El siguiente disco de Trance se graba el 17 de julio por los Favela Estudios de Palma de Mallorca asistidos por Pep Toni Ferrer y Michael Mesquida.
Además de presentar temas nuevos, aprovechan para recuperar varios que sólo habían visto la luz en los EPs que habían publicado antes, como por ejemplo los dos del «Dime que te Importa» (Metadona Records, 2014), el más que sobresaliente «Cucarachas muertas devoradas por hormigas» del compartido con SuicidasAñade este contenido, «Suicidas / Trance» (Metadona Records, 2015) o los dos editados digitalmente en «Psicópata de la Jet Set» (Autoeditado, 2017).
La cara B empieza con el ya mencionado «Cucarachas muertas devoradas por hormigas«. Creo que es una de las mejores canciones que hayan sacado Trance. Tiene todo, la poesía desgarrada y cruda que ya anuncia su título, por un lado, y por otro, la intensidad emocional y trepidante que le da su música.
Pero si ésa era una manera apabullante de comenzar, la continuación es igualmente arrebatadora. «Vivir mata«, el corte que da título al disco, y que ya habían adelantado como uno de los temas extra de su recopilatorio «Discografía» (Inerme / Catch / RocknRoll Radio, 2016) en su versión en directo, registrado en aquel concierto que dieron el día 10 de octubre de 2014 en Sa Possessio de Palma de Mallorca y del que plasmaron una parte en «Veneno Bajo tu Piel» (Sangre Azul, 2014). Mucho más limpia en esta versión en estudio, la canción atrapa por su ritmo, sin prisas, y el fantástico juego de coros que aporta Tere. Otra canción imprescindible.
«Prefiero remar» es la otra canción de la que no se conocía hasta ahora versión en estudio, sino que fue uno de los descartes de Veneno Bajo tu Piel que se ofreció como bonus en el CD de la discografía. Son los Trance en su versión de rock más duro y peléon. Si hubiera que seguir fijándose en el repertorio de Ramones para buscar análogo, habría que pensar en títulos como «I wanna live«.
Más luminosa es la opción de «Un mundo feliz«, aunque a medida que evoluciona se va endureciendo, tanto en su mensaje desolador como en su música. Guarda cierta conexión temática con «Divide y vencerás», la versión que hacen de Aspirina Infantil, el otro grupo hermano en el que también tocan Rafa Murillo y Gato. En esta lectura que hace Trance, la voz principal es la de Tere, que sitúa a la canción en coordenadas próximas a las de los británicos Vice Squad.
Juegan con eficacia con los tiempos de las canciones, alternando el punk-rock vigoroso con lecturas propias de high-school americano como el «Soñar despierto«, un cuento de cementerio en el que suenan junto a los coros femeninos que le dan ese aire retro yanqui de los 70, el farfisa de Mario Valls. Los otros dos temas en los que se puede oir igualmente el teclado son «Trastorno bipolar» y «Ellaine«.
Destaca igualmente «Trepanación«, que se sitúa algo alejado del tono general del resto del disco, sonando chillones y provocadores.
Le dedican un tema al batería de Black Flag y Descendents, Bill Stevenson, haciendo sonar en un primer plano las baquetas.
Cierran el disco con «Entre la niebla», que empieza directamente con melodías vocales a base de coros y guitarra. Es una canción deliciosa, con cantidad de detalles.
En definitiva el disco con el que Trance se sienten más a gusto, el que les estabiliza en el sonido y coordenadas que mejor parecen definirles. Y para más inri, el que contiene sus dos joyas de la corona.
La versión en cinta de cassette que sacó inicialmente Metadona Records se completaría un año después con el vinilo de Cero en Conducta Records: «Vivir Mata» (Cero en Conducta, 2018).