Popfest del año anterior como es Felipe Fresón, amigo de las dos bandas.
Comenzaron Gasca, que por fin se puede decir que han vuelto y está vez para quedarse. Dejando a un lado su faceta más electrónica y prescindiendo del teclado, sonaron más compactos de lo esperado, algo por otro lado normal ya que como nos dijeron realmente no han dejado de ensayar en todos estos años. Además de clásicos como «Vacaciones» de su aclamado «Telescopio» sonaron algunas canciones que si bien no son precisamente nuevas, podrían formar parte de un disco cuya intención es publicar si alguien tiene a bien editarlo, entre ellas «Sahara» o «Un siglo más». El concierto, como todo lo bueno, pasó rápido pero el hecho de jugar en casa y con muchos amigos entre el público, hizo que el bis fuera obligado, sorprendiendo con una versión del «I wanna be sedated» de los Ramones. Gran concierto de bienvenida que ojalá vuelva a ponerlos en primera línea.
Por su parte, Linda Guilala venían a presentar «Paranormal EP», cuatro canciones sobre zombies, extraterrestres y hombres de las nieves, en una pequeña gira que les trajo desde Zaragoza. Todos los que les habíamos visto en anteriores ocasiones quedamos gratamente sorprendidos por lo bien que le ha sentado el cambio en la formación. Iván recupera su puesto natural a la batería -que ya ocupara en Juniper Moon- ganando en contundencia y desperezándose de la frialdad de los sonidos pregrabados. Ahora el protagonismo en el escenario recae en Eva, quien se encarga de voz y guitarra y Alba, el nuevo fichaje, que alterna la guitarra con un precioso bajo estilo violín. Los temas se sucedieron vertiginosamente, tan solo con algún breve y tímido apunte por parte de Eva, en parámetros casi cercanos al punk pop; como ejemplo, la sorpresa de la versión acelerada de «La noche inventada» de Family, coreada en primera fila. Desde la inicial «Saber perder» de su primer disco, hicieron un completo repaso a este y al reciente EP, de la que destacó «Existen». Tras la esperada «Nadie se dará cuenta» vino el amago de irse, rápidamente abortado, señal de que el concierto gustó mucho. Aplausos y sonrisas entre los asistentes para despedirles.
Reportaje fotográfico de Blanca Viñas:
