Animados por la buena acogida que había tenido su regreso a las actuaciones y a los discos el año anterior, Los Mustang van a sacarse de la manga su mejor LP. Hubiera sido fácil recurrir a publicar su viejo repertorio beatle y seguramente habrían vendido más o menos lo mismo, pero ellos no se habrían sentido satisfechos. Como unos científicos de la guitarra eléctrica se propusieron grabar un LP con canciones de The Beatles que nunca antes hubiesen grabado ellos y hacerlo cómo ellos habían trabajado en sus mejores tiempos; es decir, en español y de la forma más parecida posible al original, aunque beneficiándose de los avances en grabación, amplificación e instrumentales.
El resultado fue este «Xerocopia» (Movieplay, 1981) que en diciembre apareció en varias listas de emisoras especializadas y revistas como uno de los diez mejores LP de un año realmente competitivo. Los Mustang habían renacido de sus cenizas, habían saldado cuentas con sus imitados Beatles y habían demostrado que el que tuvo, retuvo… todo eso de una sola tacada.
¿Qué decir de la portada? Premeditadamente copiada de la de «A Hard Day’s Night» (EMI, 1964), una de las carátulas más conocidas de la historia del pop. Un LP en el que nada es casual que nos muestra la madurez de aquellos chavales que se juntaban a tocar en los años 60.
De «Xerocopia» se extrajeron dos sencillos con idéntica portada. Tanto los pequeños como los grandes registraron unas ventas muy aceptables para un grupo de esta clase, lo que parece indicar que no solo sus seguidores de siempre se rascaron el bolsillo.