Tras llamar a la puerta de distintas casas de discos, al fin le llega la oportunidad a este cuarteto berciano: Toda una multinacional, nada menos que EMI; la discográfica de sus adorados Beatles, les graba un EP de cuatro canciones, “Ya lo Ves” (EMI, 1980), publicado en edición limitada y numerada de (nada menos que) quince mil ejemplares (no deja de ser un dato curioso que, lo que antes era una edición limitada, hoy día estaría muy cerca del disco de oro). Además, la multinacional no les da, en este caso, la espalda: los promociona a lo grande, sonando su canción “Ya lo ves” mucho en radios a lo largo de ese verano.
La gira de promoción les lleva también a Madrid, donde aparecen también en el programa Aplauso, de la primera cadena de Televisión española, e incluso se crea un club de fans, lo que da idea de la orientación que se le quería dar al grupo, dada su buena presencia y la sencillez de su propuesta: el público adolescente. Toda discográfica quería sus Tequila y en EMI no iban a ser menos.
Lo cierto es que el disco, que contiene cuatro canciones compuestas por su manager Carlos Blanco, no está nada mal, composiciones de pop-rock de aires beats y rithmandblueseros, interpretadas con pulcritud y sencillez, y producidas sin demasiados alardes ni efectos.
Así, las canciones van desde el r&b clásico de «Ya lo ves» al rock más tequilero de «¿Porqué me miras?» y «Un Lugar, una chica«, hasta la más moderna y nuevaolera «Súbete a mi coche«, la más floja del lote, tal vez por salirse un poco del estilo que el cuarteto domina.
Sin embargo, sea porque un público necesitado y deseoso de novedades, no apreció demasiado el pop rock clásico y sencillo del cuarteto, o sea por lo difícil que era para un grupo popero sobrevivir en provincias, lo cierto es que el disco se escuchó con insistencia en radios ese verano, para desaparecer en el olvido. En el injusto olvido, si he de dar mi opinión.
Grupos y canciones mucho peores han llegado hasta nuestros días en infinitas reediciones y recopilatorios, mientras estas pequeñas joyas se quedan en el mercado del coleccionismo, para el disfrute de cuatro gatos.