El primer trabajo de Maddenig Flames llega tras una maqueta inicial que recibe elogios allá por donde suena. Su grabación es financiada con el dinero conseguido al ganar un accésit del concurso Villa de Bilbao y de la producción se encarga José Manuel Gómez (Los Hermanos Dalton).
Canciones a flor de piel, pequeñas joyas atemporales como la brillante “Queen Olive” o “Was she everything” consiguen encandilar a prensa y público y la banda comienza a asomar la cabeza en la escena independiente nacional.
“Queen Olive” es un dulce que brilla con luz propia en el que Muni canta con delicadeza transmitiendo emociones con facilidad. Tras el ejercicio de melodía-distorsión controlada de “Cobweb” llega la elegante “Running out of things to say”, otro de los pequeños hits del disco.
Cortes como “I’ll be there” o “It’s me again” muestran una cadencia tranquila y un aroma clásico en el que Muni y las guitarras se encargan de saturar el ambiente de luminosidad y melancolía. En otros como “Left out” las guitarras se endurecen y aumenta la distorsión pero siempre sin perder de vista la melodía. También se adentran en los desarrollos acústicos para entregarnos joyas envueltas en papel de seda como “Was she everything”.
“Sick and tired” llega con velocidad, con acercamientos al power-pop más melódico y sosegado.
En total doce canciones, todas ellas emocionantes por igual.