Antes de que empiece un nuevo año repleto de nuevas ilusiones, finalizamos también este con el razonable cansancio acumulado, pero con las pilas bien cargadas a golpe de mazapán. O de turrón Suchard de ese que para los puristas no es estrictamente turrón sino chocolate, pero que es el que más nos gusta a todos. Y lo hacemos anunciando la presentación de un disco que nos hace especial ilusión, el debut en largo de Tigres Leones de la mano de Sonido Muchacho: «Mucho Spirito» (Sonido Muchacho, 2013). Un grupo amigo con el cual iniciamos nuestra aventura de conciertos en Madrid allá por 2010, y que en estos dos años han dado un paso de gigante en el afianzamiento de su sonido y su propuesta, entregándonos un disco repleto de hits instantáneos, a pesar de lo críptico de sus letras, que dan lugar a un disco redondo. Juzguen ustedes mismos.
Por si fuera poco, el disco sale de la mano de Sonido Muchacho, sello amigo con el cual ya hemos colaborado en multitud de ocasiones, y con portada de Marta Pina, ilustradora con la cual hemos tenido el privilegio de contar en nuestro ciclo anterior de conciertos. Unos dirán que todo queda en familia, nosotros diremos: ¿Qué más se puede pedir? Pues muchas cosas. Para empezar, que Tigres Leones no estarán ni mucho menos solos. Estarán acompañados de unos gallegos que nos flipan, pertenecientes y destacados de esa generación autodenominada Galician Bizarre: los pontevedreses Telephones Rouges, con un disco recientemente editado por los interesantes sellos Mama Vynila y Matapadre.
Y para continuar, que presentamos nuevo ilustrador para los próximos conciertos de nuestro nuevo ciclo, Álvaro Martínez, del grupo Templeton.
////////// ASÍ FUE: EL POST CONCIERTO /////////////
En nuestro último concierto, primero del 2013, tuvimos la suerte de aunar a dos de las bandas cuyos primeros discos largos más nos han gustado recientemente. Por un lado, los pontevedreses Telephones Rouges, claros exponentes del movimiento autodenominado como Galician Bizarre, vinieron a presentarnos de manera oficiosa (ya habían tocado con anterioridad teloneando a los Japanther) su «Disenseo» (Mama Vynila / Matapadre, 2012). Un alegato al ruido y la distorsión, sin concesiones. Sabíamos de sus armas, sabíamos de la tendencia exhibicionista / nudista del batería ulano y de sus aullidos en gallego, castellano y alemán. Lo que no sabíamos es que bajo esa piel de lobo se esconderían unos amigables corderos. ¡Qué gente mais curriña!
Y por el otro, la niña bonita de los Sonido Muchacho: Tigres Leones, presentando su «Mucho Spirito», que tantas y tan buenas críticas está cosechando en estos inicios de año. Los Tigres (y Leones) han madurado su propuesta a pasos agigantados, dando de lado la distorsión gratuita para cargarse de matices. Tocan todos los palos, y los tocan todos bien, al son de una batería, Rosa Ponce, en estado de forma pletórico. Sus conciertos están reñidos siempre con la monotonía; así, a su nómina de colaboradores habitual -el trompetista Javi Snake, del grupo Aldea– se unió la armónica de Adolfo, dando lugar a uno de los momentos más mágicos de la noche en su celebrado y coreado hit, «Baila».
Os dejamos con un reportaje fotográfico a cargo de Yago Cobas.