Diez años de su modesto disco juvenil como Chema y Los Yankos, se produce el debut discográfico de José María Purón, exactamente en junio de 1977.
Dos temas clásicos de moderno cantautor con el único acompañamiento de teclados, guitarra, contrabajo y batería. “Y serás capaz”. Un tema hasta cierto punto comercial, sin renunciar al lucimiento de la voz. Una pieza híbrida no excesivamente original en la que la voz de Chema se parece un tanto en su dicción a la de Camilo Sesto.
Pero donde da su auténtica medida de buen autor es en “Mírala que sola está”, una canción que había compuesta muchos años atrás con unos arreglos que llenan de urgencia a una letra aceptable que incide sobre el asunto de las madres solteras, recurrente en aquellos 70.
La cara B, era lógico, fue mucho más alabada que la pista principal y sus buenos contactos con emisoras radiofónicas hizo que fuese un tanto sobrevalorada por la crítica.