Zebra cierran su prolífico y movido año 74 con este sencillo publicado en noviembre y en el que la banda angloespañola regresa por sus fueros pop rock con un tema cantado a varias voces y de escasa enjundia melódica e instrumental. Una canción que no va más allá de correcta en el que el grupo nos muestra una cierta querencia hacia los devaneos electroacústicos de Crosby, Stills, Nash & Young, aunque las voces no eran, evidentemente, las mismas.