El intercambio entre Sevilla y Madrid se ve de nuevo reforzado con el evento que volvemos a organizar en la capital junto a nuestros aliados de Sello Salvaje. Esta vez damos paso a dos propuestas que se mueven en los terrenos que
lindan el folk y el pop.
Lo de Las Buenas Noches, como ellos mismos dicen, es una amalgama sonora a medio camino entre el pop de raíces folclóricas americanas y la música popular española. Pero lo que más llama la atención de estos hermanos de sangre de Pony Bravo son su vasto imaginario poético y su enigmático discurso. Un grupo al cual hay muchas ganas de ver por Madrid.
Haciendo de anfitriones estarán Marcus Doo & The Secret Family, una banda multinacional que ya ha recibido galardones significantes como el Proyecto Demo en 2010, actuando tras la edición de su primer disco en festivales como el FIB, el Sonorama o el Monkey Week. En marzo de 2012, y tras algún cambio en su formación, el grupo publica un nuevo trabajo en forma de EP bajo el título «Memorials», que puedes descargar libremente aquí.
Cartel diseñado por Ricardo Cavolo
Detalles del evento
viernes 20 de abril en Siroco
Apertura de puertas: 22h
Coste: 6€ anticipada / 8€ taquilla
La conexión entre tierras andaluzas y madrileñas tenía una nueva cita en la sala Siroco de Madrid el pasado fin de semana con dos propuestas que por sonido poco o nada tenían que ver, pero que, como confesábamos a los propios grupos, tanto a Sello Salvaje como a LaFonoteca nos parecía encajaban a la perfección. Y algo similar debió pensar el numeroso público que se agolpó ya desde un comienzo en la sala en un día tan complicado como este, con multitud de conciertos simultáneos; una constante de un tiempo a esta parte en la capital, y que habla y muy bien del estado de salud en que se halla nuestra escena, a pesar de andar siempre a vueltas con la temida falta de regeneración del público.
Había visto a Marcus Doo & The Secret Family en las Demoscópicas del año pasado. Sabía que eran un grupo que sonaba compacto, pero si en aquel momento los había notado un tanto faltos de punch, ahora estos se me revolvían con un puñetazo en la boca del estómago. Y es que a los mandos de la hiperactiva Pepa Calzada, a quien conocerán de oídas si son asiduos de Radio 3 -casualidad o no, la sala Siroco sonó mejor que nunca con la técnico a los controles- los chicos de Marcus fueron capaces de moldear paisajes sonoros de gran intensidad. Distorsión controlada y mayor empaque para producir una sucesión de vaivenes emocionales tan sólo interrumpidos por los chistosos comentarios del escocés, ejerciendo de adorable guiri. Si algo nos dejó claro es que el 25 de mayo presentan en El Perro su nuevo trabajo (gratis; el trabajo, no la presentación). Y si algo nos dejaron claro es que, a tenor de lo visto, habrá que ir.
Continuaban la velada Las Buenas Noches, con el reputado dibujante Miguel Brieva haciendo las veces de dialogante enlace. Al notable parecido físico de Rubén Alonso con su hermano, el cantante de Pony Bravo, pronto se le unió esa forma de cantar tan característica. Esa suerte de fraseo grave a modo de letanía que escupe letras tan sencillas como certeras, sumiéndonos en un mantra, eso sí, conformado por ritmos extraídos del Perú y demás países andinos. Folk de raíces hispanoamericanas y gran influjo jazzístico (contrabajo incluído) que causó grata sorpresa en muchos desconocedores de su trabajo, y que de manera irónica nos evocó a más de uno a todos esos amigos y conocidos que están emigrando al sur de América, buscando algo tan simple y tan difícil de conseguir por estos lares como un trabajo.