Tras un tiempo en el que se dedican a la producción de grupos como Axolotes Mexicanos o When Nalda Became Punk en su estudio, Kaiju (Vigo), y a acompañar en directo a Apenino, en 2014 entregan este EP en vinilo 10” transparente. Seis nuevas canciones grabadas con el apoyo de Bruno Mosquera (guitarras y programaciones), en las que muestran su cara más noise y enérgica. Reminiscencias de The Charlottes y ecos de Lush, Pale Saints e incluso Beach House, para llevar a cabo un importante salto de calidad en su sonido.
Una clara evolución, en la que mantienen su esencia pop combinándola con el sonido más que distorsionado a la guitarra, un estilo noise – shoegaze que los emparenta con bandas como Triángulo de Amor Bizarro o A Place To Bury Strangers. También se ve que Los Planetas son una referencia, al menos en cortes como la inicial “Chicas guapas (que van a trabajar en moto)” que recuerda a “De viaje”, y en “Haciendo daño”, un corte que se sitúa entre las mejores composiciones del grupo… “Y fui haciendo daño / como tú me lo hiciste a mí / lo que siempre he dudado es si alguna vez / si alguna vez, alguna vez / alguien te lo hizo a ti”.
El título del disco hace referencia a un antidepresivo que aumenta los niveles de serotonina y noradrenalina en el sistema nervioso. La música como cura para cuerpo y alma, algo que remite a un clásico como el “Ladies & Gentlemen We Are Floating In Space” (Dedicated, 1997) de Spiritualized.
“Lo siento mucho” es un corte pop emotivo y atmosférico armado con sensibilidad que remite a Ride… “Lo siento mucho / no te quiero engañar / no va a pasar / va a dolerte siempre”. En “Verano” mantienen la esencia noise pop ambiental pero recurren a desarrollos del C86 y del twee-pop… “Habría sido tan distinto / con un poco de calor / habría sido tan distinto… Como aquel verano / juntos los dos / habría sido tan distinto”. Lo mismo ocurre con “Sábados de tormenta”.
Estamos ante la mejor entrega de Linda Guilala. Un disco maduro cargado de sensibilidad, rabia y emotividad.