Belter termina la operación de relanzamiento de Cristina con este sencillo, que contiene dos temas que no fueron, en su momento, incluidos en el LP “Mis Amigos me Llaman Cris” (Belter, 1973).
La canción principal es un tema casi infantil con mucho chunda chunda a tiempo de marcha, en la que Cristina empuja una melodía breve y repetitiva.
Esta canción se escuchó bastante en las emisoras de radio y obtuvo unas ventas nada más que medianas, sin aportar demasiado a la carrera de esta artista que, a pesar de su esfuerzo y recurrir a autores de prestigio, consiguió solo a medias el propósito de un regreso triunfal. Otro factor fue el declive que ya Belter comenzaba a sufrir y que algunos años después llevaría a su desaparición.