Como Gelu no ha tenido bastante con dos discos con temas de festivales patrios donde participó, ese mismo 1966 va a grabar un EP con cuatro canciones sacadas del Festival de San Remo, encabezadas por la ganadora de aquella edición: “¡Dios mío,como te quiero!”, con la que el talludo Domenico Modugno puso una piedra más a su leyenda.
Pero la canción que mejor se adecua a las características de nuestra cantante es la cuarta. Aquel alegre y punto rebelde “Ninguno me puede juzgar” que obtuvo un gran éxito en nuestro país en las voces de Rosalía, Los Mustang y su defensora en San Remo, Caterina Caselli que también lo trajo a nuestro idioma.