Ah, Benicàssim. Cuna del indie patrio. El clásico festival español y, a la vez, el festival superviviente. Muchos se quedaron por el camino, pero el FIB no. Ha sobrevivido a tormentas, inundaciones, olas de calor, incendios, avalanchas, turistas europeos borrachos… Ha sobrevivido a Morrissey, a los pantalones piratas, a las camisetas anchas y a los sombreros de paja. Sin duda ha sabido adaptarse, ha cambiado de dueños y ahí sigue.
El FIB fue pionero en eso de acercar a las grandes bandas alternativas a esta nuestra querida gran nación. Pero también ayudó a desarrollar el movimiento indie de los 90 en España, y ha crecido junto con bandas que hoy día son leyendas. Y es que todas las bandas que fueron algo en la escena independiente española, pasaron por el FIB. Inolvidables conciertos de El Niño Gusano, Sexy Sadie, Australian Blonde… y por supuesto, Los Planetas. Y todo desde un velódromo de pueblo en la costa de Castellón.
El FIB creció, y la ‘I’ pasó de ser «Independiente» a ser «Internacional». A principios de los 2000 se consagró como festival de referencia en Europa. Pulp, Radiohead, Blur, Oasis, The Cure… bandas muy difíciles de ver en nuestro país que se acercaban a Benicàssim, ciudad heredera del estereotipo urbanístico del veraneo español de los 70 y 80, a tocar ante miles de campistas sucios. Todo muy extraño, como anacrónico. Pero el caso es que se fue internacionalizando también en cuanto a sus asistentes. Cada vez más turista extranjero en busca de sol y alcohol barato, que traería el desenlace inevitable en el FIB 2006 y el recordado mensaje «NO EMPUJEN HACIA EL ESCENARIO».
Pero con todo, siempre la representación patria. Durante la década de los 2000 vimos aparecer a grupos como Deluxe, Nadadora, Lou Anne, o El Columpio Asesino, gracias a la iniciativa del «Proyecto Demo» de Radio 3. Y hoy día pervive, quizá con más presencia española que años atrás, lo cual creemos positivo y con notable apoyo a bandas jóvenes nacionales, que falta hace. El FIB, una idea que nació hace veinte años en un garito de Madrid (en el que muchos hemos vivido muchas noches) y que lo ha sobrevivido a todo, y probablemente nos sobreviva a nosotros. Nos vemos en el FIB 2132.
Comentarios