Tras la conexión soviética de su primer EP compartido con Siniestro Total, “Surfin’ CCCP” (DRO, 1984), los círculos del poder se amplían con el contacto portugués y la idea de establecer un nuevo eje Vigo-Lisboa-Moscú cobra forma -aunque Portugal siga mirando hacia la pérfida Albión-. El título y el gallo de la portada nos ponen sobre aviso, pero la composición de la contraportada en la que la bandera portuguesa es atravesada por el río Miño no deja lugar a dudas.
Pero que esto no nos despiste, en cuanto comienza la música la política queda a un lado y el delirio acapara todo el protagonismo. Su obsesión por la cultura esquimal se pone de manifiesto en el corte que abre el disco “Rock esquimal”, rock experimental salpicado de iglús, balalaikas y esquimales en posición fetal. De hecho Antón Reixa viajaría a Groenlandia en el 99, lo que le sirvió para verificar el hecho de que hay gallegos en todas partes, ya que se encontró con uno que llegó a bordo de un trasatlántico para turistas en el que tocaba la trompeta en la orquesta del barco y se quedó allí a vivir tras enamorarse de una lugareña.
“Dálle beibe dálle” trae la mala hostia, y nunca mejor dicho, “dalle beibe dalle / dunha hostia dunha vez” reza el estribillo entre ritmos repetitivos marcados por punteos de guitarra efectivos, un bajo juguetón y unos coros espaciales. Siniestro Total haría una versión del corte en su disco “Cultura Popular” (Virgin, 1997). “Paloma pómez bolero” es un delirio sexual marca de la casa, dedicado a la corresponsal de TVE en el Vaticano, Paloma Gómez Borrero, lo mejor, el final con un trasnochado “no ahora con las nuevas pastillas ya voy mejor”. El medio tiempo “Que fas Fassbinder” trae aires experimentales, generando una atmósfera enrarecida cargada de efectos siniestros y una letra próxima al surrealismo “Que fas Fassbinder / que fas / canta este mambo subtitulado / que fas Fassbinder / que fas / sesión das cinco / cine de barrio”.
Tras la conexión gallego-africana de “Abdul”, vuelve el delirio con “Succión”, “mira cariño somos de esa clase de imbéciles que… chupa aquí mama na casa”, e “In the guetto”, con una declaración inicial de principios que capta toda nuestra atención entre un bajo hipnótico y una maraña de efectos, “quero mamarme ata caer / pero poder chejar deica o berbés / onde os mariñeiros cantan in the guetto de Elvis Presley”.
Cierra “Sexo macumba”, una de las grandes canciones del disco, altas cotas de surrealismo galaico, “Sexo macumba / dalle que non mira / baila está rumba / baila esta rumba conmigo / totus tuus / aí que voto útil”, y programaciones electrónicas inquietantes.