Prácticamente cinco años pasan entre la publicación del segundo disco de Dehra Dun y la de su álbum debut. Para “Variaciones Imprevistas en el Cauce del Río” (Grabaciones en el Mar, 2007) el grupo vallisoletano ha contado con la producción de Paco Loco y con colaboración del prestigioso sitarista Baluji Shrivastav, siendo la participación de este último lo que define lo mejor del álbum.
En esta segunda entrega, Dehra Dun enfatizan todas las caras mostradas en Jardín, pero a diferencia de lo que ocurría en aquel, el resultado aquí redunda en la dispersión: tras una tanda de aire hinduista y casi mística iniciada con la maravillosa “Estás”, uno se topa de repente con “Selva de incoherencia” y se destruye la magia. Es como el Palacio de Carlos V de Granada: si está muy bien y es espléndido, pero ahí mejor que no. A partir de ese momento, el álbum se torna más rock y, con alguna excepción como “Sensación”, también baja algo el listón.
Tal vez “Variaciones Imprevistas en el Cauce del Río” haya pecado de ambicioso, y al aquí firmante le parece que si se hubiera centrado en su primera parte habría llegado a lo sublime. En cualquier caso, como resultado final Dehra Dun nos ofrecen dos ambientes a elegir.