“Pop will make us free / Don’t you know pop will make us free?”
The Blows debutan con “Upskirts” (Pupilo, 2008), un soplo de aire fresco para la escena que llega con un sonido deudor de bandas como The Strokes, Iggy Pop & The Stooges, Libertines, Babyshambles o Franz Ferdinand. Para las mezclas llaman a Cristian Vogel, que ha trabajado para bandas como Mäximo Park o Radiohead, pero no quedan contentos con el resultado –preferían desarrollos que pudiesen llevar al directo- y prescinden de ellas.
Abre “Sin City lies” con guitarras afiladas, marcándose uno de los hits nacionales del año… “Find me and satisfy me”. Es difícil escuchar “Two minutes” o “Girls in leather” y no acordarse de The Strokes, o “107 dB” y no viajar a Glasgow de la mano de Franz Ferdinand. Dejando las etiquetas y las comparaciones a un lado, es importante valorar la calidad de las composiciones que aquí nos encontramos y su eficaz factura. De otra forma, llegaríamos a un punto de no retorno plagado de los tópicos manidos y las odiosas comparaciones.
Destacable la luminosidad de “Damn 80’s hooker”, encuentros nocturnos en la tercera fase… “But it’s not in your eyes / I see the love that shines behind them / It’s not in your eyes / you always gonna break my heart” y la sucia intensidad de “We want you” y “Clint Easwood”. En “Disco” se acercan a la pista de baile entre ritmos electrónicas.
En definitiva, un trabajo prometedor que recibe buenas críticas entre prensa y público. Mientras preparan su segundo largo deciden lanzar a modo de adelanto el single “Berlín” (The Blows, 2009) con dos nuevos cortes: “Berlín” y “Catwalk”.