«Visions From Oniria» (Aloud, 2011) abre un espectro de sonidos a priori poco emparejables con el primer trabajo de The Last 3 Lines. Pero es justo decir que baten a conciencia el hard-rock y la psicodelia setentera, algo de kraut y space-rock, progresivo, y hasta post-rock con sus canciones de post-punk bailable. Lo que ya es más difícil es que la mezcla salga bien. Pero en efecto, «Visions From Oniria» (Aloud, 2011), suena natural, actual y fluido a pesar de su enciclopedismo musical. El sonido de la banda, igual de potente que antes, se ha hecho más limpio; y esa querencia por canciones de buen tamaño y de estructura compleja se adapta perfectamente a las nuevas influencias.
Grabado en los estudios neoyorquinos Sterling bajo la batuta de Ryan Smith, «Introlude» abre sonando mucho a los Led Zeppelin más tranquilos, igual que «Sleepwalker«. Canción que se va transformando progresivamente en un complejo experimento space-rock. «Your bruising charm«, «Andromeda» y «Trail of breadcrumbs» abundan en el uso creativo de las voces, con interesantes coros la primera y más etérea la segunda. «Lonely parade» y «Paradigm of fools» se mantienen en la ruta bailable y sintética del EP «Crows» (Aloud, 2009).
La mejora en el nivel compositivo es más que patente. Las melodías están mucho más conseguidas y el sonido de la banda, lleno de guiños y referencias, presume de miras más altas. Queda demostrado en temas como el mismo «Visions from Oniria«, un interesante corte que entre cambios de ritmo y registro va haciéndose mayor; la más que psicodélica «Ageless«; la demostración de que quien puede lo más puede lo menos que es «Absinthe minded«, mucho más tranquila de lo que acostumbran; o «Revelation«, potente y machacona, acaba con un angelical tarareo y un estudio de guitarras aceitosas con regustos pretéritos y final feliz acústico.
Hay bandas que aciertan de pleno con los primeros trabajos y luego no les queda más que rodar cuesta abajo. Otras necesitan escalar disco a disco su carrera y transitar sin rutas trazadas. The Last 3 Lines pertenece de momento al segundo grupo, que coincide casi siempre con los que más sorpresas agradables nos regalan.