Yo Que He Sido Rey…

Un Vicente Parra maduro con una voz más cascada que cuando plantaba sus primeros pinos discográficos, reaparece con este long play producido y compuesto, en su mayoría, por Manolo Galván.

Los acompañamientos adoptan un formato cercano al folk con omnipresencia de flauta y guitarra acústica. En cuanto al desarrollo vocal, el cortísimo recorrido de su voz lo convierten en lo que, salvando muchas distancias, se denomina recitativo en el mundo operístico.

Abundancia de baladas, medios tiempos y alguna frivolidad comercial como “Hay que cantar”, una de las canciones más atractivas del álbum, que perece destrozada por una voz que no estaba hecha para cantar por mucho que el título se empeñase. Algo parecido ocurre con “En cualquier lugar”, un tema rayano con el country que hubiera merecido un intérprete más animado.

Entre las baladas me quedo con la susurrante “Cuando ella duerme” en la que Vicente habla más que canta y eso es algo que, oído lo oído, es de agradecer.

No todas las canciones traen la firma de Manolo Galván, también Juan Pardo echa su cuarto a espadas. Entre los temas de Pardo hay que señalar una pobre versión de “Soledades”, que el gallego había grabado anteriormente.

Hasta la propia carpeta parece destilar el licor agridulce de los perdidos recuerdos dorados con un pensativo y algo ajado actor mirando fotogramas en blanco y negro de sus más famosas películas. Tampoco la contraportada se queda atrás con un retrato de Vicente Parra en su caracterización de Alfonso XII, un personaje que no pudo sacudirse de encima en toda su vida.