Grabado en otoño de 2014 en Geek studios, la nueva entrega de Bit Of marca, tal y como avanza su título, un decidido giro hacia el pop. El caso es que los madrileños siempre sonaron con un punto jovial, transmitiendo un estado de ánimo y además positivo, pero en esta decidida e imparable marcha cuesta abajo hacia ambientes menos comprometidos, no hacen sino exacerbar la tendencia.
Se apoyan para ello en la voz arrastrada y personal de Juan y en las atmósferas radiantes que describen las guitarras de high school norteamericano. Suenan los temas de este «Unstoppable Downhill to Pop» juguetones, de una alegría casi infantil, como «Cigarettes«, con melodías bonitas, como las de «I need my medication«.
No les importa utilizar tiempos más lentos, como los del comienzo de «Baby don’t go«, «Nothing at all» o «Try to explain«, pero siguen aportando momentos de punk-pop similar al de entregas anteriores: «Pathetic song» o «Thumbs up» son buenas muestras de esa vertiente frenética, energética y tensa en la que caben buenas melodías vocales.
Y puestos a romper cualquier esquema que les pueda encasillar en un palo concreto, cierran el disco con una colaboración entre amigos (de Esquimales o The Government) para hacer una versión de Buddy Holly, con poco que ver con lo que hubiera hecho el grupo antes.