Este primer trabajo editado por los ya desaparecidos SiNLovers, y producido por Dave Bianchi en 2008, muestra un sonido hecho y de cierta complejidad en los arreglos, donde casan acertadamente los espíritus rockeros y bailongos. Aunque ciertamente deudor del post-punk revivalista británico de unos Franz Ferdinand, Arctic Monkeys o Kaiser Chiefs. A pesar del evidente peso de esta influencia, la complejidad de su sonido augura alguna que otra sorpresa.
Casi todos los temas siguen esta línea de guitarras marcadas, voces con efectos y melodías machaconas. Pegadizas, bailables, y a veces casi garageras. Desde el «Sometimes the trigger» que abre el disco, pasando por «You’re right«, «Blind man«, «I don’t wanna know, «Substitute» o «Euphoria«. «Bright lights» adopta un sonido más sucio; «Growing stones» conjuga velocidad, melodía y fuerza; mientras que en «Myriana» destaca el uso de las voces en coro, un apartado que The Last 3 Lines cuida hasta el paroxismo, junto a un contundente final.
«Interlude» es exactamente lo que su nombre indica, un paréntesis-pasatiempo de guitarra acústica y voz esbozada. Y así llegamos a la última canción del disco. La que lo da nombre, y la que simbólicamente da paso a su siguiente trabajo de modo casi premonitorio. Lo que comienza como las demás acaba en un improvisado maremágnum de voces e instrumentos donde se atreven hasta con solo de saxofón salvaje en el bonus.
«You Are a Deep Forest» (SINlovers, 2008) es en definitiva una bonita tarjeta de presentación à la mode para un grupo que muestra maneras exquisitas; y de los que cabe esperar más de lo que prometen en este primer trabajo.