Los Comodines se apuntan al casatchock, ritmo de moda impuesto por Georgie Dann y basado en pretendidos ritmos rusos. Si el inventor del ritmo cosaco era ya de por si insufrible, ni os cuento sus discípulos. Con esta canción se plantan en la decimo primera edición del festival de Benidorm, donde no pasarían de la ronda eliminatoria.
Por el otro lado, despiporre playero y veraniego con todos los tópicos literarios y musicales que hacen al asunto. Una cara B que completa un single que constituye un atentado al oído que roza lo delictivo. Seguramente, no todo hay que achacarlo al grupo, sino a un sello obsesionado por vender y brillar a cualquier costa, aunque fuese recurriendo a los más bajos instintos musicales del personal. Lo peor, que pese a todo, no cumplirían este propósito.