Mirar el pasado con respeto es una buena forma de cimentar el futuro. Por eso debemos aplaudir la iniciativa de reunir a un amplio puñado de músicos madrileños de los 60. Una iniciativa de Pepe Bel que posteriormente hizo suya la Fundación SGAE y donde LaFonoteca ha aportado también su modesta ayuda en la localización de componentes de los conjuntos de la época. Una convocatoria titulada “I Encuentro de Autores y Músicos Madrileños de los Sesenta”.
La idea surge como un punto de reencuentro a los pioneros del rock y el pop madrileño y no ha sido nada fácil dar con un centenar y medio de cantantes, músicos y autores. Por primera vez no se trataba de homenajear a unas pocas figuras señeras, sino de abrir el espacio a numerosos artistas, famosos unos, medianamente conocidos otros y desconocidos para el gran público muchos de ellos, pero todos y todas con el denominador común de haber desarrollado su carrera musical durante los idolatrados años 60.
Al fin la idea cuajó y esa particular quedada tendrá lugar el próximo día 15 de octubre en la madrileña Sala Berlanga en una doble sesión. Por la mañana se reunirán de forma privada aquellos artistas tras medio siglo sin verse, se proyectará un video realizado para la ocasión en el que sobre todo se recordará a los que ya no están con nosotros y se realizará una mesa de opinión. Por la tarde, a las 19:30, tendrá lugar un concierto de dos grupos emblemáticos de los 60 madrileños: Los Brincos y Los Pasos reunidos para la ocasión. Es decir, un acto entrañable en el que aflorarán las lágrimas y otro de reconocimiento a lo que supuso el despertar de la música madrileña.
Quiero destacar que junto a figuras punteras de nuestra música participarán miembros de grupos que apenas se asomaron al vinilo y que incluso no tuvieron la oportunidad de grabar. Todos por igual y con igual merecimiento son pioneros del rock madrileño. Un acto habitual en lugares respetuosos de su historia y que aquí, tan dados siempre al rápido olvido e incluso al desprecio histórico, tiene desgraciadamente un aire de rareza.
Se pretende que éste no sea un evento aislado que nazca y muera el mismo día sino un punto de partida de nuevas actividades de las que, por supuesto, informaremos en LaFonoteca.
////// ASÍ FUE //////
Ayer muchos vivimos uno de los días más felices de nuestras vidas. La celebración del I Encuentro de Músicos Madrileños de los 60, una idea y una realización del coleccionista de discos Pepe Bel con la imprescindible colaboración de la Fundación SGAE fue la causa. Una reunión de músicos que en muchos casos hacía cuarenta años que no se veían y, en mi caso, coincidir y conocer a muchos de aquellos de los que he escrito su biografía y escuchado su discografía con detenimiento es algo inenarrable.
Allí estaban pioneros remotos del rock, músicos de Relámpagos, Pekenikes, Rangers, Sonor, Dúo Dinámico, Continentales, etc. Otros que fueron grandes a mediados de la década: Brincos, Pasos, Pop-Tops, Pekes. Algunos que agarraron la década por los pelos: Nuevos Horizontes, Cerebrum, Aguaviva y algún solista excepcional como Julián Granados. Junto a ellos músicos más o menos desconocidos que grabaron poco o no llegaron a grabar: Henry & The Seven, Almas Humildes, Diablos Rojos, Los Vanguards, Los Rock, Los Charcos. Históricos de la radio como José Manuel Rodríguez Rodri o Adrián Vogel…y así hasta un centenar. LaFonoteca tuvo el honor de ser la única web de Internet invitada al acto en reconocimiento a su labor de investigación histórica.
En la sesión de la mañana tres breves ponencias a cargo del músico de Los Continentales y locutor José Manuel Rodríguez «Rodri» titulada: «Cómo ser músico en los 60 y no morir en el intento”. Siguió Pablo Herrero de Los Relámpagos que disertó sobre el punto de vista del autor de canciones en los 60 y finalmente José Ramón Pardo, de Los Teleko y artífice de las reediciones de Rama Lama que explicó los grandes problemas legales, materiales y económicos que supone la edición de discos históricos en nuestro país. Pero el verdadero protagonista fue Pepe Bel, que a base de tesón había conseguido el objetivo de reunirnos a todos…y no lo ha tenido nada fácil. Finalmente, se proyectó un vídeo preparado por Alfonso Arteseros, productor de televisión y componente de Los Marines, dedicado a los músicos y locutores que ya no están con nosotros. Las lágrimas corrieron por los rostros añosos y los nudos anudaron las gargantas. Nostalgia, abrazos, risas, ojos enrojecidos, miradas de soslayo a las acreditaciones para reconocer al amigo que no veías hace medio siglo. Historia viva y emoción sin disimulo.
Por la tarde la coqueta sala Berlanga (antiguo Cine California) con el aforo completo desde dos semanas antes, presenció el regreso para la ocasión de Los Pasos y la llegada a la capital de la gira de Los Brincos. Joaquín Torres enchufó su guitarra mágica y Los Pasos con cuatro componentes históricos más la batería de Félix Arribas de Los Pekenikes y la guitarra y segundas voces de Javier Navarro de Almas Humildes desgranaron sus canciones: Anouchtka, No me gusta decir sí, Ojo por ojo, La moto… Tocaron y cantaron con fuerza y ganas en una actuación de menos a más donde las voces volvieron a ser las protagonistas.
Los Brincos capitaneados por Miguel Morales han actuado por toda España durante el verano y ayer sonaron de maravilla. Conjunción total y esa sensación impagable y cada día más rara de distinguir con nitidez cada voz y cada instrumento. Mención especial para Francis Cervera, ex de Los Pekes, ahora guitarra solista del grupo. Por allí circularon «Lola», «Flamenco», «Borracho», «El pasaporte», «La caza» con evidente complicidad con un público cargado de veteranos profesionales de la música. A su actuación se unieron por momentos Paco Pastor de Fórmula V con su «Cuéntame» y Lele Laina (Asfalto y Topo) que bordó un par de temas de Juan & Junior.
¿Y a partir de ahora, qué? Un proyecto de asociación, la creación de una especie de Hall Of Fame de la música madrileña y la organización de nuevas actividades musicales, culturales, editoriales, recreativas. Los protagonistas legítimos de todo ello serán los músicos y LaFonoteca colaborará en todo lo que esté en su mano a que todos estos proyectos tomen forma. Nuestro compromiso con la historia de la música española es irrenunciable.
Texto y fotos: Julián Molero.