Violentos Anos Dez

“El mundo arderá. Lo veremos arder… Es el momento en el que el ambiente que nos envuelve es tan asfixiante que nos sentimos, curiosamente, más despreocupadas y serenas que nunca. Los años diez traen la cara arrugada de los policías jubilados. Nos da igual: nunca seremos policías y nunca estaremos jubiladas. Hacemos canciones porque no tenemos trabajo. No queremos decir, porque se trata casi de un tópico, que el ritmo del baile son los latidos de miles de pequeños corazones subalternos. Pero lo vamos a decir: el ritmo del baile son los latidos de miles de pequeños corazones subalternos. Esta vez sí, permanecemos en la periferia. Haití es aquí. Los negros ahorcados se balancean entre los eucaliptos. Dulce hogar, Alabama. Pasaremos a bailar las noches en el ghetto, y será importante. Estamos por todas partes y somos invisibles desde los aviones”.

Así nos presentan Ataque Escampe “Violentos Anos Dez” (A Regueifa, 2011). Diez cortes grabados, mezclados y masterizados por Arturo Vaquero y Jahel Piñeiro en los estudios Abrigueiro (Friol), con las colaboraciones de Pandeireteiras Bouba (panderetas en “Spiritual 2019”), Carlos Quintá (juguetes en “Once upon a time: a Terra Chá”), Manuel Payno (arreglos de viento, trompeta en “Pel de serpe” y “Spiritual 2019”), Marcos Payno (saxo barítono en “Pel de serpe”), Martiño Domínguez (saxo tenor en “Pel de serpe” e “Segunda división”), Marco Gelpi (berimbau en “Once upon a time: a Terra Chá” e “Pel de serpe”) y Francesc ‘Paq’ Esteve (acordeón en “Festa malandrómica”). Este último corte nos llega vía Malandrómeda.

Un trabajo sobre la supervivencia en días oscuros, sobre la vida, la muerte y el amor. El sonido mantiene su esencia folk acercándose a ritmos negros y al soul. El crecimiento de la banda es realmente importante, “Segunda División” es de largo el corte más elaborado de la trayectoria del grupo: “Pensa o intensa que podería ser a nosa festa, baby come on. Ghettos xélidos asumen a existencia como o Celta en Segunda División”.

El lirismo, la retranca y la conexión Norteamérica-Galicia alcanza su apogeo en “Once upon a time: A Terra Chá”… “Non vou a festas e non teño paz, a guerra de secesión é un drama familiar. Son un negro a camiñar un sábado en Vilalba sen ollar para atrás”.

La intensidad llega con “Misión de audaces”, un corte que deja claro que Ataque Escampe alcanzaron la madurez, el sonido que perseguían desde sus inicios. Las melodías llegan con facilidad y las instrumentaciones generan un pulido armazón realmente efectivo.

En la instrumental “O amor en Acapulco” recorren la ciudad mexicana con la ayuda de Cantinflas. Tras parar en la estación “Curtis Mayfield” le ponen “Esparadrapo” a una realidad que se desangra lentamente. Violentos años diez.

“Pel de serpe” nos roba más de una sonrisa y una lágrima –“Aí vou coa pel de serpe desta cazadora. Falade do dura que é a vida a esta beira da dor”- y “Spiritual 2019” baja el telón con calidez.

Un gran trabajo, sin duda el mejor de Ataque Escampe.