«Uneasy Songs» es el disco que consiguió editar Crazy Mandingos a pesar del mal momento interno que atravesaba la banda. Así lo reconoce la hoja interior dentro del vinilo, que desde la primera línea lo describe como un disco «difícil en todos los sentidos«. Sale a la calle con la banda disuelta a fines prácticos, en concreto desde que salieron del estudio en el que se grabaron los temas. Si el disco se editó finalmente fue gracias al empeño de Juanan, uno de los guitarristas de la banda.
Se grabó en los estudios Brazil en julio de 2009 con la asistencia de Fran, el otro guitarrra, y Javi Fulton. Las mezclas se realizaron en los estudios Reno de Karim Burkhalter, en cinco sesiones (de madrugada dice el texto) de agosto de 2009. La masterización final la realizó Nick en los estudios Mastering Mansion.
La portada es diseño de Álvaro y las fotos del interior y de la composición de la contraportada son de Juan Pérez-Fajardo. Calaveras y rosas que bien podrían estar acompañadas de bourbon, pistolas, cuchillos… por esa onda transcurren las cosas.
El tono de la ya mencionada hoja interior, que da cuenta del lapso de tiempo transcurrido desde el pico de actividad de la banda y la salida del disco, con agradecimientos incluso a todas las bandas con las que tocaron, son fiel reflejo del carácter casi de testamento del trabajo.
Pero lo cierto es que se trata de un disco que da muestra de la intensidad y vigor del grupo. Esa es la energía de hecho, «no exenta de los posibles fallos«, con la que dice estar grabado.
Letras de Urban, salvo la de «Reload» que es obra de Charly, el primer guitarra que tuvieron los Mandingos antes de la entrada del doblete Fran-Juanan.
Comienzo con «You won’t let me go«, a la que las guitarras confieren un aire casi de himno al llegar al estribillo. Tiene la canción un espacio en el que las guitarras se aseguran su espacio vital para explayarse con toda comodidad.
Una de las virtudes del disco es la de mostrar rock duro, «viejuno» como dicen tanto Urban como Juanan, en varias vertientes posibles. De hecho «Get a life» puede sonarte a Godfathers, con unos efluvios que no vuelves a encontrar en ningún otro momento del disco. El tema, de guitarras menos luminosas que en otros momentos del disco, se vuelve una canción arisca por momentos. «MILF» por contra tiene aires de rock de carretera, grasa y motor; brillos de rock clásico al modo americano.
Hay muy buenas canciones; a mi «Reload» (rock poderoso desde el principio), «Standing on the corner«, «Realm of raiders«, «Heart attack«… así me lo parecen.
A «All I Know» la sitúa una lluvia de guitarras, para evolucionar a modo de punk-rock. Experimenta un descanso con batería y una guitarra mínima a la mitad del tema.
«Living in a past today«, quizás la de más brillo del disco está muy bien emplazada después de la grandiosidad del tema que la precede «Realm of raiders«. Eso sí, con «Why Lord?» se vuelven a las asperezas de siempre. Se abre con los platillos, pero se detiene al comienzo para que Urban tome el control.
Se cierra el álbum con la dureza de «Heart attack» que podría englosar la lista de bandas como Smashing Pumpkins por ejemplo. Gran manera de poner el telón a un buen disco.
