Nena Daconte se rompe, pero Mai Meneses decide continuar su carrera bajo este nombre sin la participación de Kim Fanlo. Así, en solitario, publica, a finales de 2010, «Una Mosca en el Cristal» (Universal, 2010), contando con Alejo Stivel en la tarea de producción, excepto en «No te invité a dormir«, a cargo de Sebastian Krys, grabada antes de la salida oficial de Kim del combo, pero ya sin su participación.
Una primera comparación, rápida y con, tal vez, cierto margen de error, nos llevará a pensar que se trata de un álbum algo más introspectivo que los anteriores, con mayor profusión en los arreglos pero en el que se mantiene el estilo de la que, en fin, es su compositora. Pero algo sí se ha perdido: aquí nada bulle, nada asalta con la intensidad que ocurría con los sencillos de sus dos anteriores discos. Los de aquí van a lo seguro, en forma y fondo; jugada fácil, éxito asegurado.
El tramo final del álbum es el que contiene los momentos más interesantes. Podemos partir para ello desde «Son niños«, con base triphopera y relatando la crudeza de la infancia en algunos lugares, armados o explotados laboralmente. Le continúa «No te fijaste en mí» y su simpática cadencia reggae, para recobrar algo de solemnidad -comercial- en «Por ti«. El broche final, «Tan feliz«, ¿acepta segundas lecturas?
«Una Mosca en el Cristal» supone para Nena/Mai un buen modo de salir del paso tras la marcha de Kim y las habladurías, afianzándose individualmente. Por lo demás, es un disco pop de lo más convencional, enriquecido con acertados y preciosos arreglos para darle algo de vida a canciones de corto, escaso recorrido.